Por Antonio D'Eramo
El clima acompaña en la última semana del año pero las cuestiones eco
nómicas y sanitarias parecen presagiar fuertes conflictos, del tamaño de
un huracán, para la primera quincena del mes de enero sino se toman me
didas de cuidado para bajar los casos de Covid-19, al menos a los niveles
del mes de noviembre y no se resuelve el conflicto, eminentemente sala
rial, de los guardavidas que viene con antecedentes complicados durante
la pasada temporada.
En febrero de 2021 se produjo la protesta más enérgica de los trabajado
res que deben velar por la seguridad de los turistas en las playas de la
costa bonaerense cuando decidieron realizar un paro total, el 18 de febre
ro de 2021, por sueldos adeudados y mejoras salariales.
Fernando Espinach, representante gremial, afirmaba hace casi un año,
“reclamamos una escala salarial que comience en 52 mil pesos para no
viembre hasta llegar a los 56 mil en marzo. Los compañeros no pueden
ganar menos teniendo en cuenta como se han desvalorizado los sueldos
desde 2019”.
Pues bien, el discurso no se ha modificado y sólo se trata de actualizar
los valores al actual incremento del costo de vida. La inflación es una he
rramienta que no sólo sirve para licuar deudas y empobrecer a los traba
jadores y pensionados que reciben una renta fija sino que, además, repre
senta el motivo principal de las acciones sindicales en los últimos años.
El alza del costo de vida casi les da una razón de ser a los gremios.
Por ello, el reclamo no se producirá en febrero de 2022 sino que, esta
vez, se protesta desde temprano. La Asociación de Guardavidas de Pi
namar (AGP) que conduce Espinach pide un sueldo básico, inicial, de
76.000 pesos. Según denuncia, en algunos balnearios privados, los em
presarios pagan casi la mitad de esa suma.
Espinach explicó, “…un trabajador de categoría inicial del sector privado,
que trabaja seis días a la semana, seis horas cada jornada, recibe aproximadamente 37 mil pesos. Mientras que los trabajadores que de
penden directamente del municipio que conduce el dirigente del PRO
–JxC, Martín Yeza, cobran más del doble".
“El salario se encuentra atrasado al mes de noviembre de 2019. Lleva
mos dos años y medio sin recomposición salarial. Toda la temporada
pasada se trabajó con el salario anterior", explicó el sindicalista que,
también, ratificó “pedimos un básico de 76.000 pesos para la categoría
más baja”. Pero, además, hay otros temas urgentes por los que tam
bién se reclama y son cuestiones que atañen a la seguridad de los ve
raneantes.
Fernando Espinach explicó “hay cerca de 20 balnearios a los que les
falta un guardavidas de los dos obligatorios que deben tener por nor
mativa, y al municipio le resta incorporar un número similar que ocupe
la totalidad de la temporada obligatoria por ley, que es 150 días. Al no
pasar esto, lo que termina ocurriendo es que algunos puestos se encuen
tran cerrados desde el comienzo de la temporada”.
Precisamente, ese fue uno de los reclamos que se extendieron por la cos
ta bonaerense y que tuvo epicentro en el centro de Villa Gesell, el domin
go 26, cuando confluyeron guardavidas de varias localidades para recla
mar al gobierno provincial y a las administraciones municipales, la pues
ta en práctica de la ley 14.978 que rige la actividad.
“Hemos advertido a la Provincia que hay un déficit importante en materia
de seguridad en playas, faltan trabajadores, faltan elementos de seguri
dad y sabemos que va a ser una temporada con mucha gente, por eso le
pedimos a la Gobernación que interceda y se haga cargo de la responsabilidad”, señaló a la prensa Agustín Rosberg, de la Unión de Guar
davidas.
La protesta se produjo en medio del dolor de una familia de San Nicolás
que perdió a un niño de 5 años que murió en una zona que debía estar
siendo cubierta por guardavidas pero que en cambio se había reempla
zado a los rescatistas por carteles.
O, la tragedia que vive la familia de Luis Fernando Arias Maldonado de
21 años que “murió la mañana del 28 de noviembre pasado en el bal
neario frente al hotel Viejo Ostende, un lugar que debió haber tenido
guardavidas y no lo tuvo. No fue un accidente, fue negligencia. Situa
ciones como estas son las que estamos intentando evitar”, explicó Fer
nando Espinach.
El fantasma del Covid-19 se corporeiza una vez más
Los guardavidas explican que ya hay una gran cantidad de turistas y que
la temporada 2022 será un éxito por la gran cantidad de visitantes que lle
garán hasta las playas bonaerenses de la que Pinamar lejos estará de ser
una excepción. Operadores turísticos de Pinamar transmitieron sus mie
dos y preocupaciones por el crecimiento de casos de Covid-19 de los
últimos 10 días.
“Estamos seguros que la temporada 2022 será superior en ingresos y
visitas a la del 2021 pero el problema con el coronavirus es que, el año
pasado tuvimos cerca de 900 casos activos hacia fines de enero y prin
cipios de febrero. El intendente daba cuenta de 200 casos positivos por
día, en su mayoría turistas que llegaban acompañados por otras perso
nas que, debían ser aisladas. Si ese caos se repite este año y con un
número mayor de visitantes la temporada se nos puede estropear”, se
ñaló Alejandro Sotomayor un comerciante con varias temporadas enci
ma.
Para el secretario de salud de la intendencia, Eduardo D’Agostino, es po
sible que se repitan los números del año pasado. “Pero ahora contamos
con una campaña de vacunación más agresiva que posibilita que el
gran porcentaje de casos positivos cursen la enfermedad en sus casas.
En Pinamar habilitamos el vacunatorio del edificio del sindicato único
de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal, frente al hospital mu
nicipal".
En ese centro de atención, la preocupación de los profesionales de la sa
lud, crece porque observan con atención el incremento de la tasa de po
sitividad de los testeos realizados en la última semana. “Cuando la tasa
de positividad de una localidad es superior al 10% de todos los test reali
zados tenemos la obligación de preocuparnos y en los días recientes se
ubica en torno al 22%”, explicaron médicos del hospital.
Los registros indican que Pinamar tuvo 19 nuevos contagios y que hasta
el día de Navidad, el municipio contaba con 83 personas cursando la infec
ción y 234 habitantes aislados por ser contactos estrechos de los casos
positivos. La demanda de testeos ha crecido y en la última semana se pa
só de 25 diarios a realizar casi un centenar de hisopados.
La buena noticia es que, a pesar del incremento de los casos positivos,
no hay internados en la denominada “zona Covid” ni en las 19 de alta com
plejidad. Sin embargo, el temor de los comerciantes, hoteleros y dueños
de balnearios es que la infección de uno de los miembros de la familia o
de un grupo de amigos derive en el estricto aislamiento de las personas
que tuvieron contacto con el infectado, estropeándose el período de va
caciones.