La joven detenida por la Policía de la Ciudad por besarse con su
esposa en la estación Constitución contó que la tuvieron tres
horas apresadas en el edificio de la estación y que recién ahí la
trasladaron a la comisaría, donde los efectivos la obligaron a des
nudarse y le advirtieron que pasaría la noche allí si no calmaba a
las organizaciones que exigían su liberación. Convocaron a con
centrarse mañana, a las 10, frente al tribunal donde le tomarán de
claración.
esposa en la estación Constitución contó que la tuvieron tres
horas apresadas en el edificio de la estación y que recién ahí la
trasladaron a la comisaría, donde los efectivos la obligaron a des
nudarse y le advirtieron que pasaría la noche allí si no calmaba a
las organizaciones que exigían su liberación. Convocaron a con
centrarse mañana, a las 10, frente al tribunal donde le tomarán de
claración.
Mariana Gómez y Rocío Girat estaban charlando ayer al mediodía en
el Centro de Trasbordo del Subte C, hasta que un efectivo de Metro
vías se indignó al ver que las dos jóvenes se empezaron a besar. Al
rato, como informó Página12 ayer llegaron oficiales de la Policía de la
Ciudad y apresaron a Mariana durante tres horas en la estación Cons
titución de la línea Roca. La joven fue trasladada luego a una comisa
ría en Boedo, donde estuvo en un calabozo sola hasta las 21, des
pués de sufrir vejaciones y constantes amenazas.
el Centro de Trasbordo del Subte C, hasta que un efectivo de Metro
vías se indignó al ver que las dos jóvenes se empezaron a besar. Al
rato, como informó Página12 ayer llegaron oficiales de la Policía de la
Ciudad y apresaron a Mariana durante tres horas en la estación Cons
titución de la línea Roca. La joven fue trasladada luego a una comisa
ría en Boedo, donde estuvo en un calabozo sola hasta las 21, des
pués de sufrir vejaciones y constantes amenazas.
“Nosotras no hicimos nada, esto no es más que lesbofobia porque el
personal de la policía nos vio hablando todo el tiempo. Buscaron la
excusa más burda para llevársela”, sintetizó a este diario Rocío. Las
jóvenes temen que el caso se judicialice y convocaron a una manifes
tación para mañana, a las 10, en Lavalle 1171, frente al juzgado nacio
nal en el que declarará Mariana.
personal de la policía nos vio hablando todo el tiempo. Buscaron la
excusa más burda para llevársela”, sintetizó a este diario Rocío. Las
jóvenes temen que el caso se judicialice y convocaron a una manifes
tación para mañana, a las 10, en Lavalle 1171, frente al juzgado nacio
nal en el que declarará Mariana.
Rocío contó que constantemente el oficial Jonathan Rojo trató a
Mariana “de hombre” y que comenzó a violentarla justo cuando
estaban saliendo del Centro de Trasbordo. “Le dijeron que de ahí
no se iba, una mujer policía la agarró del cuello, la tiró al piso y
Rojo se le subió arriba para esposarla, sin dejarla respirar”, relató
la joven, quien destacó que ella también sufrió golpes mientras
intentaba impedir que se la llevaran: “Me colgué de Rojo para evitar
que la apresaran, fue entonces cuando me empujó con fuerza”.
Mariana “de hombre” y que comenzó a violentarla justo cuando
estaban saliendo del Centro de Trasbordo. “Le dijeron que de ahí
no se iba, una mujer policía la agarró del cuello, la tiró al piso y
Rojo se le subió arriba para esposarla, sin dejarla respirar”, relató
la joven, quien destacó que ella también sufrió golpes mientras
intentaba impedir que se la llevaran: “Me colgué de Rojo para evitar
que la apresaran, fue entonces cuando me empujó con fuerza”.
La esposa de Mariana resaltó más de una vez que “no eran amigas”
pero “todo el tiempo lo desestimaron”. “Cuando me pidieron los
datos y les dije que era casada, me exigieron un certificado de ma
trimonio”, narró la joven, al destacar que “difícilmente eso pase con
una pareja heterosexual”.
pero “todo el tiempo lo desestimaron”. “Cuando me pidieron los
datos y les dije que era casada, me exigieron un certificado de ma
trimonio”, narró la joven, al destacar que “difícilmente eso pase con
una pareja heterosexual”.
Contradiciendo la versión oficial, Rocío aseguró que a Mariana la
tuvieron tres horas detenidas en la estación. “Esto pasó a las 13:30
y hasta las tres de la tarde estuvo allá, por orden de la policía Karen
Villegas, pero ellos lo omiten y dicen que todo transcurrió a las
cuatro de la tarde”, manifestó y contó que luego fue el mismo Rojo
el que la trasladó hacia una comisaría que ella desconocía porque
nunca le dieron esos datos, “ni siquiera a qué jurisdicción intervenía”.
tuvieron tres horas detenidas en la estación. “Esto pasó a las 13:30
y hasta las tres de la tarde estuvo allá, por orden de la policía Karen
Villegas, pero ellos lo omiten y dicen que todo transcurrió a las
cuatro de la tarde”, manifestó y contó que luego fue el mismo Rojo
el que la trasladó hacia una comisaría que ella desconocía porque
nunca le dieron esos datos, “ni siquiera a qué jurisdicción intervenía”.
Una hora y media después, previa visita por el SAME, ingresaron a
Mariana en una comisaría cerca de la estación Boedo. "Allí la requi
saron, la hicieron desnudar para revisarle los genitales para ver si no
ocultaba droga y después la encerraron. En ese momento también le
volvieron a exigir que presentara el acta de matrimonio, a pesar de
que tenían su DNI. Se encargaron de recalcar de nuevo que ella era
un hombre y yo, su amiga, en otro acto de provocación”, relató Rocío.
Mariana en una comisaría cerca de la estación Boedo. "Allí la requi
saron, la hicieron desnudar para revisarle los genitales para ver si no
ocultaba droga y después la encerraron. En ese momento también le
volvieron a exigir que presentara el acta de matrimonio, a pesar de
que tenían su DNI. Se encargaron de recalcar de nuevo que ella era
un hombre y yo, su amiga, en otro acto de provocación”, relató Rocío.
Al enterarse de lo ocurrido, organizaciones feministas se autoconvo
caron frente a la puerta de la comisaría para exigir su liberación inme
diata, por eso los policías constantemente presionaron a Mariana para
que los frenara. “Le pidieron más de una vez que tranquilizara a la
gente de afuera porque si no iba a pasar la noche allí”.
caron frente a la puerta de la comisaría para exigir su liberación inme
diata, por eso los policías constantemente presionaron a Mariana para
que los frenara. “Le pidieron más de una vez que tranquilizara a la
gente de afuera porque si no iba a pasar la noche allí”.
Hoy Mariana tiene moretones en los hombros y los dedos marcados
de los hombres que la tiraron al piso, el pie esguinzado y lesiones en
el cuello, pero el que presentó denuncias por lesiones fue Rojo. “él
dice que es una víctima, por eso tenemos miedo que el caso se
judicialice”, manifestó Rocío.
de los hombres que la tiraron al piso, el pie esguinzado y lesiones en
el cuello, pero el que presentó denuncias por lesiones fue Rojo. “él
dice que es una víctima, por eso tenemos miedo que el caso se
judicialice”, manifestó Rocío.