OPINIÓN - Germán Jardón, concejal de La Costa |
Basándose en la Ley Provincial 9024 del año 1978, que crea los Partidos
Urbanos de La Costa, Pinamar y Villa Gesell, el actual proyecto realiza
una reinterpretación sobre los límites determinados por esa ley y, en ese
sentido, avanza en la división territorial del Partido de La Costa, más
puntualmente sobre el territorio que comprende la Localidad de San Cle
mente del Tuyú.
Urbanos de La Costa, Pinamar y Villa Gesell, el actual proyecto realiza
una reinterpretación sobre los límites determinados por esa ley y, en ese
sentido, avanza en la división territorial del Partido de La Costa, más
puntualmente sobre el territorio que comprende la Localidad de San Cle
mente del Tuyú.
La iniciativa pretende quitarle a San Clemente el espacio que hoy con
tiene a Mundo Marino, la Escuela Ceferino Namuncurá, Tapera de López
y el Faro (Termas Marinas), e integrarlos jurídicamente a Lavalle.
tiene a Mundo Marino, la Escuela Ceferino Namuncurá, Tapera de López
y el Faro (Termas Marinas), e integrarlos jurídicamente a Lavalle.
Esta triste discusión tiene condimentos jurídicos, políticos, económi
cos, sociales y culturales. Pero vayamos por partes. En primer lugar con
sidero que es, desde todo punto de vista, inviable. Es clara la ley de
creación de nuestro distrito en cuanto a los límites fijados en su Artí
culo 2°, donde se expresa: “El partido denominado “Municipio Urbano
de la Costa” estará conformado por el territorio perteneciente actual
mente al partido de General Lavalle y comprendido ente los siguientes
límites: al oeste y separándolo de General Lavalle, la traza de la ruta
interbalnearia desde el límite actual con el partido de General Madaria
ga hasta su finalización en la intersección con el camino de acceso a
San Clemente del Tuyú –abarcando parte del territorio de General Lava
lle fuera de este límite a efectos de incluir el terreno del aeropuerto de
Santa Teresita- prolongándose imaginariamente la traza hasta encon
trar el nacimiento de la Ría del Tuyú, continuando por ésta hasta su de
sembocadura en el Océano Atlántico. Al norte y al este el Océano
Atlántico, desde la desembocadura de la Ría pasando por Punta Rasa
y hasta el límite actual con el partido de General Madariaga. Al Sur el
límite actual con el partido de General Madariaga, desde el Océano
Atlántico hasta la traza de la ruta interbalnearia”.
cos, sociales y culturales. Pero vayamos por partes. En primer lugar con
sidero que es, desde todo punto de vista, inviable. Es clara la ley de
creación de nuestro distrito en cuanto a los límites fijados en su Artí
culo 2°, donde se expresa: “El partido denominado “Municipio Urbano
de la Costa” estará conformado por el territorio perteneciente actual
mente al partido de General Lavalle y comprendido ente los siguientes
límites: al oeste y separándolo de General Lavalle, la traza de la ruta
interbalnearia desde el límite actual con el partido de General Madaria
ga hasta su finalización en la intersección con el camino de acceso a
San Clemente del Tuyú –abarcando parte del territorio de General Lava
lle fuera de este límite a efectos de incluir el terreno del aeropuerto de
Santa Teresita- prolongándose imaginariamente la traza hasta encon
trar el nacimiento de la Ría del Tuyú, continuando por ésta hasta su de
sembocadura en el Océano Atlántico. Al norte y al este el Océano
Atlántico, desde la desembocadura de la Ría pasando por Punta Rasa
y hasta el límite actual con el partido de General Madariaga. Al Sur el
límite actual con el partido de General Madariaga, desde el Océano
Atlántico hasta la traza de la ruta interbalnearia”.
