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jueves, 13 de junio de 2013

De Narváez y un frente teñido de naranja

El PRO no pudo contener las aspiraciones de De Narváez, que priorizó a su socios de La Juan Domingo y la CGT moyanista. El gran frente anti K se resquebrajó en tres alianzas solitarias







Y de repente, la paleta de colores anti kirchneristas, que prometía amarillos, negros, colorados, naranjas y otras gamas, quedó reducida a un tono rojizo, algo pálido, sin brillo, por el desgaste de las jornadas de desencuentros.

Finalmente, Francisco de Narváez cerró su alianza electoral puertas adentro, con sus socios directos: Hugo Moyano y el sciolismo de La Juan Domingo.

Dejó en el camino la posibilidad de un acuerdo con sus ex “amigos” del PRO, el radicalismo rebelde y el sector gremial de Gerónimo Venegas. Todos ellos armaron sus propios frentes, con la esperanza de retomar la discusión en un momento más oportuno. De esta manera, Unidos por la Libertad y el Trabajo es el nombre que rotula las aspiraciones del Colorado, que presidirá la lista de diputados nacionales.

Lo acompañarán los candidatos moyanistas, como Octavio Argüello (apoderado del Partido de la Cultura, la Educación y el Trabajo) y otros referentes dispersos en las nóminas seccionales, como los casos de Pepe San Martín, de Mar del Plata, y Jorge Mancini, que podría reelegir en la Tercera.

Pero el espacio relevante que adquiere un rol central en esta movida es, sin duda, La Juan Domingo, la agrupación anti K.

Dicen que De Narváez, pese a tener un interés real en un armado grande, que asegurará el 35 por ciento de los votos, priorizó la participación de estos socios. De esta forma, el frente quedó conformado, además de la Unión Celeste y Blanco, por el Partido Federal, el Partido por la Cultura, la Educación y el Trabajo, el MID, el Partido Autonomista, el Partido Popular, el Partido Demócrata Cristiano y el Partido Conser-vador de la Provincia.

El nuevo reparto no alterará demasiado la lógica que había querido imponer De Narváez. Hay nombres que se siguen mencionando, como el caso del ex funcionario sciolista Franco Laporta, para la Primera sección; el hermano del Gobernador, Pepe Scioli, como figura central de la Quinta sección, encabezando la nómina de senadores provinciales. En la Tercera se nombra a Horacio Valdez, operador del Colorado, como parte de la lista, al igual que Jorge Scipini, que iría por la reelección de la mano de La Juan Domingo.

La novedad podría surgir del lado de Agustina Aylion, la esposa de De Narváez, ya que en la Cuarta se menciona a una de las mujeres de su equipo de trabajo, Silvina Vacarezza, oriunda de Alberti. También se ubica a Fabio Britos, de Chivilcoy, que es hermano del actual diputado provincial de la Celeste y Blanco, Guillermo Britos.

En la Quinta aparece otro asesor de la señora Ayllón, Fabián Grasso, hombre de Mar del Plata.

En la Sexta es número puesto el periodista Héctor Gay, de quien se asegura tiene una gran intención de voto, y el ex senador (del sector de Graciela Ocaña) Santiago Nardelli.

En el caso de La Plata, la Octava sección, la encabezaría Gonzalo Atanasoff, y lo seguiría (si logra salvar algunas resistencias) el actual diputado provincial Raúl Pérez.

El cierre de las alianzas le deja a De Narváez un sabor amargo. No por la ruptura con el PRO, sino por el avance de Sergio Massa a través su Frente Electoral. Un rival que puede sacarle muchos votos.

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