Lo anunció el secretario de política tributaria Roberto Arias en el Senado.
Calculan que es sólo el 2% de los activos argentinos no declarados.
El Senado dictaminó este miércoles el proyecto de ley que promueve
reactivar la construcción mediante planes de vivienda y prevé entre los
sistemas de financiamiento un blanqueo de fondos de argentinos no
declarados, que según los cálculos del Gobierno podría aportar más de
4000 millones de dólares.
El secretario de política tributaria Roberto Arias precisó que se trataría
de sólo el 2% de un botín de 220 mil millones de dólares de "activos
financieros líquidos no declarados". Sus titulares son los que no se su
maron al blanqueo de 2016, por el que entraron al sistema otros 100
mil millones en moneda estadounidense que estaban depositados en el
exterior o debajo de los colchones.
"No fue una medida buena, porque ni siquiera había un compromiso de
traerlos al país. Estamos con un esquema bien distinto: se tiene que apli
car una inversión en la economía real y en la construcción, que está cas
tigada por la crisis económica y la pandemia", diferenció Arias, en su ex
posición ante las comisiones de Presupuesto y de Vivienda del Senado.
El proyecto fue enviado en noviembre por el ministro de Hacienda Mar
tín Guzmán, aprobado la semana pasada casi por unanimidad en Dipu
tados y será ley la próxima, en la última sesión del Senado en período
extraordinario. En la Cámara baja sólo se abstuvo la Coalición Cívica,
que no tiene senadores.
Para incentivar la construcción de viviendas se exime por dos años el
pago del impuesto a los Bienes Personales a las inversiones, se compu
ta a cuenta de ese tributo el 1% del valor desembolsado y se toma la
base imponible configurada en las transferencias para aplicar las alícuotas.
"La exención del 1% es un beneficio al que pagó impuestos. Y la idea
es que quien transfirió el inmueble para un edificio tenga una ganancia por
la venta de lo que se construyó", explicó Arias. La ley, además, incentiva la
reactivación de planes de viviendas abandonados por los anteriores gobier
nos.
Pero el título más polémico es el que habilita la "normalización" de activos,
lo que se conoce como un blanqueo, aunque Arias prefirió no mencionarlo
como tal. Tendrán 120 días para declarar sus fondos desde la promulga
ción de la ley y su único castigo por no haber estado en regla será un im
puesto del 5% a los que se adhieran los primeros 60 días abonarán, 10% si
esperan 30 más y 20% si se anotan al final.
"Si lográramos acceder al 1 o al 2% de los activos que hay en el exterior
sería un éxito muy importante, porque implicaría un aumento relevante
en construcción y en la generación de empleo en todo el país", aventuró
Arias.
El radical Martín Lousteau se manifestó en contra de los blanqueos. "
Siempre son una mala experiencia en Argentina, porque estamos bus
cando soluciones excepcionales. El problema es más profundo", se
molestó y ante una consulta suya, el funcionario confirmó que los re
patriadores de dinero podrán beneficiarse del dólar financiero.
"De lo contrario sería inviable. Estamos hablando de activos que ya están
declarados en un caso y en el otro exteriorizados para la construcción.
Nos parece un incentivo interesante", se defendió el funcionario, que
recibió un elogio a modo de chicana del senador oficialista Oscar Parrilli.
"Es bueno que en Economía se estén dedicando a estos planes de reacti
vación y no sólo a la deuda", bromeó. Y junto al jefe del bloque José Ma
yans sugirieron un registro público para chequear el avance de las obras,
una vez que la ley sea sancionada.