No hay pues dudas sobre los límites geográficos. Los fundamentos del
´78 entendían que la división se basaba principalmente en el desarrollo
económico de cada uno de los territorios, siendo claramente diferencia
dos “Por un lado, el ámbito rural, con sus características peculiares y
sus típicas poblaciones, cuya actividad se nutre, como es lógico, de la
propia labor del campo. Por el otro, las ciudades balnearias que, con ra
pidez inusitada, se generaron a lo largo de la costa atlántica; éstas po
seen características propias que no sólo la diferencian del ámbito rural
del municipio, sino que además las constituyen en fenómeno particular
dentro de la provincia de Buenos Aires”. Entonces, si General Lavalle
es un distrito que económicamente está más ligado al campo y, La Cos
ta fundamentalmente a los servicios turísticos, ¿cuál sería la razón de
quitarle los atractivos turísticos y de esparcimiento más importantes?
´78 entendían que la división se basaba principalmente en el desarrollo
económico de cada uno de los territorios, siendo claramente diferencia
dos “Por un lado, el ámbito rural, con sus características peculiares y
sus típicas poblaciones, cuya actividad se nutre, como es lógico, de la
propia labor del campo. Por el otro, las ciudades balnearias que, con ra
pidez inusitada, se generaron a lo largo de la costa atlántica; éstas po
seen características propias que no sólo la diferencian del ámbito rural
del municipio, sino que además las constituyen en fenómeno particular
dentro de la provincia de Buenos Aires”. Entonces, si General Lavalle
es un distrito que económicamente está más ligado al campo y, La Cos
ta fundamentalmente a los servicios turísticos, ¿cuál sería la razón de
quitarle los atractivos turísticos y de esparcimiento más importantes?
Considerando que los argumentos legales y económicos de nuestra fun
dación nos asisten, ¿qué otros motivos habría para dividir San Clemen
te? Entramos en el terreno de la especulación, y podemos hacernos mu
chas preguntas como: ¿A quién consultaron para avanzar con esta idea?
¿Se juntaron a tomar unos mates los dos intendentes e, intercambiar po
siciones sobre el tema? ¿Qué opinión tiene la Empresa Mundo Marino,
en que los beneficia o perjudica la propuesta? ¿Le consultaron al Estado
Nacional, concedente del predio donde funciona el parque termal, que le
parece? ¿Pretenderá ser una medida recaudatoria, para hacerse con los
ingresos impositivos que aportan las empresas que se desarrollan en
estos lugares? ¿Tienen planeado las autoridades de Lavalle desarrollar
alguna actividad económica relacionada al campo, o a la afluencia turísti
ca que atrae nuestra localidad? ¿Desconocen que hay una planificación
para generar un complejo comercial y hotelero en la franja que bordea la
Ría? ¿Le preguntaron qué opina a la Comisión del Club de Pesca de San
Clemente? Soy socio hace muchos años de esta Institución, y que yo se
pa, no. Y ¿que opinión tendrá la comunidad educativa –Diócesis de Cha
scomús, alumnos, padres, docentes- del Colegio Ceferino? ¿Cuándo y
de qué manera fue recogida la opinión de los vecinos de General Lavalle
, o de la comunidad de San Clemente? ¿En qué ámbitos se desarrolló la
idea, quienes redactaron –cometiendo gruesos errores técnicos- el pro
yecto, hay intereses cruzados o contrapuestos entre funcionarios y em
presarios de los dos distritos? Las preguntas o teorías pueden ser infinitas.
dación nos asisten, ¿qué otros motivos habría para dividir San Clemen
te? Entramos en el terreno de la especulación, y podemos hacernos mu
chas preguntas como: ¿A quién consultaron para avanzar con esta idea?
