Un nene discapacitado de 4 años cayó en una boca de tormenta
ubicada en calle Martín Rodríguez casi Güemes, a metros de un
salón de fiestas infantiles, por el que a diario pasan decenas de
chicos.
ubicada en calle Martín Rodríguez casi Güemes, a metros de un
salón de fiestas infantiles, por el que a diario pasan decenas de
chicos.
El hecho ocurrió el sábado a las 17.30, cuando Patricia, su mamá,
estacionó su auto en esa esquina, ayudó a Renzo a bajar del vehí
culo y se disponía a hacer lo propio con su otro hijo, de apenas un
año y medio. En ese momento, el nene, ubicado sobre el cordón de
la vereda, perdió el equilibrio y en segundos todo su cuerpo estaba
en el interior del pozo.
estacionó su auto en esa esquina, ayudó a Renzo a bajar del vehí
culo y se disponía a hacer lo propio con su otro hijo, de apenas un
año y medio. En ese momento, el nene, ubicado sobre el cordón de
la vereda, perdió el equilibrio y en segundos todo su cuerpo estaba
en el interior del pozo.
En medio de la desesperación, los gritos del nene y con su otro
bebé en brazos, la mujer introdujo parte de su cuerpo en la boca
de tormenta y lo pudo rescatar. Una familia que pasaba por el lugar,
se detuvo y los llevó a los tres al hospital para que lo revisaran los
médicos. Pese a que pudo haber sido una tragedia, Renzo -de con
textura física pequeña- resultó con raspones en sus piernas y bra
zos, aunque quedóinternado en observación durante 24 horas.
bebé en brazos, la mujer introdujo parte de su cuerpo en la boca
de tormenta y lo pudo rescatar. Una familia que pasaba por el lugar,
se detuvo y los llevó a los tres al hospital para que lo revisaran los
médicos. Pese a que pudo haber sido una tragedia, Renzo -de con
textura física pequeña- resultó con raspones en sus piernas y bra
zos, aunque quedóinternado en observación durante 24 horas.
A dos días del episodio, Patricia continúa en estado de shock. “Uno
cuida a sus hijos de otras cosas: que no crucen la calle solos, que
no corran para que no caigan o que no se lastimen con otras cosas;
no de que no se caiga en un pozo que no debería estar en esas con
diciones”, dijo este lunes en diálogo con 0223.
cuida a sus hijos de otras cosas: que no crucen la calle solos, que
no corran para que no caigan o que no se lastimen con otras cosas;
no de que no se caiga en un pozo que no debería estar en esas con
diciones”, dijo este lunes en diálogo con 0223.
En ese marco, advirtió que el hueco -que en ese momento sólo tenía
una pequeña corriente de agua, barro y basura- es tan grande que
no sólo podría volver a caerse un niño, sino que además un adulto
podría quedar con las piernas atrapadas en caso de que no lo viera.
“Mi hijo mide 95 centímetros y pesa 11 kilos y, como entró, pude
sacarlo. O sea, el pozo tiene más de un metro de profundidad”, cal
culó.
una pequeña corriente de agua, barro y basura- es tan grande que
no sólo podría volver a caerse un niño, sino que además un adulto
podría quedar con las piernas atrapadas en caso de que no lo viera.
“Mi hijo mide 95 centímetros y pesa 11 kilos y, como entró, pude
sacarlo. O sea, el pozo tiene más de un metro de profundidad”, cal
culó.
Debido a que el incidente ocurrió durante un fin de semana largo,
Patricia sólo logró contactarse con Defensa Civil, área en la que le
tomaron el reclamo y le explicaron que personal del Emvial y Obras
Sanitarias se acercarán en las próximas horas para “evaluar la
peligrosidad” de la boca de tormenta. “Mi hijo se pudo haber muer
to y quiero que hagan algo para que nadie pase por esta situación”
, aseveró.
Patricia sólo logró contactarse con Defensa Civil, área en la que le
tomaron el reclamo y le explicaron que personal del Emvial y Obras
Sanitarias se acercarán en las próximas horas para “evaluar la
peligrosidad” de la boca de tormenta. “Mi hijo se pudo haber muer
to y quiero que hagan algo para que nadie pase por esta situación”
, aseveró.
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