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Hay varios planteos sobre la guerra de Malvinas y sobre cómo se vincula con la dictadura genocida. ¿Cuál es la visión de ustedes?
Ernesto Alonso: Básicamente tenemos que entender que Malvinas fue parte de la dictadura militar, fue el corolario de la dictadura. Una dictadura genocida que implementó un determinado proyecto político y económico. La dictadura se apropia de esa causa nacional y popular que es parte de nuestro adn. Nosotros decimos que la decisión de 1982 nos aleja de Malvinas, nos deja en una posición peor que la que teníamos antes.
Para ustedes las Malvinas son argentinas, no?
Las Malvinas son argentinas, claro. Pero la guerra nos alejó de Malvinas, nos llevó a una situación peor. A Malvinas no va el ejército sanmartiniano, sino las mismas fuerzas que reprimieron al pueblo. Hay elementos contradictorios.
Hay muchas posiciones, otros excombatientes defienden la guerra más allá de quién la haya conducido.
Hay muchas posiciones. Nosotros hacemos un análisis del hecho consumado de esa decisión política. Antes de la guerra, había una negociación, había vuelos regulares, había maestras en las islas. Siempre en la historia del país, Argentina se mantuvo dentro de negociaciones en Organismos internacionales. El 30 de marzo de 1982 yo estaba como conscripto cuando fue la marcha por "Paz, pan y trabajo". A nosotros nos dijeron que seguramente teníamos que ir a reprimir esa protesta social. Vos fijate lo que es el informe Rattembach, y concluye que esto fue una aventura bélica. A partir de la guerra, los ingleses avanzaron sobre nuestros derechos más que antes.
Otra discusión tiene que ver con el tema de quiénes son "excombatientes", muchos sectores que estuvieron en el continente reclaman los mismos derechos que ustedes. ¿Cómo ves esa discusión?
Los excombatientes somos los que combatimos, como lo dice la palabra. Todas las leyes fueron para atender a los que combatimos. Después de muchos años, en las mejoras que hemos tenido en los últimos años, hay gente que se quiere montar sobre eso. Y dije en el último año, porque antes, en los ochenta, en los noventa, nuestra situación fue terrible. Esto que hacen los otros sectores es un ofensa a los que murieron. Hay cierta psicosis de renta. Con ese criterio, todos los argentinos tienen que ser reconocidos. Imaginate los maestros, los médicos que estaban en el sur, que vivieron una situación prebélica. Pero no combatieron. Es una barbaridad lo que está haciendo esta gente, con mentiras insostenibles. Es una falta de respeto a toda la sociedad.
¿Cómo ves el tratamiento de Malvinas en la actualidad?
Por suerte hoy hay un nuevo paradigma y aparece con fuerza la política. Es un escenario latinoamericano. Mirá como es el tema que hasta Chile está acomoñando. La región ha entendido que Malvinas es un tema que afecta a toda la región
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