El Ministerio de Economía indicó que la propuesta representa
"el máximo y último esfuerzo que el país puede sostener" y
recordó que "a lo largo del proceso que siguió, el país permane
ció comprometido de buena fe con sus acreedores internacionales".
"el máximo y último esfuerzo que el país puede sostener" y
recordó que "a lo largo del proceso que siguió, el país permane
ció comprometido de buena fe con sus acreedores internacionales".
La propuesta de reestructuración de deuda del 6 de julio es la "oferta
definitiva" de la Argentina, indicó el Ministerio de Economía.
definitiva" de la Argentina, indicó el Ministerio de Economía.
La propuesta de reestructuración de deuda del 6 de julio es la "oferta
definitiva" de la Argentina y representa "el máximo y último esfuerzo
que el país puede sostener", ratificó hoy el Gobierno y alentó a la
comunidad de acreedores a aceptarla.
En un comunicado sobre el proceso de restauración de la sostenibili
dad de la deuda, el Ministerio de Economía recordó que "a lo largo
del proceso que siguió, Argentina ha permanecido comprometida de
buena fe con sus acreedores internacionales".
"Los inversores esperaban que Argentina modificara los términos de
la oferta inicial en numerosos aspectos. En un esfuerzo por incorpo
rar las sugerencias de un cuerpo diverso de acreedores y llegar a un
consenso, la Argentina extendió plazos y discutió condiciones de
reestructuración y otros incentivos cada vez más generosos", resaltó
el comunicado.
Sin embargo, aclaró, "algunas de las solicitudes de los acreedores
habrían comprometido la probabilidad de una recuperación econó
mica a corto plazo, e hipotecado las perspectivas de las generacio
nes argentinas presentes y futuras".
"Una reestructuración de deuda que es miope en sus objetivos no
beneficia a nadie, ni al deudor ni a los acreedores", afirmó el gobier
no y consideró que la historia financiera reciente de Argentina ha
enseñado que "el objetivo de corto plazo de conseguir el apoyo de
los acreedores no puede echar por la borda la disciplina de asumir
compromisos sólo en la medida en que éstos puedan cumplirse a
largo plazo".
Tras recordar que el 6 de julio, Argentina publicó su oferta modifica
da, "cristalizando su esfuerzo de buena fe por plasmar las sugeren
cias resultantes de las diez semanas de diálogo con su comunidad
de acreedores", lamentó que los acreedores hicieran una contrapro
puesta que busca "imponer cargas adicionales a una economía que
se está ahogando en plena crisis del Covid-19".
"No sólo sería irresponsable, sino que también sería injusto", aseve
ró el Ministerio y reafirmó que "el crecimiento sostenible a largo pla
zo (...) es el único camino verdadero para generar una recuperación
de valor para los acreedores en términos equitativos".
En ese sentido, consignó que "Argentina desea contribuir y contribuirá
a la elaboración de instrumentos contractuales que mejoren el éxito
de las iniciativas de reestructuración de deuda soberana cuando los
deudores tengan apoyo significativo de los acreedores".
"Los ajustes a los modelos de contrato elaborados por el International
Capital Markets Association (ICMA), que fueron adoptados por Argenti
na en 2016, en la medida en que gocen de un apoyo generalizado, tam
bién serán apoyados por Argentina", precisó.
El documento remarcó que "Argentina tiene la plena intención de
llegar a un acuerdo sostenible que no someta a su pueblo a más
sufrimientos y angustias".
"Sobre la base de esas premisas, el gobierno argentino manifestó
que la propuesta del 6 de julio es la oferta definitiva de la República
a sus acreedores y representa el máximo y último esfuerzo que el
país puede sostener; con esa convicción, nuestro país alienta a la
comunidad de acreedores a aceptarla, sabiendo que de no ser así
toda negociación futura será más compleja porque más difícil será
la situación que enfrente Argentina", añadió.