Ayer el chacal se negó a declarar. Otras tres exparejas lo denunciaron y ya van seis. Además de Vanessa y las dos hijas
Esta semana nos dimos cuenta de un caso aterrador: la existencia de un psicópata en La Plata. El hombre, un disc jockey de 50 años, Jorge Cristian Martínez Poch, conocido como “El Conde”, fue detenido el martes 24 en su departamento de 23 entre 58 y 59 acusado de haber mantenido cautiva cerca de un mes a su pareja, una abogada de 38 años, a la que habría golpeado y abusado.
La víctima, Vanessa Rial, fue rescatada por personal de la DDI La Plata, luego de una insistente denuncia del padre de ella. El fiscal Marcelo Romero avanzó con la investigación y entonces se conoció una trama casi increíble.
Vanessa contó su infierno y horas después lo hicieron Juliana y Pilar, de 19 y 20, hijas del disc jockey.
Las dos jóvenes relataron que cuando eran chicas fueron manoseadas por su padre, que él se drogaba y mantenía relaciones con mujeres delante de ellas y que hasta se ponía el revólver en la cabeza simulando un suicidio.
Pero las denuncias siguieron, ayer se sumaron las de tres exparejas de “El Conde”. Ellas brindaron detalles de los atropellos que padecieron. Ahora son seis las exmujeres del chacal que se presentaron ante la justicia.
Con todos esos elementos, el fiscal está a punto de pedir la prisión preventiva. Ayer lo citó a la sede judicial pero el disc jockey se negó a declarar. Romero le explicó que además de estar acusado por la "privación ilegal de la libertad" de Vanesa Rial (38), se sumaron nuevos cargos en su contra, "corrupción agravada de menores, y abuso sexual gravemente ultrajante para las víctimas", tras producirse el jueves pasado la declaración de sus hijas.
Al ser trasladado, Martínez Poch (50) fue consultado por la prensa sobre las acusaciones en su contra, pero se negó a responder las preguntas y la misma actitud adoptó frente al fiscal, aconsejado por un defensor oficial. "Se le hizo saber de la nueva imputación y se le notificó de las pericias que se le van a realizar en diez días, psiquiátricas y psicológicas", que tendrán lugar el 7 y el 9 de octubre, detalló el representante del Ministerio Público.
Acerca de la audiencia, dijo que duró solo siete minutos, que el imputado estaba "muy callado", él le dio un vaso de agua y le preguntó si en la alcaidía le daban la medicación prescripta, a lo cual respondió que si.
"Por experiencia, creo que estaba preocupado por la situación procesal que tiene, que es muy grave, pero es una apreciación personal como abogado", dijo Romero, quien aclaró que por ahora las denuncias de abuso sexual solo son de las hijas y no se presentaron otras víctimas.
El fiscal adelantó que "con la calificación legal y las pruebas que hay" va a solicitar la prisión preventiva de Martínez Poch al juez de Garantías Jorge Moya Panisello en el plazo de 15 días, prorrogables por otros 15, y que si bien es prematuro hablar de penas le podrían caber 20 años en un juicio oral.
El relato de Vanessa: “Cuando golpea, disfruta”
Vanessa Rial contó la génesis y el desarrollo de su odisea. "Mi historia es tremenda. Fue un infierno de dos meses, realmente las cosas que viví no se las deseo a nadie y ojalá me pueda recuperar”.
“Conocí al señor Jorge Cristian Martínez Poch en un bar, él se presentó como un ser adorable, simpático, muy generoso, carismático, inteligente y bueno. Ese mismo día me dijo ‘en 15 segundos te amé’ y es verdad, fue atracción física y no me despegué más hasta que el tercer día el señor mostró otro tipo de carácter", afirmó la víctima del chacal.
Martínez Poch resultó ser un gran manipulador, obsesivo, golpeador. “Me denigró en todo sentido, me hizo sentir que no era nada, que mi vida no valía. A los tres días cuando me dio la primer golpiza, fue muy poco el tiempo, ahí se acabó la dulzura", precisó la letrada.
Ella continuó: "Cuando golpea disfruta y después hace como si nada. Entonces él te depila, te maquilla, te arregla, te pone la ropa y te saca de paseo y así te va llevando como un títere por la vida. No podes hablar sin su consentimiento, no podes saludar y no podes hacer nada y cuando la gente te pregunta ¿pero cómo no pudiste escapar? Me quise escapar un montón de veces y el señor me dejaba toda ensangrentada casi semi desnuda en el segundo piso en el cual habitábamos. Así se fueron dando los días con él, me hizo perder contactos con amigos, familiares, mi celular lo manejaba él".
"La gran paliza fue el 6 de septiembre cuando logro hacer las denuncias y escaparme por primera vez", afirmó Vanessa. Luego recordó que "conoció a mi madre sin que yo se la haya presentado, la invitó a tomar un café y la entretuvo toda una tarde. Realmente un ser despreciable".
"Es una persona diabólica", dijo el hermano
Respecto a “El Conde”, su hermano Gabriel dijo: "Es una persona diabólica, se hace grande con las mujeres. Estaba esperando que lo detuvieran. Él hace sentir culpables a sus víctimas".
Dolido por la terrible situación, Gabriel explicó que su hermano "no tenía motivos para hacer algo tan odioso". "Con mis hijos no lo podíamos creer. Odio esta situación", confesó, al tiempo que recordó: "Era violento y cambiaba de pareja permanentemente ". Además, confirmó que Cristian tiene cinco hijos, de los cuales sólo conoce dos.
“Tuve que hacer un trabajo de inteligencia”
El padre de la abogada cautiva, Eduardo Rial, reclamó que "este hombre no merece la libertad, porque si lo sacamos a la calle va a haber muchas Vanesas más".
Explicó que su hija está con contención psicológica y psiquiátrica ya que "está muy mal" y contó, para ejemplificar ese estado, que durante la madrugada "se puso a gritar ´vinieron a matarme, me quieren matar´ cuando el perro se subió a su cama". Aseguró que como padre, para él la situación tampoco es fácil y que lo padecido por su hija lo ha destrozado.