Luego de que el personal sanitario y residentes de hogares de ancianos en
el Reino Unido, EEUU y Europa comenzaran a ser inmunizados y se detecta
ran algunos efectos adversos, un comité de expertos británico y la FDA publi
caron un documento que detalla los grupos de riesgo que no deberían vacu
narse
Se sabe que no existe el riesgo cero y que las vacunas, como todo medicamento, conllevan consecuencias (Efe)El momento que el mundo de la ciencia y los ciudadanos en general espe
raban desde el advenimiento del nuevo coronavirus es un hecho. Hay va
cunas aprobadas, que empiezan a ser aplicadas a las poblaciones más
vulnerables. También comenzaron a aparecer algunos efectos no desea
dos entre quienes recibieron la formulación.
Se sabe que no existe el riesgo cero y que las vacunas, como todo me
dicamento, conllevan consecuencias. Por eso, si bien los laboratorios
Pfizer y Moderna -responsables de las dos formulaciones aprobadas hasta
el momento en el mundo- aseguran que sus vacunas son seguras y efec
tivas, un comité conjunto de vacunación e inmunización (JCIV sus siglas
en inglés) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de
los EEUU elaboraron un informe en el que indican los grupos de riesgo
que deben evitar ponérsela.
Básicamente, se reducen a cinco:
1- Menores de 16 años
Por el momento, se sabe que la vacuna de Pfizer y su socio BioNTech no
se utilizará en los menores de 16 años, ya que no hay información sobre
el uso de las dosis en los adolescentes, así como ningún dato en los ni
ños más pequeños debido a que no se hicieron estudios en el mundo en
estos grupos.
La vacuna, por tanto, sólo se podrá administrar a aquellos niños que pre
senten un riesgo extremo de enfermedad o exposición a ella, con resul
tados graves, como pueden ser los niños con discapacidades neuro
nales, según el informe británico.
No hay información ni estudios sobre el uso de las dosis en niños y adolescentes menores de 16 años (Shutterstock)2- Personas inmunodeprimidas
El JCIV aseguró en su informe que aquellas personas “que clínica
mente son extremadamente vulnerables, tengan algún grado de in
munosupresión o sean inmunodeprimidas” no se pongan la
vacuna, porque “es posible que no respondan bien a ella”.
3- Personas con problemas de coagulación
Aquellos con problemas de coagulación o pacientes que tomen
algún tipo de anticoagulante tampoco deben recibir la vacuna, ya
que se sabe que es contraproducente la administración de la inyec
ción instramuscular, “a menos que el beneficio supere el riesgo po
tencial”, según el propio laboratorio Pfizer asegura en el informe de
resultados de su Fase III que publicó en Canadá.
4- Mujeres embarazadas
Al igual que ocurre con los niños y menores de 16, las mujeres que
transiten un embarazo tampoco deberán vacunarse por falta de es
tudios, datos y conclusiones para garantizar la seguridad en este
grupo de población. Asimismo, se recomienda a las mujeres que
no soliciten la vacuna si creen que pueden estar embarazadas o
que planeen estarlo tres meses después de la primera dosis.
Asimismo, se recomienda a las mujeres que no soliciten la vacuna si creen que pueden estar embarazadas o que planeen estarlo tres meses después de la primera dosis (Shutterstock)5- Personas alérgicas
A pocos días de iniciada la vacunación en el Reino Unido, dos perso
nas presentaron reacciones alérgicas severas y debieron ser asistidas
para superarlas.
Un artículo reciente de la revista Science señaló al polietilenglicol
(PEG), un compuesto que lleva tanto la fórmula de Pfizer, como la de
Moderna y que por primera vez se incluyó en vacunas, si bien se en
cuentran en algunos otros medicamentos.
El PEG puede provocar anafilaxia, una reacción que puede causar
erupciones, baja de la tensión arterial, dificultad para respirar y
taquicardias.
Matilde Cañelles es inmunóloga española y sostuvo al diario ABC
que estas reacciones pueden darse con cualquier vacuna, pero que
son extremadamente raras (aproximadamente una por cada millón
de habitantes). Sin embargo, en los EEUU se detectaron seis casos
hasta el 19 de diciembre, así como los dos de Reino Unido, motivo
por el cual el Gobierno británico instó a la población con historial alér
gico a que no se pusiera la vacuna.
“Estos datos superan los habituales”, señaló Cañelles, para quien “el
problema enorme es la falta de información que hay sobre los ensayos
clínicos de estas dos vacunas, a los que los científicos no han tenido
acceso”. Por su parte, Pfizer confirmó el seguimiento a las personas va
cunadas, así como recomendó que haya un tratamiento médico dispo
nible para las personas que desarrollen anafilaxia.