El análisis de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) sobre el teléfo
no del jefe de “los copitos”, Gabriel Carrizo, concluye que “desconocía”
la relación Brenda Uliarte –detenida como coautora del intento de magni
cidio contra Cristina Fernández de Kirchner- “con el delito aquí investigado”.
El informe elaborado por la PSA sobre la base de las comunicaciones por
Whatsapp de Carrizo con Uliarte es taxativo: “esta instancia presume que
Carrizo confiaba en la inocencia de Uliarte y desconociendo su relación
con el delito aquí investigado”.
Sin embargo, la jueza María Eugenia Capuchetti dispuso el procesamien
to de Carrizo al considerar que fue parte del “acuerdo premeditado para
darle muerte a Cristina Fernández de Kirchner”.
Más aún, la resolución sostiene que Carrizo y Agustina Díaz, la otra dete
nida, “confiaron la ejecución” del intento de homicidio contra la vicepre
sidenta a Uliarte y a Fernando Sabag Montiel.
El informe de la PSA, en cambio, cita los mensajes que intercambiaron
Uliarte y Carrizo después del ataque y el reproche que este último le for
mula a la mujer cuando se entera que había acompañado a Sabag Mon
tiel a la escena del crimen.
“Ahora, por favor te lo pido, o sea vamos con la verdad, vamos a decirle
la verdad y la verdad es que nosotros no sabíamos lo que iba a hacer y
yo estoy seguro que vos no sabías, a no ser que me digas la verdad aho
ra, boluda, si vos sabías qué iba a hacer eso decímelo boluda", le cuestio
na Carrizo a Uliarte
“Porque vos me dijiste yo no sé nada, entonces listo, o sea si no lo sabés
y vos me estás diciendo a mi che la verdad yo no sabía nada, bueno bolu
da, entonces vamos y lo declaramos, si vos no sabías nada, vos no te
nías nada que ver, tenés que quedarte tranquila boluda porque va a sal
tar todo eso", insiste Carrizo.
Uliarte responde a esa exigencia de Carrizo: "sí, pero me quieren dejar
pegada (…), estoy hasta la pija (…), no sabía que iba a hacer eso".
Para la PSA, ese diálogo indica que Uliarte le insistió a Carrizo “en el des
conocimiento del acto delictivo llevado a cabo por su pareja, Sabag
Montiel”, y Carrizo le cree.
“Se da finalización a las comunicaciones con un nuevo mensaje de au
dio de parte de Carrizo, el cual mantiene el hilo del tema antes mencio
nado. Es por todo lo antes expuesto que esta instancia presume que Ca
rrizo confiaba en la inocencia de Uliarte y desconociendo su relación
con el delito aquí investigado, es que éste le brinda ayuda a la encau
sada con posterioridad al hecho aquí investigado, sin pretender encubrir
a la misma”, sostiene el informe de la PSA.
Pese a que la PSA sostiene que Carrizo desconocía que se iba a perpe
trar el ataque y cuando se enteró a través de la difusión periodística con
fiaba en que Uliarte –a quien conocía porque venía sus copos de algo
dón de azúcar- era ajena al hecho que había cometido su pareja, Sabag
Montiel, la jueza Capuchetti le atribuyó un rol de planificación del intento
de magnicidio.
Carrizo y Agustina Díaz –dijo la jueza- “conformaron junto a Sabag Montiel
y Uliarte el acuerdo premeditado para darle muerte a Cristina Fernández de
Kirchner confiando su ejecución a los nombrados”.
“Quienes participaron en el injusto – Díaz y Carrizo – cuyo rol estuvo supe
ditado a la ejecución del hecho por parte del resto de los intervinientes –
Sabag Montiel y Uliarte –, con quienes planificaron y organizaron su rea
lización – coautores –, no pueden más que responder en calidad de cóm
plices. En suma, planificar no es lo mismo que ejecutar”, subrayó la ma
gistrada.
El fallo también da por cierta la existencia de una segunda arma, además
de la utilizada por Sabag Montiel en su fallido intento de magnicidio.
Capuchetti sostuvo: “si bien Carrizo formalizó un aporte mediante la en
trega de un arma de fuego, lo cierto es que se trataba de un calibre .22 y
dicha arma no fue la utilizada por Sabag Montiel para llevar a cabo la con
ducta ilícita”.
La única alusión a la supuesta arma calibre 22 es un mensaje de Carrizo
a una amiga en el contexto posterior al ataque que, según su abogado,
Gastón Marano, era “una broma pesada” frecuente en un grupo de
Whatsapp denominado “los girosos”.