La Secretaría de Inteligencia, a instancias de la presidenta Cristina Fernández, levan
tó hoy el secreto sobre una serie de conversaciones telefónicas que formaban parte
de la denuncia efectuada por el fallecido fiscal Alberto Nisman, pero pidió más infor
mación para revelar la identidad de los espías mencionados en la acusación.
Así se desprende de dos oficios enviados esta tarde por el secretario de Inteligencia,
Oscar Parrilli, a la jueza federal María Servini de Cubría, quien estuvo hasta el vier
nes pasado subrogando a su colega Ariel Lijo, a cargo de la causa por encubrimien
to de la AMIA.
En una de las misivas, Parrilli informó al juzgado sobre el pedido de Nisman para "desclasificar la identidad, las acciones y circunstancias correspondientes al perso
nal de inteligencia" que aparece en las intervenciones telefónicas de cuatro teléfo
nos reportados por el fiscal y cuyos datos esta agencia no publicará.
"A fines de brindar la colaboración que sea necesaria, se hace saber a su Señoría
que por expresa instrucción de la Señora Presidenta de la Nación, por medio de la
presente se autoriza a la desclasificación del producido de las intervenciones" sobre
los abonados solicitados, y "de todo otro material, archivo e información de inteli
gencia vinculado a la investigación del atentado contra la AMIA, conforme ya fuera
dispuesto por los decretos 787/03 y 291/03", sostuvo el escrito.
En un segundo oficio, Parrilli advirtió que "desconociéndose el contenido de la de
nuncia presentada por el doctor Nisman, es que peticiono a Vuestra Señoría tenga
a bien proceder a identificar los nombres del personal de este organismo que se
encontrarían referidos a la mentada denuncia, a efecto de proceder al levantamien
to del secreto de los mismos".
En la denuncia, Nisman había asegurado que espías de la Secretaria de Inteligencia integraban la lista de sospechados por el delito de encubrimiento a la hora de haber
armado un complot para desviar las imputaciones contra Irán y culpar por la masa
cre a un "sector facho".
En ese marco, tras formular su acusación, Nisman solicitó formalmente a Parrilli
la descalcificación de archivos e identidades para no violar la ley de inteligencia.