La Gobernadora tendrá un bloque de 26 senadores y el peronismo 20.
La derrota en La Plata profundizó la diferencia.
Axel Kicillof arrancará su gobierno con un Senado adverso y deberá
negociar con la oposición para poder aprobar leyes. El panorama
asoma complejo para aprobar las normas que requieran dos tercios
del cuerpo.
La estrepitosa derrota en La Plata (Octava Sección) achicó la canti
dad de senadores que ingresarán por el Frente de Todos y como
contraparte sumó legisladores a Cambiemos.
Ya los resultados de la elección de agosto anticipaban un Senado
complicado. Según esos resultados, Cambiemos quedaría con 25
legisladores y el Frente de Todos con 21. Pero esa diferencia aumen
tó tras la mala elección que hizo La Cámpora en La Plata. Ahora,
Cambiemos sumará 26 senadores y el peronismo se quedará con 20.
A esto hay que sumarle dos variables que entrarán en acción en las
próximas horas. Por un lado, desde el Frente de Todos reconocen
que no existen demasiadas chances de mantener unido a todas las
fuerzas que componen ese armado electoral. Por el otro, Vidal podría
sufrir algunas fugas que achicarán su poder de fuego y asomarán
bloques minoritarios tentadores para una negociación con el nuevo
oficialismo.
Tras la elección de agosto, el peronismo tenía como desafío sumar un
senador más en tres secciones electorales (Segunda, Sexta y Octava).
Si cumplía ese logro, podría superar a Cambiemos en la Cámara Alta.
Sin embargo, no mejorar sus porcentajes en la Segunda y la Sexta, y
la derrota en La Plata, llevó a perder una banca que tenían ganada.
En Diputados el nuevo gobernador será la primera mayoría con 46
diputados (quizás repartidos en tres bloques: Unidad Ciudadana, pe
ronismo y Frente Renovador) y Vidal tendrá un bloque de unos 44 (aun
que se sabe que habrá varias fugas).
LPO había adelantado la salida de Mario Giaccobe y se espera que en
tre varios monobloques pueda surgir un espacio cercano al gobierno
y que garantice la gobernabilidad en la compleja Cámara de Diputados.
La semana próxima, los diputados volverán al recinto tras un apagón
legislativo histórico de seis meses sin sesiones. En la Cámara Baja ya
trabajan en una transición y en esa sesión podría haber señales de rea
comodamientos y una agenda de temas consensuada en función de las
nuevas necesidades.
El 7 de noviembre se cumplirán poco más de seis meses sin sesiones.
La cámara baja quedó paralizada en abril luego de que su presidente,
Manuel Mosca, pidiera licencia por 60 dias en el marco de una denuncia
por extorsión en su contra. El 9 de mayo pasado el cuerpo aceptó su
pedido, y desde entonces el recinto no se volvió a abrir.
La licencia de Mosca ya se venció, por lo que el legislador está en fun
ciones como presidente de la Cámara Baja. Se presume que en la sesión
del próximo 7 de noviembre volverá a votarse una nueva licencia hasta
el fin de su mandato.
El apagón legislativo resulta una situación inédita, acordada entre oficia
lismo y oposición, y que sorprende en medio de una crisis económica y
financiera con alto impacto en el Conurbano bonaerense.