La devaluación de la semana pasada que llevó al dólar de un salto a 8 pesos, sumado a la tibia apertura del cepo cambiario que inició este lunes, generaron fabulosas oportunidades de negocios para los bancos comerciales.
La abrupta escalada en la divisa registrada durante el jueves pasado hizo saltar esas expectativas, por lo que el Banco Central tuvo que salir a ofertar hoy un dólar a $8,20 para febrero y a $9,27 para julio.
Hace tan sólo dos semanas, las “coberturas”-como lo llaman en el mercado-ubicaban al billete verde a unos $6,91 a fin de enero y a $8,20 en junio. Es decir que las entidades tuvieron la oportunidad de comprar dólar futuro antes de la devaluación a un precio más bajo, cuando la expectativa de la suba era mucho más moderada. Y ahora pueden vender a un precio mucho más alto, con la escalada de la moneda norteamericana ya convalidada.
La otra medida que les permitió retomar un viejo negocio a los bancos comerciales es la liberación de dólares para atesoramiento. Hoy la entidad conducida por Juan Carlos Fábrega emitió una resolución que obliga a las entidades a no cobrar comisiones por los depósitos que se hagan con los nuevos dólares adquiridos como atesoramiento.
Lo cual demuestra que la ganancia de los banqueros pasa por otro lado, porque de lo contrario los bancos no aceptarían la disposición.
Lo cierto es que, si bien el Central tiene clavado el tipo de cambio en 8 pesos por dólar (hoy cerró a $8,02), sólo el Banco Nación lo ofrece a ese valor. En el resto de las entidades es difícil encontrar una misma cotización y ayer, por ejemplo, el Banco Francés fue el que lo tuvo más alto para sus clientes: $8,26.
Por su parte, el Supervielle lo mostró a $8,25, el Galicia a $8,15, el Santander Rio a $8,07 y el Citi a $8,10.
El Banco Piano lo ofrecía hoy a $8,05, tres centavos más caro que el de referencia que toma el Central.
Por lo tanto, la diferencia entre el precio al que lo vende el Central y a la que los bancos se lo venden al público representa un jugoso ingreso para los bancos, que volvió gracias a la reapertura del cepo.
Además, el gobierno dispuso que la percepción del 20% a cuenta de ganancias no rija para quienes depositen los billetes verdes en una caja de ahorro o en un depósito a plazo fijo –que ahora con la suba de las tasas de interés empezarán a rendir más- por un plazo mínimo de un año. Con lo cual se motiva a que los compradores dejen los dólares en el banco y, con eso, deja a las casas de cambio en una posición menos ventajosa, ya que no pueden ofrecer esta opción y por lo tanto, más personas se vuelcan a las entidades.
