Un joven de 20 años muerto de un balazo en la espalda, más de 130 heridos y cientos de comercios y casas saqueadas. El saldo de la noche en que Córdoba fue tierra de nadie. Los vecinos resistieron como pudieron y hasta armaron patrullas civiles. No hay bancos, escuelas, transporte público ni recolección de residuos.
La situación ya se había desmadrado por la tarde, luego de horas de acuartelamiento de la policía. Pero con la noche llegó el descontrol y la ciudad de Córdoba fue tierra de nadie. Tiros, saqueos, barricadas, linchamientos y vecinos organizados en patrullas, fueron algunas de las postales de una madrugada violenta.
A media mañana, el gobierno provincial no había actualizado el saldo oficial de heridos, pero las autoridades del Hospital San Roque habían confirmado la muerte de un joven de 20 años. "Llegó a la guardia ya fallecido. Tenía una herida de arma de fuego en la región del tórax", dijo una médica del centro asistencial, que dijo no saber desde donde lo habían trasladado.
Tampoco había certezas sobre la cantidad de heridos. Según el diario La Voz, el Hospital Municipal de Urgencias estaba “desbordado” de heridos. Según la información preliminar, en ese lugar había 130 personas atendidas, la mayoría con heridas cortantes y de arma de fuego. También en Villa Allende se hablaba de unos 30 heridos.
La falta de información es apenas una muestra de la situación de descontrol que se vive en la capital provincial desde ayer a la tarde. La ausencia casi total de la fuerza policial convirtió a las calles de la ciudad en un escenario de guerra entre los saqueadores y los vecinos, que se vieron obligados a defenderse a los tiros y armar barricadas para defender sus casas y comercios.
Un comerciante detalló en Cadena 3 la situación de locura que vivió. "Llegamos al comercio porque se disparó la alarma y a los 10 minutos ya era tarde. Entraron con una camioneta y un camioncito y se han llevado mercadería de todo tipo”, contó. Además, explicó que en momento de la madrugada llegaron dos policías que "corrían muy asustados" y uno "al verme armado me dijo si vuelven disparales".
El periodista Sergio Carreras recorrió esas calles durante la noche y describió un panorama desolador. “Fue una noche de locura y de violencia como nunca vivió esta ciudad (…) numerosos dueños de comercios se armaron con escopetas, pistolas y revólveres, y repelían a tiros a los asaltantes”, escribió el sitio online de La Voz.
“Aunque sigamos diciéndoles saqueos, fueron asaltos masivos a comercios protagonizados por miles de personas en toda la ciudad. Vi escenas de locura: dueños de comercios apuntando con escopetas a chicos, y chicos en moto apuntándoles con revólveres”, detalló en Twitter. “Hubo muchos linchados por vecinos de los barrios. A varios les quitaron las motitos y se las quemaron en la calle”, agregó.
Un video casero subido a la red social YouTube muestra en detalle una de esas situaciones. Decenas de vecinos corren a saqueadores. Uno de ellos yace tirado en el piso, inconsciente, y unas diez personas lo golpean. Luego pasan otros y lo siguen pateando y golpeando. Se escuchan aplausos. Una escena que describe a la perfección la desesperación que vivieron los vecinos.
En el barrio Nueva Córdoba y otras zonas, los vecinos se organizaron y armaron barricadas para impedir el paso de las motos en la que se movilizaban los delincuentes. Los contenedores de basura, en algunos casos prendidos fuego, se usaron para cortar las calles, por las que solo circulaban los saqueadores eligiendo objetivos para asaltar.
En ese mismo barrio, un grupo de hinchas del club Instituto se subieron con armas al techo de la sede de la institución, de acuerdo a lo informado por el diario La Voz. "El que venga a robarle al club lo matamos", amenazaban luego de un intento de saqueo. También un video grabó el momento en que vecinos golpearon a un ladrón en las calles Ángelo de Peredo y Crisol.
La noche de terror dio paso a una mañana donde la ciudad estaba desolada. Los gobiernos provincial y municipal suspendieron todas las actividades públicas, incluidas las clases en las escuelas primarias y secundarias. Tampoco había actividad en la Universidad Nacional de Córdoba, en la Católica y en la Siglo XXI.
Por supuesto que ningún comercio se animó a abrir las puertas, ni tampoco los bancos abrieron sus sucursales en la capital provincial. La Federación de Expendedores de Combustible ordenó el cierre de todas las estaciones de servicio y no había taxis ni transporte público, suspendido luego de ataques a colectivos de Coniferal y Ersa. La Municipalidad también canceló la recolección de residuos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario