Las tensiones entre el larretismo y el macrismo por las candida
turas de 2023 afloraron con crudeza en un reciente encuentro
partidario, tras el desafío que Mauricio Macri lanzó a Horacio
Rodríguez Larreta al aludir a "los curas que quieren ser Papa",
mientras que ante el recambio legislativo crece la puja interna
en el PRO y la UCR por las autoridades de los bloques parla
mentarios.
Esa es la postal de la coalición opositora Juntos por el Cambio
a dos semanas del triunfo electoral, que muestra otra vez a
"halcones" y "palomas" enfrentados por las candidaturas de
la próxima elección y, por ende, por la conducción del espacio,
como reflejó la última convocatoria de la Fundación Pensar, un
centro de formación de equipos del PRO.
Macri, por videoconferencia, dejó uno de los títulos del en
cuentro al advertir que "muchos curas quieren ser Papa, pero
van a tener que competir", y luego señalar que era "enorme
la diferencia entre gobernar la ciudad de Buenos Aires, Rosa
rio o Santa Fe con la complejidad del Estado nacional".
Con esa última frase ya no quedaron dudas de que Larreta
era el destinatario del mensaje, aunque el jefe de gobierno
eligió no responder las declaraciones de Macri y, a través
de sus voceros, hizo trascender que su intención es cuidar
la unidad y ampliar el espacio de JxC, la plataforma con la
que pretende llegar a la Presidencia.
"Horacio está enfocado en mantener el valor más grande,
que es la unidad y por una cuestión de convicción no va a
contestar chicanas políticas ni de los propios ni de los adver
sarios", indicaron a Télam cerca del alcalde porteño.
"En el caso de los propios él seguirá trabajando en mante
ner la unidad y en ampliar el espacio, lo que no quiere decir necesariamente incorporar gente, sino mantener diálogos
con quienes él cree que comparten una visión de país, para implementar en su momento las reformas estructurales que
la Argentina necesita", afirmaron las mismas fuentes.
De hecho, al hablar durante su intervención en la reunión
de la Fundación Pensar, Larreta insistió en la unidad al
apelar a "seguir creciendo sobre la base de la amplitud y
la pluralidad, para ser una coalición cada vez más sólida".
Una de las paradojas de esta última semana, con el expre
sidente lanzando su advertencia y ratificando su disposi
ción a dar pelea, es que mientras Macri sugería que Larre
ta tendrá que "competir" para "llegar a ser Papa", el
alcalde porteño terminaba de definir la incorporación a su
gabinete de CABA del intendente de Vicente López, Jorge
Macri, o sea el primo de Mauricio.
El desembarco del intendente de Vicente López como mi
nistro de Gobierno en la administración de CABA apunta
a reforzar la articulación con los intendentes del conurba
no, a quienes Larreta considera claves para su proyecto
rumbo al 23.
También es una forma de recompensar a Jorge Macri por
haber bajado su candidatura bonaerense y haberle allana
do así el camino a Diego Santilli para que encabezara la
lista de diputados nacionales en la provincia.
Junto a Macri se sumarán, en los próximos días, Agustín
Forchieri como secretario de Desarrollo Urbano y Juan
Nosiglia, como subsecretario de Deportes: por el perfil
de los futuros designados, se trata de tres armadores
políticos que aportarán a la construcción del proyecto
electoral de Larreta.
Forchieri es el actual vicepresidente primero de la Legis
latura porteña mientras que Nosiglia es el hijo del histó
rico dirigente partidario Enrique "Coti" Nosiglia y su de
sembarco en el Gobierno de la Ciudad confirma la alian
za de Larreta con este sector del radicalismo, referencia
do también en el senador Martín Lousteau y en el diputa
do Emiliano Yacobitti.
En su estrategia política, Larreta contará con un rol prota
gónico de Diego Santilli, electo como primer diputado en
las elecciones del 14 de noviembre, quien anticipó en los
últimos días su intención de sumar al espacio a José Luis
Espert y a Cynthia Hotton, dos de sus adversarios en las
recientes legislativas de la provincia de Buenos Aires.
Como el territorio bonaerense concentra casi el 40% de los
sufragios, en JxC saben que no pueden darse el lujo de
que los "libertarios" y los "celestes" queden por fuera de
la coalición: son 11 puntos que pueden ser claves para
una batalla electoral polarizada dentro de dos años, tanto
en primera vuelta como en un eventual balotaje.
Larreta, entretanto, se enfocará en la gestión y encarará
los dos próximos años en la CABA con la intención de
mostrar "resultados" que se puedan ver en el resto del
país.
En paralelo a estos movimientos, en el Congreso emergi
eron otra vez tensiones entre la UCR y el PRO pero tam
bién en el seno de cada una de esas fuerzas, ya que hay
varios anotados en la puja por la definición de las aut
oridades de los bloques legislativos a partir del 10 de
diciembre, una vez que asuman los legisladores electos.
Por el lado del PRO, está claro que la jefatura de la banca
da seguirá a cargo de Cristian Ritondo: Patricia Bullrich
hizo un intento por poner a alguien de su entorno pero
en la semana terminó por aceptar que Ritondo siga al
frente.
La titularidad del bloque de la UCR, hoy en manos del cor
dobés Mario Negri, está jaqueada por los radicales cerca
nos al senador Lousteau, aunque el cordobés tendría los
números para retener el puesto.
Durante la semana, por caso, el diputado electo Martín
Tetaz reclamó que ese puesto debería ser ocupado o por
Facundo Manes o por Rodrigo de Loredo, dos de los
"boinas blancas" ganadores de los últimos comicios.
También está en carrera Yacobitti, quien salió esta se
mana públicamente a postularse para conducir el blo
que de la UCR.
Otro puesto que está en disputa es el del jefe del inter
bloque de la coalición, que hoy también está en manos
del cordobés Negri.
El Interbloque agrupa al PRO, al radicalismo y a la Coali
ción Cívica, y si bien Negri tiene el respaldo del partido
de Elisa Carrió para continuar en el cargo, desde distin
tas líneas internas del PRO y de la UCR están moviendo
hilos con el objetivo de removerlo.
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