El presidente Alberto Fernández abogó hoy por "recuperar el imperio de
la paz" en el mundo y aseguró que "la humanidad está en riesgo" debi
do a la proliferación de los discursos de odio tras la pandemia de corona
virus y en medio de la guerra en Ucrania, al tiempo que alertó sobre "la
violencia fascista que se disfraza de republicanismo" en la Argentina.
Al brindar su discurso en la 77ª Asamblea General de Naciones Unidas
(ONU) en Nueva York, Fernández buscó mostrarse como una voz relevan
te de América Latina y llamó a "recuperar el imperio de la paz", además
de reclamar el cese de las hostilidades desatadas tras el "avance militar
de la Federación Rusa sobre el territorio" de su vecino país el 24 de fe
brero pasado.
El jefe de Estado advirtió que "los discursos extremistas y violentos" pue
den poner "en crisis el mismo estado de derecho", al tiempo que recordó
el intento de asesinato perpetrado el 1° de septiembre pasado en Buenos
Aires contra la vicepresidenta Cristina Kirchner y agradeció las muestras
de solidaridad que recibió la Argentina desde distintos países.
En su primera participación presencial ante una Asamblea General de la
ONU, Fernández también insistió en el reclamo de soberanía sobre las
islas Malvinas y retiró la demanda de la Argentina para que se esclarez
can los atentados contra la embajada de Israel y la AMIA y que sus res
ponsables sean "identificados, juzgados y eventualmente condenados".
En este sentido, pidió la cooperación de Irán en el proceso de investi
gación.
"Vivimos en un mundo donde las injusticias y desigualdades se incre
mentan. Al mismo tiempo, crecen los riesgos para las democracias, se
resquebraja la paz y se potencia la incertidumbre.Tenemos un deber
ético impostergable", sostuvo el jefe de Estado, que añadió, en el tramo
final de su exposición: "La humanidad está en riesgo. Con humildad,
la Argentina extiende un llamamiento a todos los países del mundo
para construir un nuevo paradigma global que asegure la prosperidad
con justicia social".
Minutos antes, Fernández había comenzado su discurso yendo directo
al grano al condenar la violencia política y con relación al intento de
asesinato de la ex mandataria Cristina Kirchner y líder del Frente de
Todos dijo: "Muchas veces en la historia, los magnicidios han sido pró
logos de grandes tragedias. Fundados en el rechazo o el odio hacia
las víctimas, quienes perpetraron semejantes acciones quebrantaron
la paz pública y abrieron las puertas a enormes disputas sociales".
"Quiero comenzar estas palabras agradeciendo la solidaridad que la Ar
gentina ha recibido del mundo entero por el intento de magnicidio per
petrado contra nuestra vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner",
expresó ante la ONU.
"En la Argentina el intento de asesinar a la Vicepresidenta no solo
afectó la tranquilidad pública. También buscó alterar una virtuosa
construcción colectiva que el año entrante cumplirá cuatro décadas
de vida. En 1983 recuperamos la democracia e iniciamos un largo
ciclo histórico en el cual alternaron en el gobierno distintas fuerzas
políticas", continuó diciendo el jefe de Estado en el tramo inicial de
su discurso.
La "violencia fascista" en la Argentina.
Asimismo, resaltó: "Valoramos la democracia como un modelo de desa
rrollo social que exige respetar al otro en la diversidad. Estoy seguro (de)
que la violencia fascista que se disfraza de republicanismo no consegui
rá cambiar ese amplio consenso al que adhiere la inmensa mayoría de la
sociedad argentina".
"Quienes buscan debilitar y erosionar las democracias tienen intereses
específicos que los lleva a promover la polarización extrema. No acepte
mos resignados esa situación. Generemos un enérgico rechazo global a
quienes promueven la división en nuestras comunidades", insistió.
Fernández, en undécimo expositor en la tarde de este martes en la sede
de la ONU junto al Río Este en Nueva York, sostuvo que guardar silencio
frente a "los discursos extremistas y violentos" que proliferaron especial
mente en el mundo después de la pandemia de coronavirus y la guerra en
Ucrania puede conducir al planeta a "poner en crisis el mismo estado de
derecho".
El mandatario nacional pidió aprender de "las lecciones" que dejó la epi
demia global de Covid-19 o en su defecto, "el mundo se encaminará a si
tuaciones de enfrentamientos cada vez mayores" y agregó que "la pande
mia transparentó las enormes desigualdades que soporta la población
mundial".
"Estamos a tiempo de frenar varias de las amenazas que enfrenta la huma
nidad. Las injusticias que observamos solo se agravarán si las posiciones
extremas se instalan, si las guerras se sostienen en el tiempo profundi
zando el hambre y si una inflación persistente termina por corroer los in
gresos de los más débiles.
