Carlos Bonicatto, el Defensor del Pueblo bonaerense, estuvo ausente durante la inundación que azotó la ciudad de La Plata y ahora intenta convertirse en el candidato a intendente por el kirchenrismo. La Defensoría sólo se abocó a acopiar donaciones.
Como Defensor del Pueblo, Bonicatto puede solicitar informes, investigar cualquier violación de derechos o atropellos, ocasionados el Estado o empresas privadas que presten servicios públicos.
Por su rol, está facultado para solicitar la presencia de los presuntos responsables o culpables del hecho que se investiga. Inclusive, puede requerir la intervención de la Justicia, si se le negara información o colaboración en la resolución de algún caso.
Sin embargo nada de eso se realizó tras la inundación. El Defensor no tuvo injerencia alguna en la ayuda a las víctimas del temporal, ni siquiera en el polémico rol que cumplieron las empresas de telefonía celular que dejaron de funcionar durante varios días y mucho menos en la investigación por el número real de víctimas fatales.
No obstante eso, las donaciones que llegaron al edificio de la Defensoría -ubicado en pleno centro de la capital provincial- fueron distribuidas con criterio punteril por el histórico secretario privado de Bonicatto, Camilo Vidal.
Pero además, tras la inundación que dejó unas 60 víctimas fatales, Bonicatto intenta posicionarse como candidato a intendente de La Plata por el kirchenrismo. Por eso, en los últimos meses interpuso desde la Defensoría un amparo en la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata que ordenaba a Cablevisión a que emita sus facturas con el abono a 128 pesos, precio marcado por la secretaria de Comercio, que conduce Guillermo Moreno.
La jugada política buscaba acercar a Bonicatto al kirchenrismo. Una especie de trampolín para lanzarse de nuevo a la carrera por el Palacio Municipal.
En el ámbito político de La Plata todos recuerdan en el momento en que Julio Alak -entonces intendente de la capital provincial- anunció en un acto político que Bonicatto sería su sucesor. Pero en el mismo ámbito político también coinciden en que el actual Defensor nada hizo para trasformar ese legado en una candidatura concreta.
Pero hay quienes aseguran que la estrategia no conlleva una candidatura del propio Bonicatto. El elegido sería el propio Vidal. En esa maniobra, el acercamiento a Bruera que tanto el Defensor como su secretario lograron consolidar durante los últimos años sería clave.
Es que Vidal, no es ajeno a los Bruera. Su tío, José Luis Vidal, fue el candidato bruerista en Necochea durante la aventura del intendente de La Plata de armar una corriente interna del peronismo allá por 2010.
En un puñado de candidatos impulsados por Bruera en el interior bonaerense estaba Vidal, un referente de los trabajadores municipales opositor al gobierno nacional. Su candidatura se mantuvo hasta pocos días antes del cierre de listas cuando el armador político kirchnerista, Roberto Porcaro, llamó al propio Bruera para pedirle que bajara la lista de su referente. A cambio, le ofrecía el lugar del primer concejal. La estrategia del operador kirchnerista era que gane Horacio Tellechea.
La jugada tuvo un éxito efímero: Tellechea logró ganar la elección y convertirse en intendente. Sin embargo, tras una serie de irregularidades -entre ellas una polémica licitación plagada de anomalías- fue destituido por el Consejo Deliberante en un acto administrativo que dejó a Vidal al frente de la intendencia.
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