Superada la instancia parlamentaria, el acuerdo con el FMI se encamina
a su aprobación definitiva por parte del directorio del organismo, que lo ru
bricará el viernes 25 de marzo, luego de acordar con el ministro de Eco
nomía, Martín Guzmán, la prórroga hasta el jueves 31 de los vencimien
tos que, por un total de USD 2.782 millones, la Argentina debía afrontar
el lunes 21 y el martes 22. Se dio así tiempo a los procedimientos ad
ministrativos, para evitar cualquier posibilidad de mora o atraso por
parte de la Argentina.
Aprobado el acuerdo quedará establecida una hoja de ruta económica
para los próximos años con metas fiscales, monetarias y de reservas,
condicionalidades, políticas paralelas a los objetivos macroeconómi
cos, desembolsos, evaluaciones de desempeño trimestrales y, muy
posiblemente, revisiones sobre algunas de las variables macro que fue
ron rubricadas y que, sin haber arrancado oficialmente el programa, ya
quedaron viejas, como la proyección de inflación o el horizonte de sub
sidios.
Comenzará de esta manera una carrera de tres niveles, una bitácora de
dos años y medio de duración que transitará por tres vías paralelas. Las
tres forman parte de lo que se negoció con los técnicos del organismo,
pero tendrán niveles de exigencia y de condicionalidad distintos. Por un
lado, las metas concretas de déficit primario, acumulación de reservas y
financiamiento monetario desde el Banco Central al Tesoro.
Por otro, una batería de medidas que acompañan e influyen en esos obje
tivos: la principal es el del aumento de las tarifas y la reducción de subsi
dios. Y, en tercer lugar, un grupo de iniciativas más generales: impositi
vas, legales, previsionales o de regulación bancaria, entre otras.
El Gobierno admitió en las últimas horas que no tiene los dólares para
afrontar el doble vencimiento de capital que registra el calendario de de
volución del Stand By de 2018. Son, según cifras actualizadas, 950 millo
nes de dólares el lunes y USD 1.835 millones más el martes. En total,
USD 2.785 millones.
Solo podría afrontarlo, reconocen, con el primer desembolso en agen
da que llegaría al Tesoro una vez que tenga lugar la última luz verde a
la negociación, por parte del board del FMI el próximo viernes. Comen
zará así la dinámica de envío de fondos que, automáticamente, luego
regresarán a Washington para cubrir los vencimientos sucesivos.
El primer desembolso sería de 7.000 millones de DEGs, lo que represen
taría un primer giro de 9.764 millones de dólares (estimación de la Ofici
na de Presupuesto del Congreso) y alcanzaría para cubrir los vencimien
tos a pagarle al organismo en los próximos tres meses y del que incluso
quedaría un saldo de USD 6.200 millones en las reservas del Banco Cen
tral.
El Gobierno admitió en las últimas horas que no tiene los dólares
para afrontar el lunes y martes el doble vencimiento de capital: 950
millones de dólares el lunes y USD 1.835 millones más el martes
Al momento de la primera revisión trimestral, en junio, el objetivo del
Gobierno sería contar con otros USD 4.185 millones hacia el Banco
Central. Para septiembre se prevén un nuevo giro de USD 4.185 millo
nes, mientras que tras la cuarta revisión, en diciembre, la suma que
debería enviar el FMI en caso de que la Argentina cumpla con las me
tas exigibles, sería de USD 6.277 millones más. En total a lo largo de
2022 entonces el Tesoro recibiría USD 24.411 millones, unos USD
6.000 millones más que los vencimientos que restan hasta fin de año.
Para el 2023, en tanto, los desembolsos que pidió el Gobierno serán
de USD 5.580 millones en marzo, USD 4.185 millones en junio y USD
3.487 millones en septiembre y diciembre en cada caso. De esa fo
ma, el FMI enviaría USD 16.739 millones durante el año próximo, es
decir unos 2.100 millones de dólares menos que los USD 18.800
millones que el país debería repagar durante 2023.