El jefe de Gabinete y la ministra de Economía volvieron de Londres con la esperanza de colocar un bono en dólares ante inversores, nuevos y conocidos. Las razones de la búsqueda de plata fresca
Seguridad para terminar obras consideradas clave antes de dejar la Provincia, garantía de contar con dinero líquido ante cualquier imponderable, y contribuir al ingreso de dólares frescos. Con ese objetivo, y después de una ronda inicial en Nueva York encabezada por él, Daniel Scioli envió a Alberto Pérez y a Silvina Batakis a Londres. Allí hay varios tenedores de bonos bonaerenses, y otros que estarían interesados en tomar deuda de la Provincia.
El jefe de Gabinete y la ministra de Economía regresaron ilusionados y conformes. Fuentes de la Gobernación se animan a decir que “entre junio y julio” se va a colocar un bono en dólares, aunque todavía no se precisó la fecha, como tampoco el monto exacto. Mientras circuló la versión de una salida al mercado por 700 millones de la moneda norteamericana, en el sciolismo dicen que la cifra sería bastante menor. “Lo que hace falta es mucho menos que eso”, deslizó un funcionario a La Tecla.
También el Gobierno nacional, que autorizó las negociaciones, tiene interés en la contribución de moneda extranjera que puedan hacer las economías provinciales. Engrosarán las reservas, y si el bono tiene éxito, por allí también se puede extender el pedido por encima de las necesidades.
Los ministros de Scioli se reunieron en la capital inglesa con agentes del mercado y organismos financieros, entre ellos el HSBC y el City Bank, que ya son tenedores de bonos provinciales. La misión de Pérez fue presentar el panorama político del presente y las expectativas a futuro, con la intención de llevar tranquilidad a los posibles financistas.
Si bien en el exterior sigue considerándose a la Argentina un destino incierto para inversores de divisas, un antecedente cercano favorece a la administración bonaerense: cuando algunas jurisdicciones, como Chaco, el año pasado pesificaron sus deudas en dólares, Buenos Aires afrontó sus compromisos en la moneda original, en tiempo y forma. Creen en La Plata que con ese pergamino será más fácil convencer a los compradores.
El viaje fue de “exploración y expedición”, pero el bono ya está en plena etapa de confección, y se esperará una mejoría en las tasas de interés para lanzarlo al mercado.
La Provincia necesita el dinero para encarar la finalización de una serie de obras importantes, algunas de las cuales Scioli pretende inaugurar antes de fin de año. También se usará una parte en la extensión de la red de cloacas y la reparación de carreteras.
La ruta 6, la tercera mano de la autopista Buenos Aires - La Plata y la terminal portuaria de Ensenada - Berisso son una obsesión para el Gobernador, que quiere cortar las cintas antes de diciembre. “Sí o sí, para eso tiene que estar la plata”, aseguran en los despachos oficiales.
Si el bono se coloca con éxito, también le permitirá al mandatario provincial conseguir un respiro ante cualquier vaivén económico inesperado. Buenos Aires está muy ajustada con los recursos, casi todo se destina a sueldos, y una mínima falla en la recaudación o la coparticipación podría significar una catástrofe para futuras aspiraciones. “Lo único que Scioli no puede hacer es no pagar los sueldos”, reflexionan cerca del Gobernador.
Con este panorama, las expectativas sobre la apertura del mercado son grandes. Tanto como las necesidades. Por las dudas, Scioli también busca abrir otras puertas en los mercados europeo y asiático.