El Ministerio de Seguridad afirmó que el delito registró un fuerte descen
so en la Provincia. Para la oposición, las cifras están distorsionadas.
Los números, contra la situación en la calle. La opinión de los Intenden
tes bonaerenses.
so en la Provincia. Para la oposición, las cifras están distorsionadas.
Los números, contra la situación en la calle. La opinión de los Intenden
tes bonaerenses.
dez desató la furia de los argentinos a lo largo y ancho del país que veían
cómo los hechos delictivos se incrementaban día a día. Si bien se atribu
yó en cierta parte a la repetición constante desde los medios de comunica
ción, lo cierto es que en los “datos duros” quedó en evidencia la escalada
de la inseguridad en toda la República y, sobre todo, en la provincia de
Buenos Aires, tildada como uno de los terrenos más hostiles, si del Conur
bano se trata.
Consultados por La Tecla, desde el Ministerio de Seguridad bonaerense
afirmaron que en los últimos seis meses del año se registró una fuerte ba
ja en el índice delictivo. Por caso detallaron que se reportó “un 74 por
ciento menos de hechos de piratería de asfalto y un 31 por ciento menos
de casos de cuatrerismo”, mientras que en los homicidios dolosos se re
gistró “un descenso de casi el 19 por ciento , y casi 14 por ciento menos
de asaltos”. Por último, de acuerdo a las estadísticas oficiales, “con res
pecto al robo de automotores hubo un descenso del 13 por ciento”.
Sin aportar números precisos sobre cada uno de los delitos, desde la car
tera que conduce Cristian Ritondo señalaron que, además, “se esclareció
un 16% más de delitos que el año pasado. Entre ellos se resolvieron más
de un 100% de casos de violaciones en comparación con el período ante
rior y un 25% más respecto al robo de automotor”.
De acuerdo a datos oficiales, la situación en materia de seguridad parece
utópica, más aún teniendo en cuenta el índice provisto por el Ministerio
de Seguridad de la Nación, conducido por Patricia Bullrich, que reveló
una escalada en todos los delitos cometidos en los últimos siete años en
territorio bonaerense.
No obstante, esa utopía no es más que eso, una fantasía inalcanzable; por
lo menos para los intendentes y funcionarios de la oposición que, tenien
do en cuenta las mencionadas cifras, afirman que se trata de una “distor
sión de la realidad”.
En esta línea, el diputado provincial Ramiro Gutiérrez consideró que el úni
co sistema que mide con precisión las estadísticas de hechos delictivos
es la Procuración General, que elabora el correspondiente informe de ma
nera semestral; “pero como no está publicado, aún no tenemos los núme
ros oficiales”. Con respecto al índice del ministerio, Gutiérrez reveló tener
sus dudas a raíz de las “fallas permanentes en las estadísticas, más aún
cuando el organismo sacó a la Policía a hacer una evaluación de canti
dad de delitos”.
Esta evaluación es conocida como “parte urgente”, y consta, básicamen
te, en el envío de información relativa a los delitos desde las diferentes
comisarías hacia el ministerio, para la elaboración de informes y estadís
ticas criminales. Qué pasó, cómo, dónde y cuándo. Nada más. “Le tengo
miedo al PU, no me conforma. Esas estadísticas tienden a la distorsión
y a que se dibujen los números reales”, expresó el diputado massista.
Pero no sólo desde la Legislatura bonaerense apuntaron contra las esta
dísticas de la cartera de Ritondo. Varios intendentes consultados por es
te medio consideraron que se registró un ascenso en la cantidad de he
chos delictivos en la Provincia y los municipios que administran.
El alza en la delincuencia se registró, especialmente, en los grandes cen
tros urbanos, sobre todo en el área metropolitana, que linda con la Ciu
dad de Buenos Aires. Ante la falta de respuestas oficiales, muchos son
los vecinos de la Provincia que han elaborado mapas del delito, en don
de remarcan las zonas más peligrosas de la comuna, para luego acercar
las a las autoridades pertinentes. Si bien Gustavo Ferrari, ministro de
Justicia provincial, adelantó la puesta en marcha de un mapa de la delin
cuencia, aclaró que llevaría mucho tiempo, debido a la extensión del te
rritorio y a la complejidad del asunto. Mientras tanto, los bonaerenses
improvisan.
Unas de las preocupaciones mayores fue la escalada de los secuestros
extorsivos, una modalidad de delito que tuvo su punto máximo durante
el comienzo del nuevo milenio y que, según los especialistas, está es
trechamente ligado a la crítica situación económica.
Según las estadísticas provistas por la Procuración General de la provin
cia, en 2015 se registraron 44 secuestros extorsivos. “No es un número
real, porque seguramente lo que sucedió es que primero el hecho fue ca
ratulado como privación ilegítima de la libertad y cuando avanza la inves
tigación se modifica, depende del caso”, explicó el legislador a
La Tecla.
Por el momento, en la Provincia reina la incertidumbre. El Ministerio de
Seguridad no cuenta con cifras exactas sobre el delito, sólo porcentajes
, y todos muestran un descenso en las estadísticas del crimen, cuestión
que descreen desde la oposición. ¿Fantasía o realidad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario