Las diputadas nacionales de la Coalición Cívica, Elisa Carrió y
Paula Oliveto, y la dirigente Mariana Zuvic, del mismo espacio
político, se presentaron formalmente en la causa por espionaje
ilegal que se sustancia en Dolores, donde están acusadas.
Habían sido “invitadas” a declarar de forma espontánea por el
juez federal Alejo Ramos Padilla. A las dos legisladoras se les
adjudica relación con el espía Marcelo D’Alessio y su banda.
“Téngase por presentadas a las Dras. Elisa Carrió, Paula Oliveto
Lago y Mariana de Jesús Zuvic por derecho propio”, se lee en el
punto 18 de la resolución judicial que Ramos Padilla firmó ayer
pero se conoció hoy.
El juez resaltó que a partir de ahora “podrán presentarse personal
mente o con letrados de confianza que designen a compulsar el
expediente, aclarar los hechos e indicar las pruebas cuya produc
ción estimen pertinentes y útiles y que poseen todas las faculta
des y derechos que el código ritual les asigna”.
También les informó que “el domicilio electrónico aportado –
correspondiente a Mariana Stilman (su abogada)- no se encuen
tra registrado en el ‘SAU’ del sistema informático Lex100 por lo
que a los fines de recibir notificaciones electrónicas, deberán
regularizar dicha situación”.
Tanto Carrió como Oliveto están acusadas de diversas maniobras
relacionadas con la organización criminal que tenía a Marcelo
D’Alessio como uno de sus protagonistas. Sus nombres se
repitieron en diversas declaraciones, testimoniales e indagatorias.
Sin ir más lejos, en la resolución del 10 de junio, en la que Ramos
Padilla delimitó 31 casos que tiene bajo investigación, mencionó
el “Envío de información de inteligencia a Paula Oliveto”.
En aquel escrito se realizó la “invitación” a declarar de las
legisladoras y Zuvic. “Se encuentran querellados el Dr. Claudio
Bonadío, las legisladoras Paula Oliveto Lago, Elisa Carrió,
Mariana Zuvic, y el periodista Daniel Santoro. En relación a ellos
, corresponde disponer su notificación formal en los términos de
los arts. 73 y 279 del C.P.P.N”, escribió entonces el magistrado.
Esos artículos hacen referencia a la presentación espontánea de
los acusados. La sospecha de que los nombrados pudieron haber
cometido algún delito es alta: al notificar a Carrió, la trató de
“imputada”.
Algunos hechos
Los nombres de Carrió y Oliveto aparecieron casi desde el inicio
del D’Alessiogate.
Por ejemplo, en distintas declaraciones se mencionó un encuentro
entre “Lilita” y D’Alessio, en Exaltación de la Cruz. También hubo
encuentros entre el espía ilegal y Oliveto, con quien intercambió
mensajes.
Según declaró como testigo en Dolores, bajo juramento de decir
verdad, el periodista Rolando Graña, dijo: “D´Alessio tenía contacto
con Paula Oliveto y me contó con lujo de detalles cómo se había
reunido con Elisa Carrió en Exaltación de la Cruz, que Paula
Olivetto lo lleva a ver a Elisa Carrió y que él habló sobre temas
de narcotráfico largamente”.
Ante el peso de las evidencias, Oliveto no tuvo más remedio que
blanquear que ella también se reunió con el falso abogado. “Me
habré reunido con él tres o cuatro veces en mi despacho. Él dijo
que tenía información sobre el narcotráfico y el triple crimen”,
afirmó. Sus contactos telefónicos fueron más fluidos. Por ejemplo,
Oliveto fue una de las personas a las que D’Alessio contactó
luego del allanamiento a su casa, antes de ser detenido. Un dato
no menor, a la luz de lo que sucedió luego: el inicio de la causa
conocida como “presos K”, que pretende derribar el D’Alessio
gate y tiene en la mira a Ramos Padilla, se basa en anónimos
pero es impulsada por Oliveto y Zuvic.
Cuando imputó a D’Alessio, Ramos Padilla apuntó que la banda
“realizaba actividades de inteligencia y espionaje ilegales para
reunir información que era puesta a disposición de distintos fun
cionarios públicos, miembros de los Ministerios Públicos Fiscales
nacional y provincial, legisladores nacionales y/o periodistas. En
particular, esta información era puesta a disposición de las Diputa
das NacionalesPaula Olivetto, Elisa Carrió, del fiscal Carlos
Stornelli y de Daniel Santoro, entre otros”.
La tesis que surge del juzgado de Dolores es que con esa informa
ción se producían luego causas judiciales. Muchas veces, para
perseguir opositores.
En la misma resolución que se conoció hoy, Ramos Padilla citó a
prestar declaración testimonial al exespía Antonio Stiuso, que
quiere ser aceptado como querellante. Fijó fecha para el 19 de julio.
El exjefe de Contrainteligencia pretende presentarse como víctima
de la banda de D’Alessio. En su presentación para ser aceptado
como querellante cargó contra Carrió y Daniel Santoro (hoy también
se aceptó como querellante a un empresario que acusa al perio
dista de Clarín).
Por ejemplo, recordó la denuncia del Ministerio de Seguridad a
cargo de Patricia Bullrich contra el entonces Director General de
Aduanas, Juan José Gómez Centurión. “En el marco de esa
causa, de manera cuanto menos suspicaz o inexplicable, se pre
sentó la diputada Elisa Carrió, efectuando una encendida defen
sa del funcionario nacional que había sido denunciado por el
mismo Gobierno nacional”, escribió el espía. Stiuso cuestionó
la defensa que entonces realizó Carrió de Gomez Centurión y
una denuncia que luego hizo en su contra. Y añadió sobre el
modus operandi de la banda de D’Alessio: “La mecánica es bien
clara. Se obtiene información de modo ilegal; se falsean datos,
se hace una presentación judicial se viraliza esa presentación
judicial. Se crea la noticia. Y con la noticia, se lleva adelante la
extorsión”.
En lo que se vislumbra como una guerra entre bandas, el juez
federal de Dolores también aceptó que se presente de forma
espontánea el agente encumbrado de la AFI, Pablo Pinamonti,
que responde al jefe de jurídicos de la AFI, Juan Sebastián De
Stefano, hombre de Daniel “Tano” Angelici” en la exSIDE.
Entre otras de las novedades de la resolución que se firmó ayer
se cuenta la nueva citación a prestar declaración indagatoria del
fiscal rebelde Carlos Stornelli. Ramos Padilla lo convocó para el
18 de julio.