El 1M del kirchnerismo avanza con fuerza. Cientos y cientos de colectivos llenos de militantes llegarán de todas partes del país, sobre todo de la provincia de Buenos Aires. Bajo el slogar "la democracia no se imputa", el kirchnerismo, en las puertas del Congreso, le hará el aguante a la presidenta.
Pero Lilita Carrió, no. ¿Por qué? "El 1° de marzo yo no voy, por razones de seguridad. Ustedes saben cómo me gritan. No quiero que me maten", lanzó la presidenciable chaqueña en declaraciones televisivas y agregó entre otras cosas que la jefa de estado "romperá la Constitución".
"No voy a estar, como señal de que no le voy a permitir el golpe a nadie y a usted tampoco señora Presidenta", sostuvo una eufórica Carrió, que al refeerirse al caso Nisman, le advirtió "al gobierno, al secretario de la presidencia, Aníbal Fernández, y al jefe del Ejército, César Milani que "no me toquen y no toquen a nadie de mi familla".