La gente de Sanz en La Plata es la que quedó mejor parada. También Garro, el candidato orgánico del macrismo. La orden es que no haya más de dos listas. El rol de Storani y Bazze
o muy consolidado en las encuestas, se presenten dos listas cómo máximo. Donde exista un intendente radical, éste decidirá.
En La Plata gobierna un peronista (Bruera), y no hay candidato fuerte, decidido. Ergo: todo parece indicar que se presentarán dos listas. Es decir que ha cambiado el panorama.
El acuerdo orgánico deja prácticamente fuera de toda competencia al ex diputado Sergio Panella, quien no responde al PRO, y mucho menos a la UCR, ya que salió tercero en las elecciones internas y perdió el manejo del partido.
La pregunta del millón es quién tendrá las lapiceras en sendas veredas. De no surgir ningún hecho extraño o los típicos imponderables de la política, el candidato lógico y orgánico del macrismo es Julio Garro, quien ya fue diputado y lanzó su campaña. El tema es que uno de los operadores del PRO en la ciudad, Marcelo Daletto, quiere que sea Sergio Panella.
Ambos han quedado en soledad, máxime luego de la reprimenda que recibió Daletto de la candidata a Gobernadora María Eugenia Vidal por un fallido acto en la Octava. Esto es: Garro parece hoy el candidato.
Del otro lado del mostrador, la cuestión está bastante más difusa. Uno de los grandes articuladores del acuerdo macro fue Federico Storani, quien aún conserva una cuota de poder en la ciudad capital. “Fredy” intentará ingresar en la lista de diputados nacionales, por lo tanto, quizás no tenga la última palabra en la Octava. “O una cosa o la otra”, le habrían dicho.
Storani ya tiene a su candidato: el médico Claudio Pérez Irigoyen, un hombre respetado en su ambiente pero con escasísimo nivel de intención de voto.
El gran tema es que el radicalismo de La Plata no responde a Storani, sino a Miguel Bazze, hombre de Alfonsín que estuvo en la postura de Cobos durante la convención de Entre Ríos. Bazze no tiene candidato, pero ya anticipó que no dejará librado el armado.
Hoy, la Coalición Cívica de Cristina Dorato, la otra pata de este acuerdo, tiene más diálogo con la gente del PRO que con la UCR tradicional. El tema a definir es quién decidirá en La Plata. “Bazze no se quedará mirando por televisión la definición, y a Storani ya le van a pagar en Diputados”, leyó un operador. Pero para que quede claro, en ningún caso, Panella es candidato de la UCR. Pero hoy, la gente de Raúl Cadaá, el hombre de Sanz en la capital provincial, parece haber quedado como mejor parado, ya que fue quien siempre propició este acuerdo. Esta semana será clave.
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