En un paso de comedia, el jefe comunal Camilo Etchevarren, anunció la construcción de viviendas tipo container con un empresario trucho, dueño de una empresa fantasma
Más trucho que el cartón: el último capítulo de la risueña historia de la obra pública municipal en la Provincia de Buenos Aires la escribió ayer el intendente de Dolores, el cambiemita Camilo Etchevarren. En un paso de comedia que la justicia federal ya debería estar revisando, presentó un plan de construcción de 500 viviendas a cargo de una empresa fantasma, fundada a mitad de julio de este año, sin actividad ni empleados registrados en AFIP, con sede en San Justo, La Matanza (a 230 km de distancia), y cuyo titular es un ciudadano estadounidense que figura en el directorio de una decena de empresas constructoras similares de dudoso origen y capital.
“Hemos conseguido dos empresas que son las que mejor califican en el Instituto de Vivienda de la provincia: Eco Urban y Kolmo”, dijo ayer en conferencia de prensa el intendente, mientras presentaba el proyecto de construcción de las viviendas, a las que los vecinos de Dolores podrán acceder mediante créditos o sus propios ahorros. Pero Eco Urban construcciones industrializadas, la empresa en cuestión, más que un modelo a seguir es un fantasma: fue fundada el 16 de julio de este año, y por lo tanto no celebró ningún contrato con anterioridad con ninguna dirección de obras ni de la provincia ni de ningún municipio.
Su principal accionista y director, para mayor escándalo, es un tal Marcelo Gerardo Foselli, nacido en los Estados Unidos y con domicilio en San Justo, La Matanza, y quien además figura en los directorios de empresas constructoras como MF Contracting SA, que fue a la quiebra en 2018, y otras como American Homes Developers SA, que se dedica entre otras cosas a construir “casas modulares” como las que se levantarán en Dolores, un tipo de casa minimalista basada en containers que se puso de moda en Europa a principios de la década pasada.
EcoUrban, claro está, no posee ningún antecedente en el rubro construcción ni en ninguna otra actividad. Su página web dice estar “en contrucción” y según los registros de AFIP, no figura siquiera como empleador.
El Intendente sentó a Foselli a su lado en la conferencia de prensa de ayer y explicó que las casas a construirse costarán entre 458.000 y 880.000 pesos, de acuerdo a los metros cuadrados, y que las primeras 40 se levantarán en terrenos del “Paseo de la Guitarra”, una segunda tanda “en las cercanías del predio de la Sociedad Rural” local y el resto en terrenos propiedad del municipio. Los créditos para comprarlas, aclaró, “lo pueden hacer a través de créditos personales que otorgan los bancos Provincia y Nación”.
A su turno, Foselli dijo que las viviendas se construirán “con materiales de última generación”, y su empresa “puede tomar vehículos” de los vecinos “como parte de pago”. Más tarde dijo que él mismo construyó casas similares a las que ofrecerá en Dolores en Añelo, el pueblo cercano a Vaca Muerta que por la actividad de YPF duplicó su población, aunque no aclaró con cuál de las empresas a su nombre supuestamente participó.