ESCUCHANOS A TODO EL MUNDO

martes, 20 de junio de 2017

Análisis: Tres miradas sobre el bono a cien años que emitió el Gobierno

LPOLa colocación de un bono al 7,9% durante tanto tiempo 
alerta a algunos, pero cosecha aplausos en el sector financiero.
La colocación de un bono a cien años en el Nueva York tomó 
al mercado por sorpresa. En un contexto de un apetito inédito
 por los bonos argentinos, el ministro de Finanzas, Luis Caputo, 
salió al mercado a buscar 2.000 millones de dólares con un
 cupón tentativo de 8,25% y recibió ofertas por 11.000 millones
, por lo que se permitió expandir la emisión a 2.750 millones de
 dólares con un cupón de renta fija del 7,125% anual.
"La colocación fue un éxito y un acierto en el momento de la colo
cación porque los bonos volvieron al nivel pre-Trump", consideró
 Gustavo Neffa, analista de Research for Traders, quien también 
destacó que es una buena señal de confianza el plazo de la emisión.
"Si bien aumentan la proporción de deuda en dólares sobre el total 
de los compromisos, en el mercado local ha tenido colocaciones en
 pesos exitosas pero actualmente no es lo que más conviene. Y es 
una tasa que quedó solo 90 puntos básicos arriba de México", agregó
 el analista de mercados.
Cabe aclarar para los desentendidos que, al haber cortado a 90 dólares 
por cada lámina de 100 dólares, lo exacto sería decir que el Gobierno 
tomó 2.475 millones de dólares, por los que deberá pagar en 2117 2.750
 millones, más 196 millones durante un siglo, siendo que el bono no 
tiene amortizaciones periódicas de capital. Por eso se dice que el ren
dimiento del bono es equivalente al 7,91% anual sobre el capital.
Con un cálculo de 
almacenero, se puede 
pensar que luego de 
13 años de pago del 
cupón del 7,125%, en
 2030 el Gobierno 
habrá pagado el prés
tamo y seguirá endeu
dado por 87 años más.
De esta forma, con un cálculo de almacenero que no contempla ni la tasa de inflación ni los spreads ni el costo de oportunidad ni la tasa de descuento, se puede ver que luego de 13 años de pago del cupón del 7,125%, en 2030 el Gobierno habrá pagado un monto equivalente al préstamo y seguirá endeudado por 87 años más de pago de intereses más el capital.
Pero los cálculos de almacenero en el mundo de las finanzas no aplica, por eso Neffa aclaró que este bono tiene una "duration" similar a la de los bonos a 2046, emitidos el año pasado y que, con un "call" el Gobierno puede recomprar esta deuda y no seguir pagando ese monto de intereses cuando considere que puede conse
guir una mejor tasa.
En este punto coincidió el consultor de Elypsis y economista, Gabriel 
Zelpo: "La duración del bono -que un valor representativo del venci
miento financiero- es a doce años", sostuvo y quitó relevancia al peso
 de los intereses de deuda.

"Nosotros consideramos que era conveniente esperar un poco. Porque
 un ligero cambio de la tasa de interés tiene un efecto muy grande en la
 duración y en la carga de intereses. Hace tiempo que los bonos argen
tinos vienen pagando menos y estaban acercándose a los rendimientos
 de la región. Obviamente son números grandes porque las necesidades
 de financiamiento son muy grandes. Pero con esta emisión, se comple
tan los 10.000 millones de dólares del financiamiento en el extranjero 
autorizados a principio de año. El resto del financiamiento tendrá que
 conseguirlo en el mercado local o ampliar el margen de endeudamiento
 externo", agregó Zelpo.
'La duración del bono 
es a doce años', sostu
vo Zelpo y
 quitó relevancia al
peso de los intereses 
de deuda; a la vez que 
aclaró que 'Nos parece
 que esta colocación fue
 racional, pero que de 
haber esperado un po
co podría haber sido 
mejor el resultado'.
"Nos parece que esta colocación fue racional, conservadora, busca aprovechar la baja tasa imperante en el mercado internacional ante la posibilidad de una recuperación. Pero Argentina viene comprimiendo tasas y nos parece que de haber esperado un poco podría haber sido un poco mejor el resultado. Ya pasó cuando (el ministro de Finanzas, Luis Caputo) se apuró a tomar deuda en francos suizos y la tasa luego bajó. De todos modos nos parece razonable", dijo Zelpo. En efecto, actualmente un bono del Tesoro estadounidense a diez años para 2,18% frente a un promedio anterior al de la crisis del 4% anual.
Consultado sobre el riesgo de seguir tomando deuda en dólares, Zelpo señaló que "No es de ahora. Pero querer no es poder. Si bien fueron muy exitosas las colocaciones de deuda en pesos con par
ticipación de capitales de afuera, la inflación complicó un poco el pano
rama y ahora es algo difícil emitir en pesos".
Así, el Gobierno optó por priorizar el frente externo antes que la posi
bilidad de comprimir tasa de Argentina. En este punto coincidió el eco
nomista Agustín D'Atellis: "Es una mala señal porque es reconocer a
 esta situación como un piso al congelar esta tasa por cien años".
Para D'Atellis, contrario a su colega, "Esta emisión es una locura por
que quedás atado a un cupón sobre el capital, porque cuando el tipo
 de cambio que está atrasadísimo se corrija, la carga de la deuda sobre
 el presupuesto va a aumentar fuertemente y porque se está tomando 
deuda externa que no va a financiar proyectos que repaguen sino a
 financiar la fuga de capitales"
"Creo que la estrategia de seguir tomando deuda externa es un error
 porque no se está ampliando el ingreso genuino de dólares con el que
 pagarla. Y menos a cien años. Hay que ampliar la base impositiva y 
dejar de favorecer a sectores concentrados porque no se puede estar
 tomando deuda externa y a la vez avanzar en la baja a los impuestos 
a la soja que para 2018 rondarán en los $10.000 millones y querer recor
tar subsidios a los chicos discapacitados -que le cuestan a la Anses
 $3.300 millones al año- para poder pagar la deuda externa", concluyó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario