Por Néstor Espósito
Foto: NA
Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola pidieron hoy la pena de 12
años de prisión para la vicepresidenta, Cristina Kirchner, como pre
sunta autora penalmente responsable de los delitos de jefa de una as
ociación ilícita y administración infiel en perjuicio del Estado por la
adjudicación de obra pública a la provincia de Santa Cruz entre 2003
y 2015.
El pedido incluye la inhabilitación perpetua para volver a ejercer car
gos públicos. La fiscalía también pidió el decomiso de todos los bie
nes que fueron objeto de la investigación y sean destinados a "institu
ciones de bien público". "El estado de derecho fue arrasado por la ac
ción ilegal de los imputados", proclamó. Luciani reivindicó el rol que
le cupo a él y a su equipo de trabajo: “Los fiscales y los jueces son la
última esperanza de terminar con estas prácticas”.
En su tramo final de las nueve jornadas del alegato, consideró que “el
orden público ha sido trastocado por funcionarios públicos de alta jerar
quía” y que la trama de corrupción por la que acusó es la “mayor de la
historia”. Como medida adicional a las penas y la inhabilitación, el fis
cal reclamó el decomiso de todos los bienes de las empresas del Grupo
Austral y de todas las estancias de Báez y sus allegados.
Pero también reclamó que se extraigan testimonios (impulsen nuevas
investigaciones) sobre las empresas que –según su concepción- con
tribuyeron a favorecer las maniobras de adjudicación irregular a las fir
mas de Báez que consolidaron el delito reprochado. También pidió que
se investiguen eventuales delitos que pudieran surgir de la información
obtenida de los teléfonos de José Francisco López, donde aparecen men
ciones al diputado del Frente de Todos, Máximo Kirchner.
Finalmente, el fiscal le contestó al presidente Alberto Fernández, a
quien le atribuyó una “injerencia indebida” sobre el Poder Judicial. En
ese sentido, le refutó la afirmación de que las decisiones políticas de go
bierno no son judiciales y le respondió: “todos los actos del Poder Eje
cutivo son revisables por el Poder Judicial”.
Además, le recordó que cuando fue jefe de Gabinete de los gobiernos de
Néstor y Cristina Kirchner “renunció al cargo de jefe de Gabinete fue lo
que estaba ocurriendo con la obra pública en Santa Cruz”.
En cambio, ahora varió y omitió aquella postura “para defender pueril
mente a su compañera de fórmula”. Luciani cerró su alegato casi en to
no político, condenando la corrupción y asegurando que si se hubiera
evitado la trama delictiva que le reprocha al ex matrimonio presidencial
"los sectores más vulnerables" tendrían una calidad de vida mejor.