Trump sufrió hoy tres reveses electorales en su intento por judicializar el
final del escrutinio. El recuento de votos continuaba lento en los cinco es
tados que terminarán de definir los comicios: Pensilvania, Georgia, Caro
lina del Norte, Arizona y Nevada.
Estados Unidos contenía hoy el aliento a la espera de los resultados fina
les de las elecciones de esta semana, con el candidato demócrata Joe Bi
den más cerca aún de convertirse en presidente electo mientras el republi
cano Donald Trump sufría tres reveses consecutivos en su polémica ofen
siva legal para detener el recuento de votos en estados decisivos.
Biden seguía hoy a 17 de los 270 electores que un candidato necesita para
ganar la presidencia de Estados Unidos, que se juega en cinco esta
dos clave: Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte, Arizona y Nevada.
En Nevada, Biden estiró hoy fuertemente su ventaja en unos 4.000 votos,
desde los 7.647 a casi 12.000, informaron autoridades electorales al
anunciar una nueva tanda de votos escrutados y alcanzar el 76%.
En Georgia, en tanto, un juez rechazó una demanda interpuesta ayer por
la campaña de Trump para que se frenara el recuento hasta que se dese
charan votos recibidos por correo y se fiscalizara que el escrutinio esta
ba cumpliendo con todas las leyes.
Allí faltan contar unos 47.000 votos y la diferencia es de casi 12.800 a favor
de Trump, pero Biden avanzaba y achicaba esa ventaja.
En Pensilvania, la Justicia decidió frenar el escrutinio y luego la Corte
Suprema lo reactivó. Aún se están analizando recursos presentados
por la campaña del presidente, pero el conteo continúa, ya alcanzó el
88% y la tendencia es que Biden está achicando
la brecha.
Carolina del Norte detuvo su escrutinio hasta la semana próxima, pero
la atención no está puesta allí, donde Trump mantiene una ventaja tam
bién pequeña, pero con mejor proyección.
Mientras que en Arizona, el candidato demócrata se lleva el 50.5% de
los votos contra el 48.1 de Trump cuando se llevan escrutadas el 88%
de las mesas.
Aunque los principales medios ya proyectaron a Biden como ganador
en Michigan, la campaña de Trump había intentado ayer frenar ese es
crutinio en los tribunales, pero, como en Georgia, su pedido fue recha
zado.
Pese a estos reveses, referentes republicanos cercanos al mandatario
interpusieron hoy una nueva presentación judicial, esta vez en Nevada,
para que se detenga el conteo de miles de votos que ven como "ilegales".
En conferencia de prensa en Las Vegas, el exfiscal general de Nevada
Adam Laxalt y el exdirector nacional de inteligencia Ric Grenell dije
ron que miles de personas votaron en Nevada pese a que ya no residen
en el estado.
A lo largo del día, Trump, de 74 años, dejó claro una y otra vez que
no aceptará la derrota sin cuestionarla tanto en lo discursivo como
en lo judicial.
"Ganamos esta elección", dijo desde la Casa Blanca ayer, cuando
denunció que había habido "fraude".
El presidente recurrió hoy a Twitter para volver a pedir que se frene
el conteo de los votos.
"Cualquier voto que haya llegado después del día de las elecciones
no será contado", escribió hoy el presidente en Twitter. "Detengan el
conteo", exigió.
En paralelo, su campaña emitió un breve comunicado para reforzar
su ofensiva en la Justicia: "Si cuentan los votos legales, ¡fácilmente
gano la elección! Si cuentan los votos ilegales y tardíos, ¡nos pueden
robar la elección!"
Sin embargo, el conteo continuaba en los estados en disputa y Trump
acumulaba 214 votos electorales, mientras que su rival, 264.
En este contexto de incertidumbre y denuncias, un silencio que cada
vez se hace más evidente es el del Partido Republicano nacional y
sus dirigentes.
Hasta ahora, ningún dirigente del oficialismo, por fuera del círculo
íntimo del presidente, apoyó públicamente las denuncias de fraude
o llamó a anular votos.
Por el contrario, Trump sumó hoy una nueva voz crítica.
El jefe de una misión de observadores electorales de la Organización
para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) acusó a Trump
de "flagrante abuso de poder" por haber pedido la interrupción del
recuento de votos de las elecciones presidenciales de esta semana an
tes del fin del proceso.
"Lo que es verdaderamente perturbador, es que el jefe de Estado nortea
mericano haya pedido el fin del recuento desde la Casa Blanca, es decir,
con todos los símbolos del poder a su alrededor, debido a su supuesta
victoria, dijo el diputado alemán Michael Georg Link al diario Stuttgarter
Zeitung.