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sábado, 16 de noviembre de 2013

Según el Indec, la inflación de octubre fue de 0,9% y todavía se puede comer con 6 pesos por día


Así se desprende de la última publicación del organismo, que fijó el valor de la canasta básica alimentaria de cuatro personas en 759,35 pesos. Sin embargo, consultoras privadas muestran aumentos acumulados de hasta 1000% en algunos alimentos básicos.
6,12 pesos por día. Eso es lo que necesita gastar, según el Indec, una persona de la Capital Federal o el Gran Buenos Aires para alimentarse.

Así se desprende de los datos que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó hoy: mientras hubo un aumento de precios dell 0,9 por ciento mensual, y un 10,5 de inflación interanual, la canasta básica alimentaria para dos adultos y dos niños subió a 759,35 pesos.

Esa cifra resulta en un costo anual de 6,12 pesos por persona por día para cubrir sus necesidades alimentarias y se trata de un 1,2 por ciento de aumento en el último mes.

Para el Indec, los alimentos subieron 1 por ciento, alza que se explica por incrementos de 4,8 por ciento en verduras, 3,8 por ciento en frutas y 0,7 por ciento en carnes.

En cambio, la Canasta Básica Total -que además de los alimentos suma al trasporte e indumentaria- trepó a 1734,35 pesos, impulsada por incrementos en medicamentos y cuotas de prepagas, el costo de la vivienda y sus servicios básicos, que creció 0,5 por ciento.

Las cifras difundidas hoy por el organismo serán las últimas que se realizarán con la actual metodología, dado que el 9 de diciembre el Fondo Monetario Internacional (FMI) tratará una actualización propuesta por la Argentina que podría comenzar a implementarse en 2014.

Costo de vida real

Los cuestionados datos que informa el Indec desde su intervención a principios de 2007 contrastan fuertemente con los aumentos en la canasta básica alimentaria que registran las consultoras privadas.

Según informó Economía y Regiones, entre noviembre de 2006 –meses ante de la intervención- hasta el mes pasado, todos los alimentos que forman la canasta sufrieron un aumento acumulado que alcanza el 300 por ciento.

El caso más emblemático es el del pan de mesa: según EyR, de 2,10 pesos, pasó a costar un promedio de 23 pesos en panaderías en ese lapso de 7 años. Esa suba se traduce en un exorbitante aumento del 1000 por ciento.

La suba se explica principalmente por el fracaso de la política triguera a nivel nacional: la harina de trigo, principal ingrediente del pan, fue el segundo elemento de la canasta que más aumentó, pasando a costar 8 pesos tras aumentar 879 por ciento desde 2006.

Sin embargo, otros alimentos sufrieron alzas impresionantes que no se explican por una política fallida particular, sino por el proceso inflacionario en sí causado por factores macroeconómicos.

Por ejemplo, el kg de tomate aumentó un acumulado de 676%, con un promedio anual del 34%. El queso crema aumento de 3,18 pesos a 17,6 pesos: un acumulado 454% en siete años, con un promedio anual del 27,7.

Las bebidas tuvieron subas menores: la cerveza pasó de costar 2,27 a 11,25 pesos, un acumulado de 396 por ciento. La gaseosa cola experimentó una suba similar del 393 por ciento, mientras que la botella de agua mineral pasó de costar 1,73 a 8,09 por ciento, acumulando 369 por ciento de suba en los 7 años de proceso inflacionario.

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