En términos electorales 2017 será el año que reafirme al oficialismo como
primera fuerza política. En ese juego el nombre Cambiemos es contradicto
rio a las aspiraciones políticas del espacio.
primera fuerza política. En ese juego el nombre Cambiemos es contradicto
rio a las aspiraciones políticas del espacio.
Carrió, Ernesto Sanz y el "Momo" Venegas sellaron un acuerdo electoral
opositor a nivel nacional al que denominaron frente Cambiemos. La elec
ción del nombre no fue azarosa. Fue una convocatoria al electorado a
acompañar, política e ideológicamente, una propuesta diferente al esce
nario representado por la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner.
“Cambiemos” se configuró no sólo como una marca, sino como un slo
gan que se enfrentaba a lo que denominaron “continuidad”, personificado
por el entonces candidato a presidente por el Frente para la Victoria, Da
niel Scioli.
La apuesta electoral triunfó en las urnas. Mauricio Macri y sus socios ga
naron terreno en distintos lugares del país bajo el paraguas del cambio.
Sin embargo, ahora, ideólogos y estrategas del espacio, analizan la posibi
lidad de rever ese nombre de cara a las elecciones intermedias del 2017.
Cambiemos, en este momento, ya no sólo no coincide con sus aspiracio
nes políticas, sino que hasta es contradictorio con el estandarte que si
guen enarbolando.
Si bien argumentan que es muy pronto para poner en danza nombres alter
nativos, ya son varios los dirigentes macristas y radicales que coinciden
en la necesidad de buscar un triunfo en las próximas urnas con otro sello
, no sólo que represente la coyuntura del momento, sino, y sobre todo, que
los reafirme como primera fuerza política.