Los principales son los camaristas Bruglia y Bertuzzi, a cargo de
causas por corrupción. Otros son Farah, que migraba a San
Martín; y Villena, el juez de las escuchas.
Alberto Fernández envió al Senado los pliegos de los diez jueces fe
derales que fueron trasladados sin acuerdo parlamentario durante
el gobierno de Mauricio Macri y ahora deberán pasar por el filtro de
la mayoría oficialista de esa Cámara.
Es lo que intentó evitar el ex presidente cuando permitió que se aco
tara el trámite al Consejo de la Magistratura, un organismo que
dominó en los cuatro años de su gestión. En el Senado tuvo ayuda
de Miguel Pichetto para aprobar decenas de pliegos pero desde
2018 el bloque peronista se rebeló y pidió mirarlos de a uno.
Los traslados deberán pasar por la Comisión de Acuerdos que presi
de la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti y luego por el recinto,
presidido por Cristina Kirchner y dominado por el Frente de Todos,
que tiene un piso de 39 votos propios, dos más que lo necesario
para el quórum.
La cuenta resta a José Alperovich, de licencia por la denuncia de
acoso sexual de su ex secretaria; y Carlos Memem, con problemas de
salud. Pero para la mayoría de los temas contó con la ayuda del rione
grino Alberto Weretinleck y la misionara Magdalena Solari Quintana.
Entre las mudanzas que se revisarán se destacan los de Leopoldo
Bruglia y Pablo Bertuzzi, dos jueces de tribunales orales que el ma
crismo llevó a la Cámara Federal 4 de Comodoro Py, que actúa en
causas sobre corrupción. Al TOF 7 migró Germán Castelli.
Los tres enviaron cartas al Consejo de la Magistratura para advertir
que la revisión de sus destinos "es ilegal y un atropello", pero aún así
la mayoría del organismo decidió anularlos y enviar los pliegos al Po
der Ejecutivo para que los remita al Senado. Fue clave el voto de la di
putada opositora Graciela Camaño.
"Este dictamen está viciado porque este Consejo no tiene facultades
para revisar las decisiones de otros poderes", sostuvo el juez Juan
Manuel Culotta en la Magistratura. Anticipó una futura judicialización,
que llegará después de la votación en la Cámara alta.
Otro conocido en la lista es el ex camarista Eduardo Farah al que el
macrismo le concedió una salida elegante al TOF 2 de San Martín
luego que fallara a favor de Cristóbal López. También está Federico
Villena, el juez de Lomas de Zamora que abrió las causas que justifi
caron las escuchas judiciales a Cristina Kirchner en 2018 y este año
inició la investigación sobre el espionaje ilegal durante el macrismo.
Entre los jueces del interior se destaca el de la jueza federal Zunilda
Niremperger, trasladada del juzgado federal 2 al 1 de Resistencia y re
cordada por haber ordenado la prisión de la diputada radical Aída Aya
la por negociaciones incompatibles con la función pública y enriqueci
miento ilícito cuando era intendenta de esa ciudad. Evitó la prisión por
sus fueros.
El juzgado que abandonó Niremperger es el de competencia electoral,
al igual que otros dos que sumaron jueces nuevos con estos traslados:
el 1 de Jujuy, que quedó a cargo de Esteban Hansen; y el de Posadas,
donde se ubicó María Verónica Skanata. Necesitan el acuerdo del Se
nado para seguir en sus oficinas.