La destitución de Horacio Tellechea al frente de la intendencia de Necochea y la posterior crisis política en la que sucumbió el kirchnerismo en dicha ciudad balnearia, terminaron por allanarle el camino al Secretario General de la Uatre, Gerónimo Venegas, quien a partir de allí retomó la iniciativa en lo que hace a sus tan ansiados negocios inmobiliarios.
Sus antecedentes no son menores. A principios del 2012, el creador del Partido FE se despachó con la inauguración de “Médano Blanco”, un lujoso predio recreativo ubicado a 25 kilómetros del centro necochense. De todas formas, su ostentable y triunfante negocio no logró sacarle el karma de no poder levantar paredes y arrojar cemento sobre uno de los principales pulmones ecológicos que posee la región; el Parque Miguel Lillo.
Ya por el 2002 Venegas había impulsado, vía alianza con legisladores locales, un proyecto de ordenanza que permitía desmontar hectáreas de parque con fines inmobiliarios. Tal iniciativa fue abortada por la organización de vecinos, que resistieron a la iniciativa y terminaron conformando la Asociación por la Autoconservación del Parque Miguel Lillo. Doce años después “el momo” vuelve a la carga, esta vez con mayor hegemonía dentro del Concejo Deliberante (HCD).
"Si no proponemos un modelo de intervención en el Parque Miguel Lillo, el parque se muere. Dejemos a los cráneos fundamentalistas que dicen que no hay que tocar el parque. Si no recibe capitales privados el parque se muere”, fueron las palabras con que el presidente del HCD, Pablo Aued presentó el Proyecto Empar, el cual pretendía ser el ente que regularía las inversiones privadas dentro del parque. La presentación fue llevada a cabo el sábado 10 de Mayo, y junto al concejal de FE se encontraba Venegas y Roberto Rago, uno de los candidatos a la intendencia.
A contramano de lo esperado, la lógica privatista de Venegas volvió a encontrar oposición vecinal que, a partir de varias movilizaciones, logró congelar, por el momento, el polémico proyecto.
“Como se viene un año electoral, “el momo” prefirió bajar el proyecto ya que está muy cerca de lograr la intendencia, y si sigue poniéndose gente en contra se le pueden complicar las cosas para el 2015. De todas formas, es obvio que no bajó su idea de montar un predio gastronómico en el parque, de hecho lo más seguro es que gobernando el municipio en 2016, y con un Concejo que le responda, va a avanzar con mayor facilidad”, indicó a Nova, un importante dirigente del kirchnerismo necochense, que prefirió no dar a conocer su nombre, ya que no está descartada la posibilidad de que Venegas se plegue a una posible candidatura de Daniel Scioli a través del Frente para la Victoria.
En las negociaciones actuales, el veneguismo se encuentra dándole “vueltas legales” al debate para intentar comprobar que el parque no está declarado como espacio público y así poder avanzar sobre alguna de sus hectáreas.
"El parque está en la identidad de los necochenses, es imposible imaginar Necochea sin el parque, es un lugar de encuentro social, cultural, deportivo, recreativo y turístico. Cumple importantes funciones: ser reservorio acuífero, fijador de dunas, lo que permitió el asentamiento de la villa balnearia y favoreció el crecimiento de Necochea. Es un mosaico de ecosistemas donde conviven distintas especies. La playa y el parque forman una misma unidad y cualquier intervención sobre estos, sin un debido estudio de impacto ambiental los perjudica”, aseguró a Nova Graciela Caicoya Harguindeguy, integrante del espacio de Vecinos Autoconvocados en Defensa del Parque Miguel Lillo.
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