Jorge "Coqui" Capitanich cumplió la profecía de muchos opositores que decían que el 11 de diciembre los kirchneristas tenían que agarrar la pala. Pero no lo hizo porque se quedó sin trabajo, sino para montar un show en su primer día como intendente de Resistencia, donde se hizo pasar por obrero municipal.
Fiel a su estilo, Coqui arrancó el día temprano y buscando llamar la atención, una marca registrada de su paso por la jefatura de Gabinete. Antes de las 8, ya publicó en Twitter y Facebook la primera tanda de fotos de su book, realizando tareas de limpieza en las calles de la capital chaqueña.
De impecable pantalón, camisa y zapatos, Capitanich se mostró con una pala juntando una sospechosa cantidad de tierra acumulada en el cordón de una calle. Como una ironía, el escenario lo completaba una pintada de la fallida campaña presidencial de Daniel Scioli.
Más allá de lo destacable de la actitud del flamante intendente de Resistencia, lo que surge es que deberá repensar la distribución de personal de la Municipalidad ya que mientras él juntaba tierra, no menos de cinco empleados miraban y sacaban fotos con sus celulares. O Coqui y otro funcionario barrían casi en el mismo lugar.
Del mismo modo, en el capítulo del corte de pasto -siempre frente a la pintada de Scioli-, mientras Capitanich se desloma con una bordeadora, otros tres empleados lo miran atentamente. En el piso, otras dos bordeadoras esperan a que el intendente dé la orden y que alguien las use.
“Para mí no es una actitud demagógica agarrar la pala y limpiar, sino es sentir el esfuerzo que realiza el trabajador”, exageró Coqui en su Facebook. “La mejor manera de tomar decisiones correctas es estando en la calle, observando y sintiendo el esfuerzo que todo esto significa para nuestros trabajadores”, insistió en el texto que acompaña las fotos de su primer día de trabajo.
Más tarde, el ex gobernador del Chaco completó el book de fotos con imágenes de un operativo de limpieza en un basural, donde ya no se lo ve tan impecable como en la primera tanda de imágenes: la traspiración en su camisa revela el calor agobiante de Resistencia, aunque los que lo acompañan no parecen sufrirlo por igual.
El book de fotos tuvo al menos en principio un efecto positivo para Capitanich, ya que sus seguidores en Facebook lo llenaron de comentarios elogiosos y declaraciones de amor. En Twitter, no tuvo tanto éxito y varios usuarios lo acusaron de posar con la pala y montar un show para promocionarse.
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