Esta tarde circuló la versión de que la ministra encabezaría la lista de diputados de la provincia, pero sin embargo hay señales que la muestran en un momento complicado. Esta semana le bajaron actos en Córdoba y San Fernando y La Cámpora la resiste. Las encuestas que la tiran para abajo.
El futuro de Alicia Kirchner es una de las incógnitas de estas elecciones que se definirán en la próxima semana y como ya es habitual en el kirchnerismo las señales son contradictorias.
Mientras en algunas redacciones circula el rumor de que encabezará la lista de diputados de Buenos Aires, en la última semana sufrió una serie de desplantes que abonan la posibilidad contraria, o al menos estiran la incertidumbre.
Ayer se esperaba que Alicia encabezara un acto en San Fernando, tierra del intendente massista Luis Andreotti, un evento que extrañamente fue anunciado por el diario Clarín.
Con la tragedia ferroviaria de Castelar como excusa, el evento se suspendió. "Era una locura hacer un acto a días del cierre de listas, cuando todos lo iban a interpretar como un lanzamiento de una candidatura que nadie tiene confirmada", se sinceró un hombre de su entorno.
Pero no fue el único escenario de la ministra que quedó a medio armar: Mañana estaba alquilado un club en Córdoba para hacer un acto de Kolina, la agrupación de Alicia que en esa provincia lidera José Bianchi, hijo de Inés Páez, una de las secretarias de la ministra.
Cuando tenían previsto movilizar 7 mil personas y sumar a los ministros Alberto Sileoni (Educación) y Débora Giorgi (Giorgi), La Cámpora ordenó bajar el acto, tras una comunicación con Andrés “Cuervo” Larroque a Gabriela Estévez, la referente local de la agrupación.
Según pudo saber LPO Alicia se cruzó duro con Zannini, encargado de la campaña kirchnerista en Córdoba, donde el 19 presentarían como candidata a la ex rectora de la universidad, Carolina Scotto.
La Cámpora tiene un inocultable enfrentamiento con Alicia Kirchner. Quedó expuesto en el acto del 25 de mayo, cuando Kolina fue la única agrupación K que no se sumó a Unidos y Organizados, marcho aparte y se ubicó en el lado opuesto de la plaza.
Aunque en rigor la pelea viene de antes: La ministra logró que Desarrolo Social, neurálgica para un gobierno peronista, permaneciera impermeable a la organización que lidera Wado de Pedro y que tiene funcionarios en prácticamente todos los ministerios.
La bronca de La Cámpora con Alicia quedó patente en la inudaciónd e La Plata donde prácticamente le impidieron ingresar al centro de ayuda que montaron en la universidad de periodismo que lleva el nombre de su hermano.
La lapicera
Ser la hermana del líder que creó el movimiento que integran no es un obstáculo para la agrupación a la que Cristina Kirchner deció la lapicera para definir candidaturas.
Por las oficinas que Wado de Pedro y Larroque montaron en el tercer piso d ela Cámra de Diputados pasaron en los últimos días varios de los funcionarios cercanos a Alicia, buscando una señal. Y recibieron una instrucción precisa en voz de Larroque: “Hasta el 20 o 21 no hagan nada”. El 22 deben conocerse los candidatos.
Los cercanos a Néstor Kirchner que todavía pisan el Gabinete se indignan con ese ninguneo. “Es miserable que la traten así. Es la hermana de él. Antes no lo hacían”, protestan.
Pero muchas cosas cambiaron. Hasta hace un año parecía imposible que alguien discutiera a Alicia al frente de la nómina de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, los números que llegaron a la Casa Rosada no la ayudaron.
“No llega a la clase media y tiene una imagen negativa más alta que positiva, por lo que es difícil imaginar que pueda crecer", comentó a LPO un dirigente con acceso a La Cámpora.
"Además, Alicia arrastra el antecedente de sus campañas en Santa Cruz donde siempre terminó sacando menos votos que la intención que mostraba al inicio d ela campaña”, recuerdan. De hecho, esta mala performance electoral va más trás de su candidatura a senadora en el 2005.
Cuando Néstor Kirchner era gobernador y líder indiscutido en su provincia, postuló a Alicia como intedenta de Río gallegos y perdió con el agravió de ser víctima de un descomunal corte de boleta.
"Es muy raro lo que pasa con Alicia, tiene buena imagen, la gente la ve como una persona sencilla y hasta le tiene afecto, pero no la votan", se sinceró ante LPO un viejo colaborador. Arrastra ademá sel impcato de las inundaciones en La Plata que la sorprendieron de paseo en Paris, así como la deslucida acción inicial de su ministerio ante el desatre. "Después de las inundaciones cayó unos puntos", reconocen en el gobierno.
Por eso, en la Casa Rosada ven con más simpatía al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, quien a medida que suma conocimiento termina cosechando más imagen positiva que negativa. "Martín no tiene un techo visible y si termina jugando Massa es un candidato más interesante para contraponerle", afirmó a LPO un funcionario del Gobierno.
La idea inicial era complementar esa lista con el experimentado Florencio Randazzo -unod elos ministros que mejór mide en la provincia- pero el accidented e Catelar y sobre todo el riesgo que una nueva tragedia pueda sorprenderlo en plena campaña, enfrió la posibilidad de sumarlo a la boleta del Frente para la Victoria.
En el kirchnerismo tampoco descartan que Cristina termine pidiendo a su cuñada que encabece la boleta de Santa Cruz, donde el kirchnerismo enfrenta un escenario incluso más complicado y no se descarta que sufra la humillación de salir tercero.
"Alicia no quiere ser nunca más candidata en Santa Cruz, pero va a hacer lo que le pida Cristina", afirmó a LPO uno de sus colaboradores. Habrá que ver que decide la Presidenta en la soledad con que suele tomar las decisiones.