¿Se juntaron a tomar unos mates los dos intendentes e, intercambiar po
siciones sobre el tema? ¿Qué opinión tiene la Empresa Mundo Marino,
en que los beneficia o perjudica la propuesta? ¿Le consultaron al Estado
Nacional, concedente del predio donde funciona el parque termal, que le
parece? ¿Pretenderá ser una medida recaudatoria, para hacerse con los
ingresos impositivos que aportan las empresas que se desarrollan en
estos lugares? ¿Tienen planeado las autoridades de Lavalle desarrollar
alguna actividad económica relacionada al campo, o a la afluencia turísti
ca que atrae nuestra localidad? ¿Desconocen que hay una planificación
para generar un complejo comercial y hotelero en la franja que bordea la
Ría? ¿Le preguntaron qué opina a la Comisión del Club de Pesca de San
Clemente? Soy socio hace muchos años de esta Institución, y que yo se
pa, no. Y ¿que opinión tendrá la comunidad educativa –Diócesis de Cha
scomús, alumnos, padres, docentes- del Colegio Ceferino? ¿Cuándo y
de qué manera fue recogida la opinión de los vecinos de General Lavalle
, o de la comunidad de San Clemente? ¿En qué ámbitos se desarrolló la
idea, quienes redactaron –cometiendo gruesos errores técnicos- el pro
yecto, hay intereses cruzados o contrapuestos entre funcionarios y em
presarios de los dos distritos? Las preguntas o teorías pueden ser infinitas.
Como sostengo al inicio, no encuentro argumentos de ningún tipo para
desmembrar San Clemente. Les propongo sí, a nuestros vecinos, los de
La Costa y los de Lavalle, que trabajemos en unir nuestros distritos. La
historia, el día a día nos hermanan, muchos costeros somos hijos o des
cendientes de pioneros, que a su vez son hijos o descendientes de los
fundadores de General Lavalle, no vemos división entre nuestras comu
nidades. En este sentido, muchos dirigentes políticos han profundizado
las diferencias o peleas para generar divisiones estériles y mezquinas.
Es hora de avanzar, no de retroceder y profundizar estas engañosas riva
lidades. Tenemos problemas, más urgentes y serios para La Costa, que
nos unen y obligan a trabajar en conjunto. La integración territorial pa
ra mejorar y potenciar los servicios de salud, educación, seguridad, co
mo también el desarrollo y explotación económica nos obligan a sentar
nos y buscar coincidencias, no divisiones, unirnos para ser más fuertes
, conquistar la prosperidad y progreso de todos nuestros habitantes. El
camino es la integración. Lo invito al Sr. José Rodríguez Ponte, en repre
sentación del pueblo de General Lavalle, y al Sr. Juan Pablo de Jesús, en representación de los habitantes de La Costa, que nos convoquen a to
dos los representantes de nuestras comunidades para forjar y potenciar
la unión social y cultural que hoy tenemos, y de la cual no nos podemos
desviar.
desmembrar San Clemente. Les propongo sí, a nuestros vecinos, los de
La Costa y los de Lavalle, que trabajemos en unir nuestros distritos. La
historia, el día a día nos hermanan, muchos costeros somos hijos o des
cendientes de pioneros, que a su vez son hijos o descendientes de los
fundadores de General Lavalle, no vemos división entre nuestras comu
nidades. En este sentido, muchos dirigentes políticos han profundizado
las diferencias o peleas para generar divisiones estériles y mezquinas.
Es hora de avanzar, no de retroceder y profundizar estas engañosas riva
lidades. Tenemos problemas, más urgentes y serios para La Costa, que
nos unen y obligan a trabajar en conjunto. La integración territorial pa
ra mejorar y potenciar los servicios de salud, educación, seguridad, co
mo también el desarrollo y explotación económica nos obligan a sentar
nos y buscar coincidencias, no divisiones, unirnos para ser más fuertes
, conquistar la prosperidad y progreso de todos nuestros habitantes. El
camino es la integración. Lo invito al Sr. José Rodríguez Ponte, en repre
sentación del pueblo de General Lavalle, y al Sr. Juan Pablo de Jesús, en representación de los habitantes de La Costa, que nos convoquen a to
dos los representantes de nuestras comunidades para forjar y potenciar
la unión social y cultural que hoy tenemos, y de la cual no nos podemos
desviar.