El dirigente de Cambiemos aseguró que la reforma de la Procuración se encolumna detrás de otras iniciativas impulsadas por el kirchnerismo para cooptar la Justicia
De acuerdo a la visión del ex senador, el proyecto para cambiar la forma en que se nombra y se desplaza al jefe de los fiscales se encolumna detrás de otras jugadas políticas como la decisión de la Oficina Anticorrupción de dejar de ser querellante en las causas contra ex funcionarios, el ataque a los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli, y la desnaturalización de la figura del arrepentido, clave en la investigación de los cuadernos que tiene a Cristina Kirchner y a empresarios como imputados.
“Este gobierno tuvo muy pocos planes. Un plan económico, que fue la reestructuración de la deuda. Luego se agregó un plan sanitario. Y también tuvo un plan vinculado a la Justicia. Esto de la Procuración responde a ese plan de quitar del medio a un procurador como es Eduardo Casal porque no responde a las órdenes de Cristina Kirchner”, aseguró Sanz en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red. Y agregó: “A esto yo lo llamo un plan de impunidad y venganza”.
La maniobra para avanzar sobre Casal provoca tensiones en la cúpula del poder político. Los senadores que responden a Cristina Kirchner quieren que el jefe de los fiscales pueda ser nombrado por mayoría simple. La ley vigente exige el voto de 2/3 de los presentes. Más allá de la técnica legislativa, la jugada empujaría al candidato del presidente Alberto Fernández, Daniel Rafecas, a declinar su postulación. Rafecas ya anunció públicamente que no asumirá el cargo si su nombre no obtiene el consenso político previsto en la legislación vigente.