En la Casa Rosada manejan la información de un cumbre secreta de cuatro jueces federales y dos fiscales que manejan causas muy sensibles para el Gobierno. Qué se habría hablado en el encuentro. Los funcionarios más complicados.
La reunión habría ocurrido hace diez días en un lugar insólito: El sótano de una Iglesia. Allí, entre muros impenetrables por oídos indiscretos, con celulares sin batería, cuatro jueces federales del fuero penal y dos fiscales acordaron una estrategia común frente al avance del kirchnerismo.
Una de las fuentes consultadas por LPO afirmó que en el encuentro estuvieron presentes el juez Claudio Bonadío –que acaba de pedir la captura del ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime- y el fiscal Guillermo Marijuán, que avanzó fuerte en la causa de lavado contra Lázaro Báez. Sin embargo, otras fuentes reconocen la reunión, pero se niegan a confirmar estos dos nombres.
Lo que sí trascendió con algún detalle es el contenido del encuentro, convocado para coordinar una respuesta a la avanzada del gobierno con la reforma judicial y también económica, que está dejando a los jueces y fiscales del fuero federal sin fondos.
“Puede ser que nos lleven puestos, pero antes nos vamos a defender”, razonó uno de los asistentes a la reunión. Allí se acordó iniciar una escalada contra funcionarios del gobierno que estén especialmente comprometidos en causas judiciales, con un manejo de los tiempos propio de la Justicia.
Se habló de avanzar en primer lugar contra Jaime y luego contra el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Con un agregado de alto voltaje político: Si el Gobierno pierde las elecciones de octubre, podrían reactivarse investigaciones contra el vicepresidente Amado Boudou.
“Por ahora no hay intención de mover causas contra la Presidenta”, agregó la fuente consultada por LPO.
Lo cierto es que la historia reciente de la Argentina ofrece un termómetro muy certero del inicio de un proceso de decadencia política del Gobierno, que suele ser más preciso que cualquier encuesta: la activación de causas contra los funcionarios de turno.
Una de las fuentes consultadas por LPO afirmó que en el encuentro estuvieron presentes el juez Claudio Bonadío –que acaba de pedir la captura del ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime- y el fiscal Guillermo Marijuán, que avanzó fuerte en la causa de lavado contra Lázaro Báez. Sin embargo, otras fuentes reconocen la reunión, pero se niegan a confirmar estos dos nombres.
Lo que sí trascendió con algún detalle es el contenido del encuentro, convocado para coordinar una respuesta a la avanzada del gobierno con la reforma judicial y también económica, que está dejando a los jueces y fiscales del fuero federal sin fondos.
“Puede ser que nos lleven puestos, pero antes nos vamos a defender”, razonó uno de los asistentes a la reunión. Allí se acordó iniciar una escalada contra funcionarios del gobierno que estén especialmente comprometidos en causas judiciales, con un manejo de los tiempos propio de la Justicia.
Se habló de avanzar en primer lugar contra Jaime y luego contra el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Con un agregado de alto voltaje político: Si el Gobierno pierde las elecciones de octubre, podrían reactivarse investigaciones contra el vicepresidente Amado Boudou.
“Por ahora no hay intención de mover causas contra la Presidenta”, agregó la fuente consultada por LPO.
Lo cierto es que la historia reciente de la Argentina ofrece un termómetro muy certero del inicio de un proceso de decadencia política del Gobierno, que suele ser más preciso que cualquier encuesta: la activación de causas contra los funcionarios de turno.