El Padre Daniel Chavarrito brindó detalles acerca del hecho delictivo que
le tocó protagonizar el pasado domingo, cuando en plena misa un grupo
de delincuentes ingresaron por la fuerza al sector trasero de la parroquia,
donde se encuentra la casa del cura párroco, y lograron sustraer dinero
y diversos elementos personales. Por el momento se desconoce la identi
dad de los malvivientes, aunque existe una fuerte línea en la investigación.
le tocó protagonizar el pasado domingo, cuando en plena misa un grupo
de delincuentes ingresaron por la fuerza al sector trasero de la parroquia,
donde se encuentra la casa del cura párroco, y lograron sustraer dinero
y diversos elementos personales. Por el momento se desconoce la identi
dad de los malvivientes, aunque existe una fuerte línea en la investigación.
Mientras los feligreses se encontraban celebrando la misa de la mañana
del domingo con la conducción del Padre Daniel Chavarrito, nadie imagi
nó que al mismo tiempo un grupo de delincuentes se encontraba ingresan
do por la fuerza al sector trasero de la Parroquia de San Bernardo, donde
se encuentra ubicada la casa del cura párroco. Los malvivientes violenta
ron la puerta del garaje de la casa, y una vez en el lugar sustrajeron una
importante suma de dinero y algunos artefactos eléctricos.
No obstante, existen indicios que han llamado la atención de los investiga
dores y del propio damnificado, quien aseguró no comprender cuál ha sido
la estrategia del robo, ya que lo cierto es que los delincuentes no se lleva
ron todo el dinero que había en el lugar, como así tampoco muchos de los
elementos de valor.
Sobre lo sucedido se refirió el Padre Daniel Chavarrito durante una entre
vista ofrecida para FM Opinión, en la que relató: “El domingo por la maña
na estuve haciendo algunas cosas, y bajé 7 menos 5, porque a las 7 tengo
la misa, y volvía a subir entre 8.15 y 8.20, después de misa, y veo una luz
prendida que yo nunca prendo o la prendo muy ocasionalmente; cuando
llego al final de la escalera me encuentro con mi escritorio abierto, voy ha
cia mi cuarto, donde también están las luces prendidas, y todo lo que esta
ba dentro del ropero está en el suelo, estaba también revisada toda mi me
sa de luz”.
Lo cierto es que el Padre Chavarrito notó “algunas cosas raras”, entre las
cuales mencionó que en su cuarto “estaba mi billetera, que en ese momen
to tenía 1800 pesos, y no se las llevaron”. Además agregó: “De mi escrito
rio se llevaron un maletín con 33.800 pesos, que tenía para que pagar una
caldera que iba a comprar para calefaccionar la casa, porque la que se es
tá usando no funciona más y tenía que pagar un sueldo y cargas sociales.
Al lado de ese maletín había otro maletín con mi computadora, que tenía
10.000 pesos adentro, que no se los llevaron”.
Asimismo, el Padre Chavarrito precisó que en la zona donde se encuentra
su escritorio “revolvieron los cajones, tiraron los planos”, e indicó que “la computadora quedó como estaba, y no tocaron ningún electrodoméstico”,
además de que “sobre la mesa estaban las llaves del auto, que tampoco se llevaron”.
Por otra parte, el Padre Chavarrito comentó que también fue damnificado
en el robo el Padre Marcelo, que vive en la casa, a quien “le robaron una computadora, un disco rígido, un MP4 y un montón de cosas”, y al mismo
tiempo señaló que “tenía unos dólares en un sobre trasparente, tenía
1000 dólares y 100 euros, y le llevaron solamente 600 dólares, lo cual es
rarísimo”.
Mientras ocurría el delito, de acuerdo a lo que relató el Padre Chavarrito,
ambos curas párrocos “estábamos dando misa, Marcelo estaba en Mar
de Ajó y le avisé cuando vino”. Inmediatamente se realizó la denuncia po
licial, y luego se llevó a cabo el peritaje del lugar, pero hasta el momento
la investigación no ha podido arrojar resultados positivos.
Lo cierto es que este es un robo más que sufre la Parroquia de San Ber
nardo, ya que según mencionó el Padre Chavarrito, en los últimos años
“la cantidad de robos que he tenido, ya estoy harto”, ya que señaló que
esta “no es la primera vez que me roban”, e incluso recordó que “una
vez los corrí yo”.
