ESCUCHANOS A TODO EL MUNDO

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Macri aprovecha la derrota de ganancias para lanzar una campaña antiperonista

LPOLa Rosada bajó la orden de extender los discursos y denunciar un
 pacto desestabilizante. El fin de las negociaciones.
“Quisimos negociar y nos corrieron el arco”, protestó Luciano Laspina, diputado del PRO y presidente de la Comisión de Presupuesto, el primero de los discursos oficialistas en el debate de Ganancias, que terminó
 conun triunfo de la oposición. 
Luego vinieron muchos más: tras el acuerdo opositor, los operadores
 de la Casa Rosada enviaron la orden de estirar el debate con todos los
 oradores posibles y sumar presencia mediática este miércoles a prim
era hora, ya con derrota a cuestas, que la Casa Rosada quiere aprove
char para marcar el inicio de la campaña de Cambiemos: El antiperonis
mo será el eje de lo que viene. 
"No les alcanza con perder las elecciones, siguen siendo tiranos! Si 
tenemos que perder la votación la perderemos, pero queremos dar
 nuestros argumentos. Nunca me esperé presenciar algo así”, gritó 
obediente una exaltada Silvia Lospenatto, mano derecha de Emilo 
Monzó, que por esas contradicciones de Cambiemos, se sigue reivin
dicando peronista. 
Macri eligió patear el 
tablero de una posible negociación y empezar
 ya mismo la campaña,
agitando el antipero
nismo. En la Rosada
 creen que apelar al
 fantasma de la deses
tabilización, pasará a
 un segundo plano el
 malestar por la eco
nomía que no arranca.
Fue una estrategia cocinada de apuro porque el primer plan no funcionó: Dividir a los tres bloques peronistas apelando a los gobernadores.
El Gobierno tampoco pudo sacarle todo el jugo que esperaba a la sesión. viejas conocedoras del reglamento, Graciela Camaño (Frente Renovador) y Teresa García (Frente para la Victoria), pidieron una moción para acelerar la votación y con toda la oposición de acuerdo adelantaron su triunfo. Le impidieron así al oficialismo extender su catarsis. 
Antes había pasado la primera tanda de diputados de Cambiemos despotricando contra la unidad peronista, idea que habría madurado el viernes, durante el retiro espiritual del Gabinete en Chapadmalal. Fue en ese retiro espiritual donde la conducción del Gobierno descartó la 
apelación de Gabriela Michetti a sellar un acuerdo de gobernabilidad 
con el peronismo y se optó por el camino opuesto.
"Ahí lo tienen a Massa con Kicillof y los kirchneristas, está bueno que 
quede claro que son lo viejo", era la línea que este martes bajaba de la
 Jefatura de Gabinete, que ha hecho de "las fotos", las que busca y las
 que rehuye, el eje de su accionar político.
El día anterior, Sergio Massa y Diego Bossio se habían unido para emitir
un dictamen sobre Ganancias, ignorando las concesiones que el oficialis
mo había hecho el día anterior para buscar su apoyo, como la deducción
 de alquileres. Fue el anticipo de una alianza peronista más amplia, que
 terminó conteniendo al kirchnerismo, con el líder del Frente Renovador
 como puente de las distintas expresiones.

Mario Quintana, encargado de seguir estos asuntos, le planteó el esce
nario de posible acuerdo a Macri quien prefirió patear el tablero y empe
zar la campaña electoral, donde siempre se siente cómodo. El rival es el
 peronismo en su conjunto y su historia desestabilizadora, un fantasma
 capaz de olvidar las penurias económicas, creen en la Casa Rosada. 

Ya lo habría pensado tras el fracaso de la reforma política en el Senado. 
“Esto me huele a Durán Barba”, bromeaban los diputados de Cambie
mos, tras leer el guión oficial y anotarse para hablar. 
Uno a uno empezaron a cumplir. Incluso los aliados: el tucumano Juan 
Casañas, cercano al titular del Plan Belgrano José Cano, dijo que “Cris
tina Kirchner está muy contenta” porque había logrado poner “los 
patitos en fila”.
Emilio Monzó se mostró tranquilo durante todo el día, como si supiera
 lo que iba a ocurrir. En septiembre, le advirtió a Macri que debía incluir
 50 mil millones de pesos en el cálculo de ganancias para 2017 y así
 evitar un contrataque. El presidente puso la mitad. 
Según supo LPO, en su catarsis los diputados querían también hablar de
 un rebote económico “que todas las facciones peronistas buscan aplacar”
. Como con la ley antidespidos, el trabajo era para explicar la derrota. Y ha
cerla menos dolorosa. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario