La Justicia dictó la prisión preventiva para los otros 3 efectivos. Ale
jandro Martínez falleció el 18 de noviembre en una celda tras haber sido
detenido por generar disturbios en un hotel.
En tanto, la Sala II de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal
del Departamento Judicial de Dolores confirmó por unanimidad la prisión
preventiva dictada en diciembre pasado por el juez de Garantías Nº 4 de
Mar del Tuyú, Diego Olivera Zapiola, para los policías acusados como coautores
del delito de “homicidio triplemente agravado por alevosía, ensañamiento,
por el concurso premeditado de más de dos personas y por haber sido co
metido por miembros de una fuerza de seguridad abusando de sus funcio
nes”, informó el portal Infocielo.
Los policías liberados por la falta de mérito son Laura Chiarullo (35), Evelyn
Garófalo (27), Jaqueline Mansilla (30), Carla Cantarella (29), Sandro Mujica
(34) y Miguel Boulos (53), quienes se encontraban imputados del mismo
delito, pero como partícipes secundarios.
Por mayoría, los camaristas hicieron lugar a los recursos de apelación pre
sentados por los abogados defensores de los seis policías y decretaron su
libertad al considerar que no hay elementos para acreditarles a los seis una
participación en el homicidio de Martínez.
Todo ello sin perjuicio del avance y de lo que surja de la investigación, co
mo así también de otros delitos posibles como la omisión de denuncia o
evitar maltratos, torturas u otros apremios hacia la víctima.
En el pedido de prisión preventiva presentado por el fiscal Martín Prieto, el
funcionario judicial consideró que los cinco hombres y las cuatro mujeres
detenidos por el hecho “planificaron dar muerte” al detenido Martínez,
“asignándose y cumpliendo cada uno de ellos un rol determinado”.
A partir de los elementos de prueba incorporados a la causa, el fiscal Prie
to entendió que Rohr, Munche y Pereyra “con el fin de causar una muerte
alevosa” a la víctima “ejercieron una extrema violencia física sobre el mis
mo, propinando golpes de puño, y aplastando múltiples partes del cuerpo
mediante diversas maniobras durante un lapso temporal de unos aproxi
mados 10 diez minutos”.
Indicó a su vez que produjeron “de esta forma múltiples lesiones”, así co
mo “fracturas costales derechas, infiltrado hemorrágico, aponeurosis epi
craneana fronto parietal, cianosis cérvico facial y en tercio superior de tó
rax con infiltrado petequial en piel, en pulmones y corazón", que le provo
caron "un paro cardíaco traumático”.
El juez Olivera Zapiola, por su parte, consideró “justificada la existencia del
delito”, aunque discrepó con el fiscal respecto del “alcance de la respon
sabilidad” de cada imputado.
Desde el inicio de la instrucción, ocho de los policías brindaron declara
ción indagatoria y en todos los casos rechazaron las acusaciones, mien
tras que el único que prefirió no declarar fue Pereyra.
La muerte de Martínez se produjo en la madrugada del jueves 18 de no
viembre, luego de que el hombre fuera detenido en la comisaría 3ra. de
San Clemente, por provocar daños en el Gran Hotel Fontainebleau, situa
do en calle 3 y avenida Costanera, donde se hospedaba.
A partir de la intervención inicial del subrogante fiscal Pablo Gamaleri,
de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 descentralizada de La
Costa, se practicó la autopsia del cadáver, que reveló que había falleci
do a causa de una “asfixia mecánica” y que además había sufrido gol
pes y lesiones.
A raíz de las pruebas recolectadas, dos días más tarde fueron deteni
dos los policías.
Tras estas medidas, el ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni,
y las defensas de los efectivos cuestionaron los resultados de la autop
sia, por lo que se dispuso una nueva.
La segunda, realizada nuevamente en el Instituto de Ciencias Foren
ses de Lomas de Zamora, confirmó los resultados de la primera e,
incluso, estableció que el cuerpo presentaba lesiones que no habían
sido notificadas en el análisis inicial.