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sábado, 15 de octubre de 2016

El Coloquio de IDEA se corrió del rol opositor y perdió volumen político

LPO (Mar del Plata, enviada especial)También postergó la agenda
 empresaria. El CEO de Pirelli suena para presidente.
Del Coloquio del año pasado a este, IDEA perdió identidad simbó
lica. Sin un kirchnerismo al cual oponerse, esta vez no hubo defen
sa de una agenda sectorial ni una generación de nuevas ideas, más
 bien funcionó como una caja de resonancia del discurso político 
del poder Ejecutivo, una mega conferencia de prensa de funciona
rios de primera línea sin nada nuevo.
Y la ironía más grande fue escuchar al profundamente kirchnerista 
senador Miguel Ángel Pichetto devenir en vocero genuino de los em
presarios al enumerar una a una las necesidades más urgentes del 
sector empresario a las que los funcionarios les esquivaron el bulto
 durante tres días: pautas claras de cara a las paritarias, información 
sobre el costo de la energía a futuro y morigerar la carga tributaria.

Los que tampoco asistieron fueron los sindicalistas. Y este punto es

 clave si se tiene en cuenta que se le dedicó una jornada íntegra al 
concepto de construir "puentes al futuro" y renovar el pacto social
 nada más ni nada menos que con los que se encargaron de no invi
tar. El año anterior sí habían sido invitado representantes de los tra
bajadores y en esta ocasión su ausencia no pasó desapercibida.El po
der simbólico de IDEA se desdibujó y, sin embargo, en medio de una
 agenda tan cargada de urgencias, pasó desapercibido. Las empresas 
más fuertes e innovadoras como Mercado Libre no asistieron. Sí hubo
 una masiva convocatoria de primerizos que, encontraban en el Colo
quio una oportunidad única de contacto con el Gobierno, una suerte 
de miniDavos, ya no for export, sino para el mercado interno.
Esta vez no hubo críticas al Gobierno. Por el contrario, el armado del 
programa tuvo sabor a cabeza gacha y cola entre las patas. Es que, 
en la edición anterior, el invitado estrella había sido Daniel Scioli a 
quien esta vez no lo dejaron participar aunque LPO pudo saber que pi
dió ser invitado. Así, este encuentro fue más bien una disculpa o rei
vindicación con el presidente Macri, “un empresario, uno de los suyos”.


En efecto, Mauricio Macri no dudó en hacérselos sentir. Con mucha al
tura y un discurso en el que se lo vio más cómodo que en otras cir
cunstancias, repasó punto por punto las cuestiones que él les había 
prometido a sus pares empresarios que haría en caso de llegar al Eje
cutivo y que de hecho cumplió. De ninguna manera fue un reproche 
por no haber sido él en 2015 el invitado como “candidato presidencial
”. Al contrario, se mostró holgado y de entre casa, como si tras un Co
loquio organizado a la medida del Gobierno, no hicieran falta ni los re
proches ni las disculpas.

Este es el punto en el que, incluso dentro de la organización, se plan
tean las divergencias. Por un lado, los que leen que sin el contrapeso
 del kirchnerismo y la fuerza que les daba ser oposición, IDEA pierde 
poder simbólico e identidad social. Ya no es una voz disruptiva y nece
sita encontrar un nuevo contenido sin perder la autenticidad en su pro
puesta.
Precisamente porque ser un espacio de representación apartidario y 
con una pujanza propia, le dio la autoridad social que hoy tiene. En es
te sentido, se teme que este desdibujo haga que el Coloquio que supie
ron construir termine por convertirse en otro espacio donde primen la 
corrección política y no la expresión sincera de necesidades y consen
sos.


Por otro, los que creen que, en presencia de un Gobierno de CEOs, los 
intereses empresarios pueden llegar a mejor puerto si se los discute a 
puertas cerradas y en el camino se deja caer la imagen social y política 
del espacio como lugar de encuentro de intereses genuinos indepen
dientes del poder de turno. Tal es así que probablemente el próximo en
cuentro de IDEA sea en la mismísima Casa Rosada. Y por eso suena pa
ra próximo presidente del Coloquio el nombre del CEO de Pirelli, Nata
le Rigano.

La pregunta a los asistentes sobre qué se llevaron de IDEA fue clave. 
Mientras antes se iban con la claridad de que en el Coloquio se había 
avanzado en una consigna o propuesta en particular, ahora se llevan
la sensación de que se tocaron muchos temas y no se llegó a ningún 
enunciado concreto. De los expositores sí se llevaron una reflexión, 
del Gobierno sí se llevaron un compromiso, pero de IDEA en sí misma
 no hubo un mensaje nítido. En este nuevo escenario, el Coloquio no 
logró diferenciarse de los demás eventos empresarios del año. 
Entiéndase bien, no es que los ejes que atravesaron a todos los pane
les no sean importantes o que la organización fuera menos que exce
lente. Es que no aporta nada nuevo repetir que la corrupción, la inse
guridad y un tercio de la población bajo la pobreza son inaceptables
. Eso se sabía desde antes. Tampoco suma que los políticos repitan lo
 que ya dijeron en su última conferencia de prensa. Esta vez IDEA no
 trajo nada nuevo, salvo un panel con representantes de casi todo el ar
co político sentados juntos y no separados por una puerta giratoria don
de entra uno y sale el otro, como graficó Margarita Stolbizer.
Quizás éste, por ser el primer encuentro tras el cambio de signo políti
co, no logró transmitir una idea clara; pero en el próximo logren ahon
dar en este nuevo perfil de generador de consensos en el que en este 
encuentro dieron el primer paso aunque sin trabajadores y con miem
bros de todos los partidos políticos salvo la izquierda. Una suerte de 
“primero pongámonos de acuerdo entre nosotros y el año que viene avan
zamos en ponernos de acuerdo con los demás”.
 

mbos caminos están planteados y pueden llegar a resultados válidos, aun
que de momento parece más fuerte el giro pro-Gobierno. Como sea, el 
Coloquio de IDEA ya no es lo que era y necesita un replanteo de su identi
dad, ya que no va a ser opositora al Gobierno.
Y más aun si Pichetto, contra todos los pronósticos, va a devenir en vo
cero del sector empresarial al ser el único en denunciar que el aumento
 de impuestos provinciales del orden del 35% al 38% deja muy mal para
dos a los empresarios a la hora de negociar paritarias debajo del 20%, o
 que Ingresos Brutos es un impuesto con un costo distorsivo enorme 
(como sí mencionaron en varias ocasiones los asistentes), o que las in
dustrias electrointensivas van a llegar a noviembre sin saber si en me
nos de seis meses van a tener que cerrar sus puertas porque no les van
 a cerrar los costos o si deberían estar invirtiendo ya en ampliarse por
que la tarifa eléctrica va a ser razonable. 

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