Por tal motivo, el Padre Chavarrito manifestó que ante estas circunstan
cias “lo único que queda es enrejar toda la casa y poner cámaras de se
guridad”, aunque se lamentó porque “el problema es que uno se siente
un preso en su propia casa”. En esta misma línea, concluyó: “Hay una
situación de mucha violencia, no sólo por el robo sino que la vulnerabili
dad de este lugar es muy jodida, porque uno no se siente seguro nunca”.
Lic. Graciela Marker
del domingo con la conducción del Padre Daniel Chavarrito, nadie imagi
nó que al mismo tiempo un grupo de delincuentes se encontraba ingresan
do por la fuerza al sector trasero de la Parroquia de San Bernardo, donde
se encuentra ubicada la casa del cura párroco. Los malvivientes violenta
ron la puerta del garaje de la casa, y una vez en el lugar sustrajeron una
importante suma de dinero y algunos artefactos eléctricos.
No obstante, existen indicios que han llamado la atención de los investiga
dores y del propio damnificado, quien aseguró no comprender cuál ha sido
la estrategia del robo, ya que lo cierto es que los delincuentes no se lleva
ron todo el dinero que había en el lugar, como así tampoco muchos de los
elementos de valor.
Sobre lo sucedido se refirió el Padre Daniel Chavarrito durante una entre
vista ofrecida para FM Opinión, en la que relató: “El domingo por la maña
na estuve haciendo algunas cosas, y bajé 7 menos 5, porque a las 7 tengo
la misa, y volvía a subir entre 8.15 y 8.20, después de misa, y veo una luz
prendida que yo nunca prendo o la prendo muy ocasionalmente; cuando
llego al final de la escalera me encuentro con mi escritorio abierto, voy ha
cia mi cuarto, donde también están las luces prendidas, y todo lo que esta
ba dentro del ropero está en el suelo, estaba también revisada toda mi me
sa de luz”.
Lo cierto es que el Padre Chavarrito notó “algunas cosas raras”, entre las
cuales mencionó que en su cuarto “estaba mi billetera, que en ese momen
to tenía 1800 pesos, y no se las llevaron”. Además agregó: “De mi escrito
rio se llevaron un maletín con 33.800 pesos, que tenía para que pagar una
caldera que iba a comprar para calefaccionar la casa, porque la que se es
tá usando no funciona más y tenía que pagar un sueldo y cargas sociales.
Al lado de ese maletín había otro maletín con mi computadora, que tenía
10.000 pesos adentro, que no se los llevaron”.
Asimismo, el Padre Chavarrito precisó que en la zona donde se encuentra
su escritorio “revolvieron los cajones, tiraron los planos”, e indicó que “la computadora quedó como estaba, y no tocaron ningún electrodoméstico”,
además de que “sobre la mesa estaban las llaves del auto, que tampoco se llevaron”.
Por otra parte, el Padre Chavarrito comentó que también fue damnificado
en el robo el Padre Marcelo, que vive en la casa, a quien “le robaron una computadora, un disco rígido, un MP4 y un montón de cosas”, y al mismo
tiempo señaló que “tenía unos dólares en un sobre trasparente, tenía
1000 dólares y 100 euros, y le llevaron solamente 600 dólares, lo cual es
rarísimo”.
Mientras ocurría el delito, de acuerdo a lo que relató el Padre Chavarrito,
ambos curas párrocos “estábamos dando misa, Marcelo estaba en Mar
de Ajó y le avisé cuando vino”. Inmediatamente se realizó la denuncia po
licial, y luego se llevó a cabo el peritaje del lugar, pero hasta el momento
la investigación no ha podido arrojar resultados positivos.
Lo cierto es que este es un robo más que sufre la Parroquia de San Ber
nardo, ya que según mencionó el Padre Chavarrito, en los últimos años
“la cantidad de robos que he tenido, ya estoy harto”, ya que señaló que
esta “no es la primera vez que me roban”, e incluso recordó que “una
vez los corrí yo”.
Por tal motivo, el Padre Chavarrito manifestó que ante estas circunstan
cias “lo único que queda es enrejar toda la casa y poner cámaras de se
guridad”, aunque se lamentó porque “el problema es que uno se siente
un preso en su propia casa”. En esta misma línea, concluyó: “Hay una
situación de mucha violencia, no sólo por el robo sino que la vulnerabili
dad de este lugar es muy jodida, porque uno no se siente seguro nunca”.
Lic. Graciela Marker