Jean Pier, de 13 años, se puso mal ante los insultos xenófobos. Al verlo
así durante el entretiempo, sus compañeros no salieron a jugar el comple
mento. El chico agredido ayuda a su madre a vender empanadas para
costear el viaje a La Plata para probarse en Estudiantes.
El domingo pasado un partido de fútbol en Neuquén terminó abrupta
mente a raíz de los insultos xenófobos hacia a un chico de 13 años.
“Negro boliviano”, “negro mala leche”, “negro de mierda” fueron algu
nos de los agravios que recibió Jen Pier Montes de Oca en el encuen
tro de 9ª división entre los clubes Maronese y Pacífico.
La denuncia fue realizada por Maronese en las redes sociales y ratifica
da por la madre del chico en declaraciones al diario La Mañana de Neu
quén. Los injustificables insultos de un seguidor de Pacífico surgieron
tras una fuerte falta que cometió Jen Pier sobre el final del primer tiempo.
Sus compañeros lo vieron tan mal en el vestuario, durante el entretiem
po, que no quisieron salir a jugar el complemento en solidaridad con
Montes de Oca y el partido debió suspenderse.
"Tras el partido nos vinimos a casa y los chicos del club vinieron con
él, a comer y pasar toda la tarde juntos. Ya está mejor, andaba con mu
cha bronca y tristeza. El acompañamiento del club y de los padres de
sus compañeros en especial, que son unos genios, muy bien", señaló
Nadia, la mamá de Jen Pier, que prometió llevar el caso al INADI.
"Triste porque no puede pasar esto en 2021 y menos con las palabras
que usaron: 'Negro boliviano', 'negro mala leche', 'sacalo a ese negro
de mierda'. Son cosas que venimos arrastrando de siempre, desde el
Jardín. Son muchos niños en todos lados que sufren esto, no solo en
deporte, no está bueno que siga pasando ", agregó la mujer, llena de
impotencia.
“Me da bronca que tenga que salir en el diario por esto y no por la prue
ba en Estudiantes de La Plata en un par de semanas. Pero me parece
que es correcto que se haga público. Nadie lo tiene que vivir. A mi hijo
le he enseñado a pedir disculpas cuando se ha equivocado, pero parece
que no todos actúan igual", concluyó la madre.
Jen Pier también contó cómo vivió ese lamentable episodio. “En un mo
mento yo estaba tirado en el piso, fui medio fuerte y también me caí. Pe
dí perdón al contrario. Veo que mis compañeros y mi DT se estaban pe
leando con los hinchas rivales; me enteré por ellos qué me gritaban. Que
ría irme, me puse mal. Después, los chicos de Pacífico me hablaron por
Instagram… con ellos está todo bien. Con el que me faltó el respeto es
el tema, pero prefiero dejarlo atrás”, contó y destacó que sus “compañe
ros son muy buenos y me apoyaron en una situación triste”.
Jen Pier trata de dejar atrás el mal momento para enfocarse en la prueba
que tendrá en Estudiantes de La Plata el próximo 13 de septiembre. Para
eso, ayuda a su mamá a vender las 30 docenas de empanadas que nece
sitan para costear el viaje.