Mientras del Gobierno estudia intervenir Edenor y Edesur o tomar el control mediante la compra de acciones, desde las distribuidoras aseguran que todo plan caerá si las tarifas siguen congeladas. “Es distinto de YPF, acá no hay vaciamiento, hay un rojo enorme”, sostienen. La presión sindical para que se apruebe un proyecto de 1500 millones de dólares de inversiones.
La situación parece encaminada hacia un cuello de botella. Porque mientras desde el Gobierno estudian un agresivo desembarco para paliar la crisis que atraviesa el sistema eléctrico, las empresas volvieron a la carga con su histórico reclamo en tiempos kirchneristas: un aumento de tarifas. Y en el medio de esta pelea, lo gremios suman presión en busca de una buena recomposición salarial.
El estado contable de las distribuidoras del área metropolitana es calamitoso. Según publicó el diario Perfil el fin de semana, Edenor perdió el año pasado $ 435 millones e invirtió, según consta en el balance 2011, 430 millones. Desde 2001 que no reparte dividendos. En tanto, Edesur invirtió 657 millones, y perdió más de $ 400 millones. Con este escenario, las eléctricas amenazan con caer en cesación de pagos y ya advirtieron que no podrán pagar los aumentos acordados con los gremios.
Por eso, al igual que pasó con YPF, el gobierno estudia un fuerte juego de pinzas para con las eléctricas. Por eso, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y su equipo trabajan en un par de proyectos que van desde la intervención a las empresas hasta el control mediante la capitalización a cambio de acciones. En este caso, El Estado ya tiene el 27 por ciento del paquete de Edenor, según consigna el medio de Fontevecchia.
Además, Kicillof prepararía un desembarco pleno en la Cammesa a la que le sumaría Transener.
De todos modos, en el Gobierno saben que ninguna intervención o nueva política servirá sin un plan de inversiones y por eso desde Economía ya están elaborando un proyecto con 1500 millones de dólares a invertir en Edenor y Edesur para los próximos cuatro años.
Sin embargo, desde las empresas aseguran que más allá de algunas reuniones, el Gobierno todavía no les comunicó ninguna decisión ni mucho menos les presentó el plan de inversiones. De todos modos, insisten con que sin un aumento de tarifas “es imposible” alcanzar ese objetivo.
“Hay una diferencia con YPF, acá la empresas no está vaciada sino que están en rojo. Tenemos parado el preacuerdo de renegociación de contrato desde hace seis años cuando todos los habían aprobado, hasta Bush”, graficó una fuente ligada a las eléctricas.
Lo cierto es que el tornado que sacudió al Conurbano semanas atrás dejó al descubierto que las empresas están trabajando al límite y que la recuperación por sí mismas es casi imposible.
“Los intendentes nos puteaban pero ellos, al día siguiente no habían levantado una rama. Después de la tormenta hubo que reponer material, pagar horas extras de persona de calle”, señalaron las fuentes en un claro ejemplo de que la situación va empeorando.
Pedido gremial
A todo lo anterior hay que sumarle el reclamo salarial. Las empresas ya le adelantaron que no pueden pagar los que los gremios acordaron para los primeros meses del año y que el aumento que pueden dar para el segundo trimestre es “del 0 por ciento”.
Igualmente, consultado por La Política Online, el titular del gremio Luz y Fuerza aseguró que “eso es mentira, las empresas van a pagar porque así lo acordaron”. “Mañana pagan los aumentos de sueldos que acordamos desde enero, todos van a cobrar”, intentó tranquilizar a sus trabajadores.
Y también le hizo otro guiño al Gobierno. “Está bien que el Estado se meta, no se si con acciones con qué, pero me confirmaron que en 50 días habrá un nuevo plan de inversiones”, aseguró