A partir de la discusión por el Presupuesto, los jefes comunales pe
ronistas de la Provincia comenzaron a marcar la cancha y van por la
comandancia de un partido que se reconstruye. Dicen que nunca
más se discutirán temas de los distritos sin su participación
ronistas de la Provincia comenzaron a marcar la cancha y van por la
comandancia de un partido que se reconstruye. Dicen que nunca
más se discutirán temas de los distritos sin su participación
frase se escuchó entre los intendentes. No fue tan directa con los legis
ladores, pero el mensaje encerró ese concepto. Los jefes comunales de
l Partido Justicialista de la Provincia se cansaron de no ser consultados
y, ante la orfandad de conducción superior que los contenga, marcan
la cancha.
Los hay nuevos, con varios años en la gestión, más apegados a la
ortodoxia kirchnerista y cultores del peronismo de paladar negro; pe
ro todos coinciden en que ahora el poder real del peronismo bonae
rense pasa por ellos. Y no perderán la oportunidad de mostrarse y
ejercer liderazgo.
Los unió una situación particular: la demora en la votación del Presu
puesto provincial, que también complica sus arcas. Sin embargo, ésa
pasó a ser una excusa que primariamente sirvió para dejar en claro a
los legisladores, y fundamentalmente a La Cámpora, que las decisio
nes sobre los distritos y sus recursos son indelegables en estos tiem
pos. Como nunca, forzaron una comisión conjunta para discutir la ley
de leyes, y siempre se mostraron más proclives a acompañar el en
deudamiento pedido por María Eugenia Vidal que los diputados y se
nadores peronistas.
El problema concreto de gestión los acercó primero a través del telé
fono; luego, en reuniones entre tres o cuatro; hasta desembarcar en
el cónclave de Almirante Brown, mojón de partida para esta nueva
etapa bonaerense, cuyo corolario es “los intendentes al poder”. “Me
gusta la frase”, ironizó ante La Tecla uno de los presentes en Brown
que luego visitaron a los legisladores.
Quieren involucrase más en las decisiones políticas, hacer valer su
representación y cerrar definitivamente el capítulo en el que fueron
resignados espectadores en la distribución de los cargos cuando se
armaban las listas. Igualmente, nunca reniegan de la verticalidad y
extrañan la falta de una conducción clara. Entonces asumen ese rol
como grupo, a sabiendas de que en el futuro todo deberá ordenarse.
Para entonces piensan tener un representante del grupo que pelee
los cargos partidarios y que desde ellos salgan los principales candi
datos para las próximas contiendas electorales.
“Cristina (Fernández) conduce sólo La Cámpora; (Daniel) Scioli nun
ca se asume como el conductor, su manera de hacer política no es
ésa”, lamentó uno de los alcaldes consultados por este medio. Al ex
Gobernador todavía le facturan que no defendió al poder territorial
en el armado de las listas el año pasado. Y sienten que tampoco los
defiende ahora y se corta solo. Scioli maneja otros tiempos y man
tiene contactos con varios de ellos.
“Es una constucción horizontal, un sindicato de intendentes”, grafi
có el secretario de uno de los más movedizos y que buscan desde
hace tiempo otra proyección. Un sentimiento común es que son lo
único que queda como representación de peronismo institucional
en la Provincia. En público suman a los legisladores, no así en priva
do. Fueron los más castigados en las disertaciones en la reunión
de Almirante Brown.
“Lo único que tuvimos fue intendencias. Nosotros, como inten
dentes que tenemos que empezar a construir los cimientos de la
reconstrucción, sostenemos el gobierno en base a gestión, y pa
ra eso necesitamos plata; no nos la pueden sacar los que entra
ron a la lista por la ventana y a espaldas nuestras”, fue una de
las quejas que rondaron en torno a la negativa de los legislado
res a votar el Presupuesto antes de fin de año.
La movida tiene como principales motores a jefes comunales que
llegaron al municipio recientemente, como Juan Zabaleta (Hurling
ham), Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Gustavo Menéndez
(Merlo), entre otros. También a dos alcaldes con experiencia que
ganan cada vez más peso: Martín Insaurralde (Lomas de Zamora)
y Gabriel Katopodis (San Martín).
Se acoplan históricos como Julio Pereyra y Alberto Descalzo; se
suman los del interior (nuevos y viejos); y hasta los más K, como
Walter Festa, (Moreno) participan de la iniciativa. Juan Pablo de
Jesús (La Costa) tiene un rol clave. “Es nuestro escriba, ha hecho
un trabajo impresionante en el estudio del Presupuesto”, recono
ció un colega suyo. Y otro que asciende es Patricio Mussi (Bera
zategui).
Por ahora mancomunado, el bloque de intendentes peronistas de
la provincia de Buenos Aires va por todo con la premisa de que
“desde el territorio tenemos que comandar este partido y hacer
una oposición seria y responsable”, como coincide la mayoría.
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