El juez federal Norberto Oyarbide advirtió que "hay gatos encerrados" en la investigación por la presunta bomba encontrada y desactivada en el teatro porteño Gran Rex y afirmó que Argentina "debe dar una respuesta" porque hay "preocupación internacional".
El martes, el magistrado sostuvo que la bomba encontrada ese día estaba preparada "para provocar muertes de personas cercanas", mientras la Policía Federal relativizó el alcance y dijo que las pericias mostraron "un efecto mecánico o rompedor de escasa importancia". La polémica llevó a Oyarbide a sostener que "alguien está jugando a ser juez".
Oyarbide realizó hoy una nueva inspección ocular en el teatro y sostuvo que el "martes 22 de mayo cuando ocurrió la denuncia puntualmente me mostraron un lugar totalmente opuesto al que hoy me enseñaron". E informó que "el artefacto no habría estado en el segundo piso sino en el tercero".
"Es absolutamente importante aguardar las horas próximas porque se está trabajando muy a fondo para lograr el desgravado de las filmaciones de las diferentes cámaras. A ver si tenemos un poco de noticias buenas para poder saber de qué se trata", sostuvo el juez, según la agencia DyN.
Oyarbide anunció que el aparato explosivo "está siendo peritado" y será entregado en la próximas horas. También reveló que el teatro tiene varias entradas y garaje, y reveló que las "llaves de esas puertas de adentro las tiene muy poca gente".
"Espero poder llegar a buen fin y poder establecer la verdad de lo que se trata, porque hay una preocupación a nivel internacional por este tema y creo que nuestro país debe dar una respuesta", advirtió. Consultado sobre la aparición de una nueva persona que dijo haber encontrado el artefacto, el juez afirmó"aquí hay cosas extrañas, como diría el común de la gente, hay gatos encerrados".
Oyarbide hizo alusión al testimonio ofrecido por un joven de 23 años que informó haber encontrado la bomba, tras los dichos de un responsable de la seguridad del teatro, quien se había adjudicado el hallazgo
El martes, el magistrado sostuvo que la bomba encontrada ese día estaba preparada "para provocar muertes de personas cercanas", mientras la Policía Federal relativizó el alcance y dijo que las pericias mostraron "un efecto mecánico o rompedor de escasa importancia". La polémica llevó a Oyarbide a sostener que "alguien está jugando a ser juez".
Oyarbide realizó hoy una nueva inspección ocular en el teatro y sostuvo que el "martes 22 de mayo cuando ocurrió la denuncia puntualmente me mostraron un lugar totalmente opuesto al que hoy me enseñaron". E informó que "el artefacto no habría estado en el segundo piso sino en el tercero".
"Es absolutamente importante aguardar las horas próximas porque se está trabajando muy a fondo para lograr el desgravado de las filmaciones de las diferentes cámaras. A ver si tenemos un poco de noticias buenas para poder saber de qué se trata", sostuvo el juez, según la agencia DyN.
Oyarbide anunció que el aparato explosivo "está siendo peritado" y será entregado en la próximas horas. También reveló que el teatro tiene varias entradas y garaje, y reveló que las "llaves de esas puertas de adentro las tiene muy poca gente".
"Espero poder llegar a buen fin y poder establecer la verdad de lo que se trata, porque hay una preocupación a nivel internacional por este tema y creo que nuestro país debe dar una respuesta", advirtió. Consultado sobre la aparición de una nueva persona que dijo haber encontrado el artefacto, el juez afirmó"aquí hay cosas extrañas, como diría el común de la gente, hay gatos encerrados".
Oyarbide hizo alusión al testimonio ofrecido por un joven de 23 años que informó haber encontrado la bomba, tras los dichos de un responsable de la seguridad del teatro, quien se había adjudicado el hallazgo
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