Lo afirma el diario La Nación en su edición de este domingo. Vidal
maniobra para evitar pagar los costos. Los detalles.
Cuando al presidente Mauricio Macri le preguntan sobre las posibili
dades de desdoblar las elecciones en la provincia de Buenos Aires,
antes de responder exhibe una gestualidad muda que parece trans
mitir un escepticismo profundo, muy cercano al rechazo. Y después
, cuando argumenta, lo hace para esmerilar la propuesta que tiene
María Eugenia Vidal como una promotora disimulada
"Nunca me gustaron esas maniobras electorales, no comulgo con
ellas. También me sale de adentro el cartonero Báez : cuesta mucha
plata separar las elecciones. Y, además, si la economía va a repun
tar a partir de mitad de año es mejor hacer la elección en octubre
cuando se sientan más los efectos".
Los comentarios que hizo el Presidente esta semana en una reunión
en la Casa Rosada dejaron a sus interlocutores convencidos de que
el desdoblamiento es hoy una hipótesis sin proyección en la mente
de Macri.
En el cuartel de la gobernadora ya lo saben y lo admiten. Sin embar
go, en el oficialismo mantienen el discurso de que será un tema a
definir a fines de febrero en una cumbre entre Macri y Vidal, con los
números de las encuestas en la mano. Es parte de una puesta en
escena que se mantiene en cartel por el enorme efecto que tuvo en
el público peronista, que se vio descolocado y desordenado desde
que la idea del adelantamiento cobró fuerza.
El jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai, incluso le habría
ofrecido a su par nacional, Marcos Peña, salir públicamente a dar
por caído el desdoblamiento, pero acordaron que era más benefi
cioso dejar correr la idea otro mes porque confunde a los rivales y
les permite ganar tiempo. Macristas felices recreando un guion que
tantas veces utilizó el peronismo para dispersar a la oposición.
Esto no evita que haya en la Casa Rosada cierto malestar con algu
nos intendentes y legisladores provinciales de Cambiemos que lu
cieron desesperados por desdoblar. La sutileza y el buen gusto son
importantes para la dramaturgia política.
Macri y Vidal estuvieron un mes sin verse desde antes de Navidad
hasta esta semana. Si bien quienes conocen su vínculo tan personal
aseguran que hablaban por teléfono casi todos los días, las diferen
cias por la estrategia electoral se habían filtrado por la brecha que
dejó abierta la discusión presupuestaria de fin de año.
La gobernadora no se resigna a perder los $19.000 millones por la
actualización inflacionaria del Fondo del Conurbano. Reconocer una
parte de ese monto, en efectivo o en obras, podría ser una compen
sación esperada en La Plata por la disciplina electoral. En cualquier
caso, Macri entendió que era imprescindible mostrarse con Vidal
esta semana e incluso reunirse con ella en Olivos, como hizo ante
ayer. Quería desactivar los rumores de tensión entre ellos que ha
bían circulado.
Si bien fue la primera vez que la Nación se comprometió a analizar
el tema desdoblamiento, el Presidente dejó en claro que quiere a
la gobernadora junto a él en la boleta. Como en 2015