El kirchnerismo de Lomas de Zamora está en estado de ebullición luego de la derrota del domingo. Los distintos sectores se acusan de filtrar la versión de un regreso de Martín Insaurralde a la intendencia para neutralizarse. Gabriel Mariotto se suma y pasa viejas facturas. La versión de un pase al Ejecutivo.
Insaurralde, Scioli, Domínguez y Boudou, anoche en el NH Tango.
La versión recorrió la política como un rayo.
La publicó Clarín en su edición digital. Martín Insaurralde habría amenazado ayer en el bunker del Frente para la Victoria con no asumir la diputación y regresar a la intendencia de Lomas de Zamora.
Lo hizo muy molesto por lo que consideró un festejo “ridículo” que lo puso en el palco junto al desgastado Amado Boudou y le sacó la oportunidad del último minuto de gloria que tiene un candidato derrotado: La aceptación humilde del mensaje de las urnas y el saludo al vencedor.
Cerca de Insaurralde afirmaron a LPO esta noche que no hay ninguna posibilidad de un regreso de Insaurralde a la intendencia. En rigor, lo mismo habían dicho durante la campaña, cuando tal como anticipó LPO, se corrió el mismo rumor.
“Martín sale de la campaña con un altísimo conocimiento en la provincia y una imagen positiva muy por encima de los votos que sacó, eso lo deja en carrera para gobernador. Renunciar a la banca por la que acaba de ser electo sería un suicidio”, explicaron las fuentes.
En el poder se manejaba también la versión de un hipotético pase de Insaurralde al Gobierno nacional como ministro o en algún otra crago importante -en algún momento s elo mencionó para la Anses-, si eventualmente se produce un cambio de gabinete.
La interna de LomasEl tema es que el kirchnerismo de Lomas de Zamora ingresó en estado de ebullición por dos factores: La salida de Insaurralde del distrito y la floja elección –respecto a lo esperado- del domingo.
El Frente Renovador pasó de 24 puntos a casi 32 en la boleta de concejales. En base a los resultados de las primarias, el sector de Insaurralde esperaba cosechar 8 de los 12 concejales en juego. Sin embargo, la boleta encabezada por el jefe de Gabinete, Guillermo Viñuales, obtuvo 6 concejales; Gabriel Mercuri del Frente Renovador sumó 4 y el FAP se quedó con 2.
Se suma a esto que el Frente Renovador ganó en 10 de los 13 circuitos de Lomas. La diferencia Insaurralde la hizo en Cuartel Noveno, la zona más postergada y populosa.
En ese marco de triunfo agridulce se agitó la interna oficialista. Insaurralde será reemplazado en el cargo en los dos años siguientes por Norberto Carasatorre, presidente del Conejo Deliberante, de confianza total del actual intendente, pero con trayectoria en el peronismo y juego propio.
Su ascenso es una sombra delicada sobre Viñuales, muy respetado por su calidad técnica y su capacidad de gestión, pero que todavía no ha logrado manejar los hilos del Concejo Deliberante como Carasatorre.
Para que se entienda: Lo que está en discusión es quien será el candidato a intendente de este sector en el 2015. Viñuales podría alcanzar un lugar destacado para seguir posicionado en esa carrera si presidiera el Consejo, pero hoy no cuenta con los votos para lograr esa posición.
Desde afuera, quien se sumó gustoso a la confusión general, fue el vicegobernador Gabriel Mariotto, eterno derrotado en Lomas ante la línea de Insaurralde, que sin mucha elegancia aprovechó para descargar munición gruesa contra la campaña del primer candidato del Frente para la Victoria.
