Este viernes comienza a tratarse el proyecto que regula el traspaso de la
policía federal y le resta recursos a Larreta. Diputados del Frente de To
dos le pidieron a la ministra abrir un diálogo con los bloques chicos.
El Congreso entró en el vértigo de fin de año con proyectos del Gobierno
congelados por meses que los referentes del oficialismo están dispuestos
a activar, pero sólo si el Gabinete ayuda a sumar los votos que faltan.
El principal es la ley para regular el traspaso de la policía federal a la ciu
dad, que en los hechos le quita casi dos puntos de coparticipación a la
administración de Horacio Rodríguez Larreta, uno más que lo cedido con
el decreto que firmó con Alberto Fernández en septiembre con los mis
mos objetivos.
Pero también empezaron las negociaciones para destrabar la reforma ju
dicial que el presidente promocionó desde la campaña, logró que el Sena
do aprobara con modificaciones en agosto y hace dos semanas pidió a
los Diputados que "se dignen" de tratar, fastidioso con tanto tiempo de espera.
La pelea por los fondos porteños tendrá varios capítulos. El jefe de Gobier
no acudió a la Corte Suprema hace dos meses para pedir el dinero que dejó
de recibir en forma diaria (30 mil millones anuales) con el decreto de Alber
to, quien en respuesta envió un proyecto de ley para definir un presupuesto
de la policía federal, un paso que no dio Macri en 2016, cuando le cedió copar
ticipación por decreto.
Las estimaciones del Gobierno dieron que no hacen falta más que 24.500
millones de pesos anuales, un tercio de lo que recibe, que proponen
actualizar un 80% por la variación salarial y otro 20% por inflación. Pero
al salir del concepto de coparticipación no serán giros automáticos, sino
que habrá que discutirlos junto a cada presupuesto nacional.
La Corte aún no se pronunció pero en la Ciudad hay expectativa de que lo
haga a favor, sobre todo luego del fallo que favoreció parcialmente al Go
bierno al negar la continuidad de los jueces trasladados por Macri. Para
compensar confían en las buenas artes del cordobés Juan Carlos Maque
da, experto en litigios entre la Nación y las provincias.
El Senado aprobó la ley de traspaso de la policía federal con la mayoría
oficialista el 2 de octubre, pero recién este viernes empezará a tratarse en
Diputados en un plenario de las comisiones de Presupuesto y Asuntos
Constitucionales, presididas por Carlos Heller y Pablo González.
En el Frente de Todos confían en tener los votos para sancionar la ley
la semana siguiente, pese a que no pudieron garantizar el respaldo de
los cuatro diputados por Córdoba. Su gobernador Juan Schiaretti se
negó a firmar las solicitadas suscriptas por sus colegas en respaldo a
la ley, la última de ellas el pasado miércoles
Si se sancionara la ley, Larreta debería volver a la Corte y romper defini
tivamente su vínculo con la Nación, entre otras cosas porque no podría per
manecer en el pacto fiscal firmado por Macri y los gobernadores en 2017,
renovado este año con mayores licencias para las provincias.
Por pedido unánime, a poco de asumir Alberto flexibilizó el compromiso
asumido por los mandatarios de no subir impuestos locales y volvería ha
cerlo con otra adenda que debe aprobarse en el Congreso antes del 31 de
diciembre, pero siempre a cambio de renunciar a reclamos judiciales con
la Nación.
Los diputados Tailhade y González le pidieron a la minist
ra Losardo que enumere los artículos de la reforma que
está a dispuesto a negociar, pero no respondió. Tampo
co pudieron convencerla para que expusiera ante la
oposición.
El jefe de Gobierno no tendría más opción que salir del pacto fiscal para
mantener su litigio y quedar al margen de acuerdos con la Nación, como hi
ciera San Luis hace tres años. Aún sin la garantía de los cordobeses y el
rechazo de Cambiemos, en el Frente de Todos creen que podrán sancionar
la ley con respaldo del resto de los bloques chicos, que por goteo el mar
tes le permitieron aprobar dos proyectos rechazados por el principal fren
te opositor, como el impuesto a la riqueza y la prohibición de construc
ciones en superficies incendiadas.
Con 8 aliados consolidados (el bloque Unidad Federal más la dupla Feli
pe Álvarez-Antonio Carambia) y el respaldo posible de la neuquina Alma
Sapag, necesitarían rescatar sólo dos votos de los once del interbloque
federal, donde confluyen los 4 cordobeses, 2 socialistas santafesinos, 3
del bloque de Roberto Lavagna y 2 que provienen de ese espacio pero
se mueven como libre pensadores (el bonaerense Eduardo Bucca y el
salteño Andres Zottos).
En el Senado, el debate le trajo rédito político al oficialismo porque lo
completó con una agresiva campaña en redes sociales, en la que acusa
ron a radicales y macristas del sus provincias de trabajar para que haya
más fondos en Capital Federal, un discurso siempre sensible en el interior.
La mayoría de los opositores respondió. Apuntaron que las provincias no
se verán beneficiadas porque el dinero que hoy se gira para los policías
de Larreta volverá a las arcas nacionales y se destinará en parte a finan
ciar a la policía de la provincia de Buenos Aires. Pero a ninguno le resul
tó cómodo poner la cara en el debate.
La reforma judicial
En el Frente de Todos saben desde septiembre que no tienen los votos en
Diputados para sancionar la reforma judicial, porque los bloques chicos
se manifestaron en contra y aseguraron que no darían quórum para apro
barla con lo justo y pagar el costo ante la sociedad.
Varios hicieron propuestas, como Graciela Camaño, líder de los federales
, quien pidió aprovechar la oportunidad para debatir una reforma integral
del Ministerio Público, que luego el kirchnerismo inició por las suyas en
el Senado y la dictaminaría este mismo viernes.
Massa había evaluado devolverlo al Senado con algunos de los consejos
del comité de expertos que este miércoles emitió un dictamen para reali
zar otras reformas judiciales con temas que bien podrían alcanzar consen
sos unánimes, como juicio por jurados. Pero nunca llegaron las propues
tas concretas de la oposición y tampoco alternativas del Gobierno.