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Susana Abad: "Es mentira, no nos pegaron"
Susana Abad: "Es mentira, no nos pegaron"
Así lo manifestó Susana Abad, en declaraciones a El Faro, visible
mente preocupada por las versiones que circulan sobre la supues
ta ferocidad del robo que sufriera junto a su hermana en su domi
cilio particular.
Los dueños del Bazar y Perfumería Hipocampo de la localidad de
San Clemente del Tuyú, sufrieron en el inicio de esta semana un
robo que rápidamente tomó estado público y circularon versiones
sobre una ferocidad inusitada del mismo, que incluyó golpes, tor
turas y violencia verbal.
Consultada por este medio, Susana Abad accedió a brindar decla
raciones exclusivas sobre las características del hecho.
Lo primero que manifestó, visiblemente consternada fue "es menti
ra, no nos pegaron", a lo que agregó que "fueron dos personas que
ingresaron por el techo del único ambiente que no tiene censores de
alarma. Levantaron las tejas, rompieron el machimbre e ingresaron al
ambiente contiguo al garaje, donde nos estaban esperando. Tuvieron
toda la tarde para hacerlo. Evidentemente conocían todos nuestros
movimientos, por esto que les cuento y otros detalles que surgieron
en las conversaciones con los ladrones. Uno de ellos nos inmovilizó
las manos con cinta y estuvo permanentemente con nosotras. Esta per
sona accedió a algunos pedidos nuestros, como acercarnos el perro y
cuidar que no se rompieran algunos objetos de valor al revolvernos to
da la casa, se lo veía muy tranquilo. El otro sujeto, más joven, estaba
"sacado, tenía alguna sustancia", revolvió toda la casa y por momen
tos nos amenazó pidiendo oro, plata y dólares, que no había en nues
tro domicilio. Nos tuvieron desde las 20,30 aproximadamente, hora en
que llegamos del negocio, hasta cerca de las 23, que desistieron en su
búsqueda al ver que no había más objetos de valor como reclamaban".
El producto de lo robado fueron dos netbooks con sus respectivas fun
das y un bolso en el que se alzaron con cámaras fotográficas, relojes, ce
lulares y algo de dinero que había en el domicilio.
Al mal momento vivido a causa del hecho, Susana y Marta Abad, sufren
la consternación de los comentarios que circulan por la ciudad acerca
de la singular violencia del robo, ya que ellas en ningún momento hicie
ron declaraciones a la prensa, y menos aún comentarios con vecinos
acerca de encierros, golpes y maltratos. "Es un momento que no se lo
deseo a nadie, pero la verdad es que no nos pegaron", finalizó diciendo
Susana Abad.
San Clemente del Tuyú, sufrieron en el inicio de esta semana un
robo que rápidamente tomó estado público y circularon versiones
sobre una ferocidad inusitada del mismo, que incluyó golpes, tor
turas y violencia verbal.
Consultada por este medio, Susana Abad accedió a brindar decla
raciones exclusivas sobre las características del hecho.
Lo primero que manifestó, visiblemente consternada fue "es menti
ra, no nos pegaron", a lo que agregó que "fueron dos personas que
ingresaron por el techo del único ambiente que no tiene censores de
alarma. Levantaron las tejas, rompieron el machimbre e ingresaron al
ambiente contiguo al garaje, donde nos estaban esperando. Tuvieron
toda la tarde para hacerlo. Evidentemente conocían todos nuestros
movimientos, por esto que les cuento y otros detalles que surgieron
en las conversaciones con los ladrones. Uno de ellos nos inmovilizó
las manos con cinta y estuvo permanentemente con nosotras. Esta per
sona accedió a algunos pedidos nuestros, como acercarnos el perro y
cuidar que no se rompieran algunos objetos de valor al revolvernos to
da la casa, se lo veía muy tranquilo. El otro sujeto, más joven, estaba
"sacado, tenía alguna sustancia", revolvió toda la casa y por momen
tos nos amenazó pidiendo oro, plata y dólares, que no había en nues
tro domicilio. Nos tuvieron desde las 20,30 aproximadamente, hora en
que llegamos del negocio, hasta cerca de las 23, que desistieron en su
búsqueda al ver que no había más objetos de valor como reclamaban".
El producto de lo robado fueron dos netbooks con sus respectivas fun
das y un bolso en el que se alzaron con cámaras fotográficas, relojes, ce
lulares y algo de dinero que había en el domicilio.
Al mal momento vivido a causa del hecho, Susana y Marta Abad, sufren
la consternación de los comentarios que circulan por la ciudad acerca
de la singular violencia del robo, ya que ellas en ningún momento hicie
ron declaraciones a la prensa, y menos aún comentarios con vecinos
acerca de encierros, golpes y maltratos. "Es un momento que no se lo
deseo a nadie, pero la verdad es que no nos pegaron", finalizó diciendo
Susana Abad.
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