El titular del Centro de Estudios Nueva Mayoría, Rosendo Fraga, analiza el escenario político de cara a una reforma constitucional. El consultor político asegura que "la búsqueda de un tercer mandato consecutivo de la Presidenta era visto como un activo electoral del oficialismo, pero puede permitir a la oposición una unidad que difícilmente obtenga por otra vía"
El proyecto para reformar la Constitución y lograr un tercer mandato consecutivo de Cristina es el objetivo político central del oficialismo, pero enfrenta riesgos. La opinión pública se divide en tres tercios: el que está con el gobierno en cualquier situación, el que no lo estará nunca y el tercio fluctuante, que puede estarlo o no de acuerdo a las circunstancias. Este tercio no estuvo con el oficialismo en la elección de 2009, pero sí lo hizo en 2011. La cuestión es que este tercio fluctuante hoy está en contra de la una nueva reelección, con lo cual hay dos tercios que no la apoyan, como lo muestra la encuesta publicada el domingo 2 por el diario La Nación. Cuando este tercio es puesto ante la pregunta de si aprueba o no la gestión del gobierno sin darle margen a una tercera posición se divide en dos, con lo cual una mitad termina aprobando la gestión y otra desaprobando. El problema para el oficialismo es que un tercer mandato consecutivo puede terminar restando y no sumando votos como estimaba hasta hace pocas semanas, todavía bajo el efecto del triunfo electoral de la Presidente con el 54% en octubre del año pasado. Por esta razón, voces muy diferentes de la oposición -como Hermes Binner y Mauricio Macri- han coincidido en proponer que se realice un referéndum sobre una nueva reelección. El gobierno seguramente lo evitará, porque además permite a la oposición unificarse electoralmente. Sobre una decena de elecciones que realizó Chávez en 14 años, sólo perdió una y fue un referéndum.
Pero el oficialismo piensa que con un triunfo electoral claro en 2013 que supere el 40% puede ser posible la reforma, negociando con sectores de la oposición. Con este objetivo, el oficialismo avanza con el proyecto de extender el derecho -no la obligación- de votar a partir de los 16 años, el que comenzará a ser tratado en Comisión esta semana en el Senado. Los jóvenes de esta edad que podrán votar en 2013 son 2.100.000. Esto implica ampliar el padrón electoral en aproximadamente 8%. En este segmento, uno de cada cinco ni estudia ni trabaja y uno de cada tres viven en hogares que reciben planes sociales -la pobreza es mayor en los menores por la natalidad más alta entre quienes la sufren- y en base a ello el oficialismo estima que este potencial electorado le será más favorable. No es casual que al mismo tiempo que se avanza con este proyecto La Cámpora introduzca la política en las escuelas. Al ser el voto voluntario, quien tenga mayor capacidad de movilización -y quien controla el estado la tiene- tendrá más posibilidades de captar estos votantes. No hay un reclamo social por esta extensión del derecho a voto, que entra en conflicto con la legislación civil y penal y acuerdos internacionales firmados por Argentina, que niegan responsabilidad a los menores de 18 años. Un sondeo publicado por El Cronista da cuenta que uno de cada siete está en contra en la opinión pública. Pero este proyecto podría sumar al oficialismo entre 2 y 4 puntos y una diferencia entre 39 y 43% en la elección del año próximo puede resultar decisiva para el avance o no de la reforma y la nueva reelección.
La Presidenta ha decidido lanzar oficialmente el Cristinismo como corriente política propia; lo haría en este mes para tener independencia política del PJ. Tendrá como lema Unidos y Organizados y como eje a cuatro agrupaciones: La Cámpora, presidida por Máximo Kirchner; COLINA, liderada por Alicia Kirchner; el Movimiento Evita, encabezado por el nuevo subsecretario de Agricultura Familiar, Emilio Pérsico, y Nuevo Encuentro, que reúne a los sectores de izquierda que están con el Cristinismo. El miércoles 29, en las oficinas de la Cámara de Diputados y en forma reservada, se realizó la reunión preparatoria para el lanzamiento. Organizaron la reunión los líderes de La Cámpora (Larroque y De Pedro), los dirigentes del Movimiento Evita (Pérsico, Depetri y Navarro), el secretario general de COLINA (Blunda) y el de Nuevo Encuentro (Sabbatella). Convocaron también para alinearlos con esta corriente política al Vicepresidente (Boudou), el Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación (Domínguez), el titular del bloque oficialista en ella (Rossi), el Presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires (González), el ministro del Interior (Randazzo) y el jefe de Gabinete (Abal Medina). Unidos y Organizados va a crear estructuras paralelas al PJ en todos los distritos, de manera de no depender sólo del PJ y tener una herramienta para poder competir con él en distritos como Córdoba si fuera necesario.
El oficialismo libra su batalla contra las corporaciones antes que con la oposición política. La conmemoración del Día de la Industria lo muestra gestando un movimiento empresario propio -con entidades como la CGERA- y debilitando a la UIA. El sector sindical antimoyanista da el primer paso para elegir sus autoridades con la reunión de su Confederal. El lanzamiento del Polo Audiovisual es una acción más para ampliar la estructura de medios de comunicación del oficialismo, aunque dos días antes la Corte frenó el avance de la justicia mendocina contra la empresa Cablevisión del Grupo Clarín. El Arzobispo de San Juan (Delgado) criticó el voto joven a partir de los 16 y el de La Plata (Aguer) el adoctrinamiento de La Cámpora en las escuelas, generando réplicas del oficialismo. En la oposición política hay acciones desde la UCR con Moyano, Macri y Binner, las que generan conflictos dentro del partido; el titular de la CGT sufre la tensión de articular por un lado una oposición de centro-izquierda con la CTA y la FAA y por el otro acercarse a Macri y el PJ Disidente. Mientras De la Sota busca liderar el reclamo federal frente al gobierno nacional, se reunió con Macri, Aguad y Narváez. Scioli trata de apaciguar su conflicto con la Casa Rosada pero se reúne con Narváez para coordinar estrategias electorales en la provincia de Buenos Aires.
En conclusión: la búsqueda de un tercer mandato consecutivo de la Presidenta era visto como un activo electoral del oficialismo, pero puede permitir a la oposición una unidad que difícilmente obtenga por otra vía; pese a ello el oficialismo, si gana claramente la elección de 2013, puede hacer viable su objetivo y la extensión del voto a los 16 años juega un rol importante para ello; el lanzamiento formal del Cristinismo a través del Movimiento Unidos y Organizados -al que se subordina la estructura del poder- busca tener alternativas frente al PJ y el oficialismo da prioridad a su lucha contra las Corporaciones, con una oposición que incrementa sus relaciones pero sin dar pasos hacia una mayor articulación por ahora.