Debemos trabajar de un modo mancomunado y solidario", dijo.
Además, Fernández abogó por "recuperar el imperio de la paz" y reclamó
el cese de "todas las hostilidades desatadas". "Por ese motivo, necesita
mos trabajar unidos para imponer el diálogo y recuperar la paz en la dis
puta iniciada con el avance militar de la Federación Rusa sobre el territorio de Ucrania", recalcó.
El presidente destacó, a su vez, la necesidad de "abandonar las prácticas
económicas y financieras que el mundo desarrollado exige cumplir al mun
do que intenta desarrollarse" y consideró: "Sostener este presente, solo
incrementará la pobreza y la marginalidad. Si no cambiamos no podre
mos edificar sociedades más justas y libres, estables, comprometidas
con sus instituciones".
"Las naciones endeudadas padecen mucho más los efectos del sistema
establecido. Argentina está entre ellas", sostuvo, antes de plantear que la
"seguridad alimentaria" debe ser garantizada "a todos los habitantes del
planeta" y manifestó al respecto: "No podemos transitar este tiempo con
hambrunas".
La cuestión Malvinas y los atentados terroristas
En el mismo contexto, aseguró: "La Argentina cumplirá su rol como pro
ductor y exportador confiable de alimentos nutritivos y de calidad. Tam
bién como proveedor de tecnologías aplicadas a la producción de alimen
tos para mejorar su rendimiento".
"Debemos garantizar un sistema de comercio internacional de productos
agrícolas más justo, transparente, equitativo y previsible. Si consolida
mos ese sistema, los países productores de alimentos podrán hacer las
inversiones necesarias para aumentar la producción y contribuir a paliar
el hambre", añadió.
Asimismo, destacó el potencial de la Argentina para proveer de energía
al mundo. Por otra parte, advirtió sobre las consecuencias de la "crisis
climática" y apuntó especialmente en este sentido hacia los países más
desarrollados: "Ni América Latina y el Caribe ni África revistan en la pri
mera línea de emisión de carbono. Las responsabilidades definitivamente
deben ser diferenciadas y ello exige aliviar en la emergencia el esfuerzo de
quienes no fueron culpables", aseveró.
Fernández también pidió levantar los bloqueos a Venezuela y a Cuba, an
tes de afirmar que "la Argentina condena al terrorismo en todas sus for
mas y manifestaciones". "Seguimos luchando contra la impunidad, inves
tigando los atentados que sufrimos en 1992 a la Embajada de Israel y en
1994 a la sede de la AMIA, que se cobraron la vida de 107 personas y
cientos de heridos. Queremos que los responsables de tan atroces ata
ques sean identificados, juzgados y eventualmente condenados", subrayó.
"Una vez más, instamos a la República Islámica de Irán a que coopere con
las autoridades judiciales argentinas para avanzar en la investigación del
atentado contra la AMIA. También instamos a la comunidad internacional,
a que nos acompañen en nuestra lucha evitando recibir o cobijar a cual
quiera de los imputados aun cuando gocen de inmunidad diplomática. De
bemos recordar que sobre ellos pesan solicitudes de captura internacio
nal y alertas rojas de Interpol", acotó.
Por último, en otro de los ejes centrales de su discurso, el primero que
brinda de manera presencial ante la ONU desde que asumió en el cargo,
tras la pandemia de coronavirus, Fernández insistió, como se esperaba,
en el reclamo argentino de soberanía sobre las islas Malvinas.
"Quiero reafirmar los legítimos e imprescriptibles derechos de soberanía
de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur,
Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. Forman parte
del territorio nacional argentino y se encuentran ocupados ilegalmente
por el Reino Unido desde hace ya casi 190 años", dijo el jefe de Estado
. "El pedido formulado a través de la resolución 2065 del año 1965 se ha
mantenido vigente y ha sido renovado en múltiples ocasiones", acotó.
"El Reino Unido persiste en su actitud de desoír el llamado a reanudar
las negociaciones respecto de la disputa territorial. Más aún: agravó la
controversia por sus llamados a la explotación ilegal de los recursos na
turales renovables y no renovables en el área. La acción es contraria a la
resolución 31/49 de esta Asamblea. También insiste con la injustificada
y desmedida presencia militar en las islas", agregó.
"Solicitamos al secretario general (de la ONU, António Guterres) que re
nueve sus esfuerzos en el cumplimiento de ese mandato y que el Reino
Unido se avenga a acatar el llamado de la comunidad internacional y
ponga fin a esta anacrónica situación colonial", completó Fernández.