Un día antes de la agresión a un equipo de TN, el titular de la AFIP justificó ante uno de los periodistas su paso por Río.
No iba a Dubai, aunque sí viajó por la aerolínea Fly Emirates, una de las más selectas y, por ende, más caras. Lejos de utilizar los imprevisibles servicios de Aerolíneas Argentinas, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, eligió a la empresa extranjera para ir junto a su familia a pasar Año Nuevo a Río de Janeiro.
“Yo no tengo vacaciones”, argumentó Echegaray, cuando el periodista de TN, Ignacio Otero, le preguntó por cuán oportuno era ese viaje, dado el contexto socioconómico del país. “Es algo programado”, se escudó el funcionario, que por estas horas se ve envuelto en el escándalo provocado por el ataque de una patota cercana a él contra los periodistas que registraron su viaje a Copacabana.
“ Viajé por la aerolínea Emirates con mi familia para pasar fin de Año acá”, admitió Echegaray, aunque negó que esa fuera una escala para seguir hacia Dubai.
Yo sí. Para el titular de la AFIP no hubo cepo que valga. Al costo de los pasajes –estimados en unos 20 mil pesos por persona- se le suma lo gastado en el Hotel Sofitel, cuya cena de Año Nuevo rondaba los 990 dólares, encuentro exclusivo sólo para sus huéspedes”.
El funcionario no tuvo inconvenientes en conseguir dólares, pese a que en su última declaración jurada sólo tenía 44. “No tuve ningún problema”, reconoció, en referencia a la adquisición de esa moneda para poder viajar.
“Tengo los sistemas que hemos estructurado para que todo aquel que tenga capacidad contributiva para hacerlo, lo haga”, expresó. “Igual, consumo con tarjeta (de crédito)”, aclaró.
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